Un lugar tranquilo: Día 1
Samira es una joven afectada por una enfermedad terminal que vive en un hospicio para ancianos y enfermos. Su último deseo es ir a comer una pizza al local que visitaba con su padre, en Nueva York. Sin embargo, y repentinamente, la ciudad es invadida por unas criaturas alienígenas que atacan a los humanos al más mínimo sonido. (Cineycine).
Michael Sarnoski hereda el testigo de John Krasinski para llevarnos al primer día cuando el mundo quedó en silencio. Sarnoski ofrece al espectador una propuesta que no solo cumple entregando una cinta repleta de tensión… sino también ofreciendo un relato de amor y canto a la vida. Ya mismo nos unimos a Lupita Nyong’o y Joseph Quinn en su carrera por la supervivencia en un Nueva York apocalíptico. Es tiempo de volver a guardar silencio en ‘Un lugar tranquilo: Día 1’.
“Comeremos pizza en la ciudad” (Sam)
Crítica de Un lugar tranquilo: Día 1
En el género de terror, la palabra “precuela” suele provocar un inmediato rechazo para el aficionado. Irremediablemente está asociada a estirar el chicle y sacar beneficios rápidos con calidad cuestionable. Rara vez nos encontramos con una cinta que merezca la pena. Pero este es uno de esos casos. En 2018, se estrenó ‘Un lugar tranquilo’ (John Krasinski) convirtiéndose en un éxito arrollador de crítica y público. Sin embargo, Krasinski se mostró reticente a la hora de rodar una secuela, ya que siempre había concebido ese primer film como una historia conclusiva. Pero todo cambia… y el actor y director terminó por aceptar la dirección de ‘Un lugar tranquilo 2’ (2021). Esta continuación, estrenada en la época de la pandemia, también hizo buenos números. Y así hemos llegado a ‘Un lugar tranquilo: Día 1’, la precuela dónde todo se inicia.
No obstante esta precuela, hay que recordar que ‘Un lugar tranquilo 2’ ya empezaba con el día 1 de la invasión de los seres alienígenas. Y lo hacía en un prólogo para presentar a la familia Abbot unos minutos antes de que el infierno se desate en su región. Precisamente fue esta escena la que hizo pensar que se podría hacer un film desarrollado enteramente en las primeras horas de la invasión alienígena. Krasinski ya no estaría en la dirección, pero sí que pergeñó el concepto para que el film se realizara. En un principio, el director elegido era Jeff Nichols. Pero los conflictos con el guion y las diferencias creativas le impidieron hacerla. Finalmente el elegido fue Michael Sarnoski. Tras ver ‘Pig’ (2021), Krasinski había quedado impresionado con la labor de Sarnoski y por eso fue contratado.
Respecto al guión, se sabe que Jeff Nichols escribió un libreto previo, pero se desconoce si algunas de sus ideas han sido retomadas en el guión definitivo firmado por John Krasinski y Michael Sarnoski. La idea de ambos ha sido ambientar el film en una gran urbe como Nueva York, frente al solitario escenario de las dos anteriores entregas. Sarnoski afirma que se inspiró en ‘Hijos de los hombres’ (Alfonso Cuaron, 2006) para entregar una trama mucho más emocional. Como curiosidad, y pese a desarrollarse la acción en la citada NY, la realidad es que de esta ciudad sólo hay algunos planos aéreos. El film realmente se rodó en Londres y en los aparcamientos de la Warner Bros. con modelos 3D que el diseñador de producción y el director de fotografía sacaron de la Nueva York real.
Entrando ya en lo que nos ofrece ‘Un lugar tranquilo: Día 1’, decir que, en rasgos generales, es una de esas (pocas) precuelas que merecen la pena. Y lo es no porque aporte algo nuevo sobre los alienígenas con el mejor oído del universo (salvo algún detalle), sino porque el film se decanta desde el primer minuto hacia un relato humanista. Un relato protagonizado por dos desconocidos, Samira y Eric, que terminan unidos por diferentes circunstancias de la vida. Y esta historia nos es servida bajo el disfraz de un film “creature feature” y peculiar “road movie”. Y son estas características las que, quizás, marcan la diferencia frente a las dos cintas de Krasinski. Dentro de este toque de humanidad, la música de Alexis Grapsas, habitual colaborador de Sarnoski, resalta el componente emocional y también funciona en los momentos de terror y tensión.
Además de que el film de tiene la historia más emocional de las tres entregas, Sarnoski también consigue mantener un nivel de calidad óptimo. Incluso sus niveles de tensión siguen los pasos de los films de Krasinski. Y eso aunque aquí se abogue por una mayor cantidad de escenas de acción con un ritmo en las mismas que poco o nada tiene que envidiar a las anteriores set-pieces. Por si esto no fuera suficiente, tenemos algunas escenas muy potentes y para el recuerdo. Por ejemplo: cierta secuencia con unos puentes en llamas, o las criaturas saltando desde la niebla a por sus presas.
Hablando de las criaturas hay ciertos aspectos en ellas algo discutibles. Para empezar siguen siendo una incógnita. Entendiendo que los responsables no hayan querido indagar más en ellas porque, realmente, tampoco es tan trascendente… pero, al menos, podrían dar alguna mínima explicación dentro de la historia, sobre todo a estas alturas. Por otro lado, si estamos ante unos alienígenas cuya agresividad se desata ante cualquier mínimo sonido resulta extraño que no puedan detectar algunos sonidos un tanto obvios. Un ejemplo sería el ruido de los protagonistas al caminar pisando cristales y demás… o al chapotear por el agua. Aunque esta última ya se exponía como una debilidad suya en la segunda parte.
De los aliens pasamos a Nueva York. La ciudad se podría considerar un personaje más en esta peculiar road movie con su escenario apocalíptico repleto de criaturas alienígenas. Al ser una precuela existe un claro desconocimiento de cómo atacan y Sarnoski nos ofrece varias set-pieces bien pergeñadas con loables efectos visuales cortesía de ILM. La película contiene así secuencias de acción, persecución y tensión bien ideadas. Aunque, lógicamente, Sarnoski es consciente de que el espectador ha visionado las entregas anteriores y la capacidad de sorprender ya no es tan alta. Recordemos que el primer film usaba la técnica del “menos es más”, mientras que la segunda apostaba por “un suspense más visual”. Ahora se apuesta por “el más es mejor”. Esto supone que la cantidad de monstruos es superior a los dos films previos. Una referencia, no citada por Sarnoski, sería ‘Aliens: El regreso’ (James Cameron, 1986).
En cuanto a las interpretaciones estamos ante una saga donde prima mucho más la capacidad comunicativa no verbal. Aunque en ‘Día 1’ también es cierto que hay sus momentos donde los personajes hablan. La gran protagonista es Lupita Nyong’o. La actriz ya había demostrado anteriormente sus capacidades en el cine de género. Y ahora vuelve a demostrar su enorme capacidad interpretativa todoterreno. Interpreta a Samira, una joven enferma cuyo último deseo es ir a comer pizza al local donde la llevaba su padre de pequeña. Lupita saca un enorme provecho del personaje de forma magistral y carismática. Quizás estemos ante uno de sus mejores papeles con momentos de emoción muy potentes.
A su compañero por accidente, Eric, lo interpreta Joseph Quinn. El joven actor británico cuya popularidad salió disparada por su rol en la última temporada de ‘Stranger Things’. Mis temores eran que su personaje fuera una extensión del de la serie de Netflix… afortunadamente no ha sido así. El rol de Quinn brilla en la construcción dramática. Eric es alguien que está sobrepasado por el momento y terror de la situación. El actor británico exhibe naturalidad ofreciendo algunos de los momentos más enternecedores y humanos del film. Ojo porque Quinn puede llegar a ser un gran actor… si le dejan, claro.
El resto del elenco tiene papeles muy breves. Este es el caso de Alex Wolff como Reuben, un enfermero amigo de Samira. Y también tenemos a Djimon Hounsou que repite su personaje de ‘Un lugar tranquilo 2’. Su nombre es Henri y es un padre que visita Nueva York para ir a un teatro de títeres junto a su familia. Tal y como he comentado, ambos actores salen pocos minutos porque el film está centrado en los personajes de Nyong’o y Quinn en su periplo por una devastada NY. Y, ojo, junto a ellos va el carismático gato Frodo. Su nombre es un homenaje metafórico al hobbit protagonista de ‘El Señor de los Anillos’ (Peter Jackson, 2001).
En conclusión.
Acabo esta crítica de Un lugar tranquilo: Día 1, una de esas poquísimas precuelas que ofrecen calidad e incluso mantienen en nivel dentro de la franquicia. Sarnoski salva enormemente el escollo entregando la más humana de las tres películas de la serie. Además nos regala algunas de las imágenes más potentes gracias a un reparto excelentemente encabezado por Lupita Nyong’o y Joseph Quinn.
Tráiler de Un lugar tranquilo: Día 1
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Vista la película y leída la reseña. Veamos, no voy a dejar aquí una review o una mini-review porque la del amiguete José Luis C. describe perfectamente la película y lo que ofrece… y sin destripes. Así pues, es absurdo repetir lo mismo o algo muy parecido.
Expuesto lo anterior, simplemente comentaré que el film está muy bien ambientado, es muy humano y emotivo… y tiene la tensión y terror necesarios. PERO… llegados ya a una tercera entrega de la saga yo pido más. Habría sido deseable que se hubiera ahondado en la mitología de los extraterrestres. No podemos estar repitiendo casi siempre lo mismo. Así las cosas, ‘Día 1’ pasa como una película de alguna manera «independiente» a las dos anteriores. Si la ves está bien… y si no la ves tampoco pasa nada. Y esto no debería suceder. Es algo así como lo sucedido con ‘Bird Box’ y ‘Bird Box: Barcelona’. En cualquier caso, como película ‘Día 1’ funciona muy bien… aunque yo la califico por debajo de las dos anteriores.
Mis notas. Dirección: 8. Guión: 6. Reparto: 8. Nota: 7.