La primera película de Jean-Claude Van Damme
Comparte con tus amigos










Enviar

Es mucho más que un actor. Mucho más que un icono. Es una leyenda. Un intérprete que, a base de carisma, constancia y tirar abajo puertas (literalmente) acabó triunfando por todo lo alto. Hoy, desde su Bélgica natal, es rescatado el más famoso de todos los belgas. El rey de reyes. ¡Los músculos de Bruselas! Jean-Claude Camille Francois Van Varenberg. Nombre artístico: Van Damme. Esto es… 

La primera película de Jean-Claude Van Damme

Con Jean-Claude Van Damme pasa igual que con Bruce Willis, su primera película no fue su primera aparición en pantalla. Antes de ser uno de los protagonistas de ‘Retroceder nunca, rendirse jamás’ (Corey Yuen, 1986), Van Damme tuvo tres papeles de extra y sin diálogo alguno. Así pues, esto no cuadra como figura en IMDb. Hagamos un breve repaso…

‘Mujer entre perro y lobo’ (1979) fue una producción franco/belga-holandesa en donde se pudo ver a Rutger Hauer. Destacar que ni siquiera el propio Van Damme había mencionado este film hasta que fue descubierto por unos fans. Posteriormente, en 1984, fue uno de los entusiastas transeúntes que aplauden el recital de baile en ‘Breakdance’ (Joel Silberg). Por último, sólo se le pudo ver de espaldas muriendo antes de subir a un helicóptero en Desaparecido en combate (Joseph Zito, 1984).

No contaría el medio-metraje ‘Monaco Forever’; nunca estrenado en cines USA. En el mismo apenas le vemos en dos escenas y de nuevo sin apenas diálogo. Su rol es el de un no-correspondido conductor de un deportivo que sube en su bólido al protagonista. A continuación se le insinúa poniéndole la mano en la pierna. Tras ser rechazado, y entre gritos intraducibles y poses retadoras, el karateca saca parte de su repertorio de patadas al aire… mientras el protagonista huye despavorido.

Aclarar la eterna errata de que JCVD participó en ‘Rue Barbare’ (‘El más salvaje entre todos’ de Gilles Béhat, 1984). No, no fue así. Van Damme se hizo un lío con el día y la hora de la filmación y no participó como extra en esa cinta.

monaco-forever-van-damme

Teniendo en cuenta todo lo anterior, se puede considerar claramente que la primera película de Jean-Claude Van Damme fue ‘Retroceder nunca, rendirse jamás’. En ese film tan sólo tenía una línea de diálogo y daba vida a Ivan Kraschinsky “El ruso”. La trama era la siguiente: “Unos extorsionadores buscan «comprar» una respetable Academia de Artes Marciales. Pero se encuentran con la negativa del Sensei y dueño del local. Tras darle un aviso, en forma de paliza, le instan a vencer a su imbatido campeón ruso (Van Damme) sí quieren seguir abiertos al público. El hijo del maestro (Kurt McKinney) se propone ganar al ruso y para ello contará con la ayuda del fantasma de BRUCE LEE”.

Corey Yuen, también descubridor de los talentos para patear de Jason Statham y director chino que no hablaba nada de inglés, necesitaba de luchadores reales para este film. Echando mano de algunos de los stunts de su equipo de especialistas encontró a un occidental con fuerte acento francés y buena presencia. Un joven que se había ido hasta Hong Kong a conocer a Jackie Chan en balde. Los actores marciales contratados para la cinta fueron Peter Cunningham y el propio Van Damme.

El éxito “Retroceder nunca…” llegó en el mercado del video y justo tras el estreno deContacto sangriento (Newt Arnold, 1988) para la Cannon. En su momento pasó muy desapercibida, puesto que no era más que una exploitation de Karate Kid (John G. Avildsen 1984) con el fantasma de Bruce Lee de improvisado “maestro” y Van Damme en el rol de sicario principal del maloso de turno. El papel de protagonista principal fue para Kurt McKinney, un joven que, al igual que Daniel Laruso/Ralph Macchio, era un neófito en el campo de las Artes Marciales.

retroceder-nunca-rendirse-jamas-llave

Posteriormente, Van Damme tuvo que aceptar ser el villano en ‘Black Eagle’ (Eric Karson, 1988). Un año antes se había hecho despedir de Depredador’, cuando aún Stan Winston (1946-2008) no había diseñado al Predator definitivo, y el traje elegido era una especie de gigantesca hormiga roja mutante. La segunda, y última, colaboración entre Van Damme y la Cannon Group fueCyborg (Albert Pyun, 1989).

En 1992, daría el salto a las grandes ligas conSoldado Universal (Roland Emmerich). Le acompañó como coprotagonista su colega sueco, Dolph Lundgren. Después de esta llegarían sus mejores años con éxitos de taquilla comoBlanco humano (John Woo, 1993),Timecop (Peter Hyams, 1994), Street Fighter (Steven E. de Souza, 1994) o Muerte súbita (Peter Hyams, 1995). En 1996 logró el que sería su último gran hit, aunque ya menos comparado con las cintas precedentes, The Quest: En busca de la ciudad perdida’, película que él mismo dirigió. Problemas personales varios fueron apagando su estrella…

van-damme-blanco-humano

Hasta el año 2012 no volvería a la gran pantalla como su nombre y colosalismo merecían. Fue con su papel de malo principal en Los mercenarios 2 (Simon West). Antes, para el recuerdo, su redentora carta homónima en JCVD (Mabrouk El Mechri, 2008). En 2016 regresaría en un intento de reverdecer viejos laureles en Kickboxer: Venganza (John Stockwell), “remake” de Kickboxer (David Worth, 1989), esta vez en el rol de maestro del protagonista. El film llegó directo a televisión en España.

Uno de sus últimos trabajos ha sido el rodaje de una serie de comedia y acción para Amazon Studios: Jean-Claude Van Johnson (2017). En ella da vida a una antigua estrella del cine de acción, en realidad una tapadera para su verdadera profesión: operativo de misiones encubiertas. ¡Y cómo no! en 2021 trabajó, como muchas estrellas actuales y pasadas, con Netflix protagonizando El último mercenario(David Charhon).

Y hasta aquí llegamos hoy con uno de los actores más inimitables del cine de acción. Un héroe moderno. Quizá la figura occidental más influyente de las Artes Marciales a nivel mundial. Jean-Claude Van Damme. Un honesto action-man que hizo disfrutar a millones de niños alrededor del mundo con sus películas. Unas pequeñas producciones con alma y corazón. Todo era un bonito sueño hasta que un buen día se acabó. No obstante, aquel belga que no sabía inglés y que fue hasta Los Angeles en busca de un sueño, fama y fortuna… acabó logrando lo que se propuso… eso sí, a un alto precio.

los-mercenarios2-van-damme

Escucha nuestro podcast