Inmune
Año 2024: el coronavirus ha mutado en una cepa más mortal conocida como Covid-23. En estas circunstancias, un joven rider inmune llamado Nico se dedica a repartir paquetes por toda la zona de Los Ángeles. Nico no tiene más objetivo en esta derruida vida que poder algún día abrazar a su novia. Sin embargo, una incidencia vírica en la casa de esta trastocará todos sus planes. (Cineycine).
En agosto de 2021 se calculaba que más de 4.200.000 personas habían fallecido a causa de la pandemia desatada a finales del 2019. Sin embargo, el tema podría ser peor… y podría ser peor si el Covid-19 pasara a convertirse en el Covid-23. Si eso sucediera sólo quedaría una persona ‘Inmune’.
“Los inmunes ya no somos humanos. Somos dioses” (Emmett)
Crítica de Inmune
Adam Mason es un director y guionista inglés que se ha venido moviendo en el campo de los cortometrajes y del cine de género de bajo presupuesto. Bien puedo decir que ‘Inmune’ ha sido, hasta el momento, su película de mayor resonancia. Y eso a pesar de que en muchos territorios sólo fue estrenada en VOD. Este no fue el caso de España donde fue lanzada a cines por Diamond Films.
El trabajo de Mason detrás de las cámaras en ‘Inmune’ (‘Songbird’ como título original) bien podemos calificarlo de curioso y dinámico. Y digo esto porque la filmación se desarrolló durante 17 días en plena pandemia del Covid-19 en Los Ángeles y al “estilo guerrilla”. Según Mason, esto le obligó a trabajar con medios pequeños y a grabar escenas incluso con iPhones y con la nueva Red Komodo, una cámara muy liviana y manejable dotada de la más alta tecnología. Este estilo de filmación queda patente al visionar el film dándole un toque muy movido. Inclusive, se añaden en pantalla muchos mensajes de texto estilo WhatsApp con los que se van comunicando algunos personajes en determinados momentos.
Al margen de los medios empleados, lo cierto es que el director logra plasmar en pantalla una ciudad prácticamente abandonada a su suerte, sucia y lejos del glamour de antaño. También es obligatorio destacar que el equipo de producción contó con todas las autorizaciones necesarias. Así lo explicaba la productora Jeanette Volturno: “Pudimos trabajar con toda la seguridad necesaria gracias al Estado de California, además de los sindicatos y la comunidad cinematográfica de Los Ángeles. Pudimos rodar, hacer la posproducción y terminar la película sin que nadie enfermara”.
Parte de la resonancia alcanzada por Mason con ‘Inmune’ se debe, sin duda, a su temática. Hablamos de un film que ahonda en lo que nos puede deparar la pandemia del coronavirus en un probable futuro. De esta forma, presenciamos una historia donde el Covid-19 ha mutado en cepas más mortales hasta conocerse como Covid-23. En el film, el virus se transmite por el aire y esto obliga a un confinamiento perpetuo y dictatorial de la población. Además existen revisiones diarias del estado de salud a través una aplicación de los móviles. Todo esto orquestado por el Departamento de Saneamiento.
Otros datos interesantes que Adam Mason y Simon Boyes aportan en su libreto son la existencia de personas “inmunes” identificadas por pulseras amarillas (de ahí el título en español). Estos sujetos pueden salir al exterior, pero son tratados como apestados pues llevan el virus consigo y no pueden tener contacto directo con nadie. También destaca la existencia de una ominosa Zona-C en la que, supuestamente, tratan a enfermos y contagiados.
Ahora bien, si todo lo anterior podemos aceptarlo por haber vivido, y estar todavía viviendo, la experiencia del Covid-19, hay varias cosas en el guión que chirrían. Entre ellas tenemos la incógnita de cómo renuevan el aire de sus casas los ciudadanos, la existencia de “cámaras de desinfección ultravioleta”, o el concepto mismo de los “inmunes”… En fin, estos son algunos detalles que demuestran que científicamente el script no está trabajado ni asesorado.
Todo lo anterior se desarrolla en varias historias cruzadas de los personajes que van apareciendo por el metraje. No obstante, llega un punto en que la cinta, con sus errores y aciertos, pierde totalmente el interés para convertirse en un mediocre thriller de persecuciones. Inevitablemente esto termina por afectar al resultado final y te deja una clara sensación de oportunidad perdida.
K..J. Apa es Nico, el principal protagonista de la película. Lo cierto es que pocas pegas se le pueden poner al esfuerzo de K.J. El joven actor se echa el film a sus espaldas apareciendo poco aseado y dándolo todo en los pedales y corriendo de un lado a otro. Desde luego bien puedo decir que es el mejor del casting y no me ha disgustado para nada. Su interés amoroso recae en Sara, una joven que vive confinada con su abuelita. A Sara la interpreta Sofia Carson que ha hecho carrera en las TV Movies de ‘Los descendientes’. Por su parte, el papel de su abuelita va para la veterana Elpidia Carrillo.
El jefe de Nico no es otro que el cómico Craig Robinson (Lester) que abandona las bromas para ponerse serio. Eso sí, su papel no pasa de salir siempre sentado delante del ordenador controlando las rutas de sus repartidores. A su lado tiene a Paul Walter Hauser (Dozer) en un papel de informático atado de por vida a su silla de ruedas. Atención también al matrimonio malavenido que forman Demi Moore y Bradley Whitford encarnando a Piper y William Griffin. Ningún problema para ambos en sus respectivos papeles de ricos que intenta sacar tajada del drama. Moore representa a una mujer inteligente y siempre atenta al cuidado de su hija (Lia McHugh como Emma) y Whitford hace las veces de marido desagradable.
Y hablando de personajes desagradables… en este sentido se lleva la palma Peter Stormare dando vida a Emmett, un responsable de sanidad que va siempre navaja en mano. Ni que decir que este papel es de esos que le viene como anillo al dedo a Stormare para seguir engordando su lista de facinerosos sin escrúpulos. Por supuesto aparece siempre sucio, con el pelo grasiento y amenazando y emboscando a los incautos. Finalmente tenemos a Alexandra Daddario que interpreta a una joven cantautora que de día triunfa en la red y por las noches ejerce la profesión más antigua del mundo…
“¡Quédate en casa y lávate las manos!” (Gobierno)
En conclusión.
Termino esta crítica Inmune, una cinta que empieza bastante bien atrapándote con la situación de arranque. Sin embargo, y a medida que pasan los minutos, va perdiendo interés hasta llegar a un punto en el que prácticamente se monta “otra película” y más que menos ya sabes cómo va a terminar todo.
Tráiler de Inmune
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