Jack Ryan: Temporada 1
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Después del discreto resultado de llevar a la gran pantalla los orígenes del personaje más popular de Tom Clancy, Paramount y Amazon terminaron por unir fuerzas con John Krasinski y Michael Bay. El objetivo no era otro que trasladar al streaming al personaje actualizándolo a los tiempos recientes. Llegó el momento de repasar lo sucedido en… Jack Ryan: Temporada 1.

“¿Sabes? Tú crees que eres el bueno y yo soy el malo. Pero el mundo es como un horno y nosotros somos la arcilla… Si yo hubiera nacido en Cincinnati, probablemente, me considerarías de los buenos” (Tony)

Resumen.
A continuación, una breve descripción-sinopsis de los 8 episodios que componen la primera temporada de Jack Ryan. Esta serie fue vista en exclusiva a través de Prime Video, que la estrenó el 31 de agosto de 2018. Los resúmenes se presentan con sus títulos en español y sin importantes destripes.

Episodio 1: Piloto.
Jack Ryan conoce al nuevo director del D-FAT, Jim Greer, a quien presenta las pruebas del surgimiento de un terrorista islamista que opera en Yemen. Al parecer, este criminal ha reunido una cantidad de dinero que podría ser utilizada en un próximo e importante atentado.

Episodio 2: Conexión Francesa.
Ryan y Greer parten hacia Francia para localizar a la célula que podría perpetrar el atentado en suelo francés. Por su parte, Suleiman reúne a sus fuerzas para preparar su plan y Hanin plantea abandonarlo con sus hijos ante su creciente radicalismo.

Episodio 3: 22 Negro.
Víctor decide tomarse un respiro tras su último objetivo como piloto de drones. Hanin empieza su huida con sus hijas siendo perseguidas por un sicario de su marido. Finalmente, Ryan se enfrenta a una complicada decisión tras lo sucedido en París.

Episodio 4: El lobo.
Ryan y Cathy empiezan a conocerse e inician una relación. A su vez, Suleiman planea minuciosamente sus próximos pasos y acumula aún más sus fuerzas. Hanin continúa su camino hacia la libertad.

Episodio 5: Fin del honor.
Tras el suceso en Paris, Ryan y Greer siguen la pista más cercana a Suleiman con resultados complicados. Hanin sigue a paso firme su plan de escape por Turquía, pero un sicario le pisa los talones.

Episodio 6: Fuentes y Métodos.
Ryan y Greer consiguen la pista definitiva que puede conducirles a Suleiman con la ayuda de Tony, un mafioso turco. Por su parte, Suleiman medita sobre cómo ha llegado hasta donde está ahora mientras logra encajar las piezas de su plan definitivo. Además, Cathy descubre un caso muy especial de ébola.

Episodio 7: El chico.
Ryan y Greer intentan convencer a sus superiores de que es el momento oportuno para atrapar a Suleiman. A su vez, la doble vida de Ryan termina explotándole. Por último, Hanin exige que salven a su hijo.

Episodio 8: Si Dios quiere
Se descubre que el atentado que planea Suleiman será en Estados Unidos con devastadoras consecuencias. Con el tiempo en contra, Ryan y Greer deben actuar rápidamente para impedirlo.

Crítica de Jack Ryan: Temporada 1

El discreto resultado en taquilla deJack Ryan: Operación Sombra (Kenneth Branagh, 2014), hizo enfriar las posibilidades de ver nuevamente en cines al personaje por antonomasia de Tom Clancy. Así las cosas, la Paramount comenzó a tantear la posibilidad de trasladarlo a la pequeña pantalla. El problema es que las tramas ideadas por Clancy en sus libros eran bastante desfasas para los tiempos actuales. El autor había crecido en un entorno del final de la Guerra Fría y gestaba sus argumentos alrededor de políticos corruptos, agentes nacionalistas y soviéticos, traficantes de drogas y el terrorismo de Oriente Medio. Quizás por ello, Carlton Cuse, el showrunner de esta serie, presentó a los mandamases de Paramount la idea de que su ficción obviara el entorno político de las novelas (al menos en su origen) para adentrarse en terrenos más actuales. En este caso: el terrorismo radical islamista.

Paramount buscó un socio que le acompañara en la aventura encontrándolo en Amazon, que empezaba su andadura como plataforma de streaming con Prime Video. La plataforma se agenció los derechos de distribución en exclusiva. Y para la Paramount quedó la parte creativa y presupuestaria. Además, el estudio también atrajo como principal apoyo económico a Platinum Dunes y su principal jefe, Michael Bay. Con este vinieron sus socios, Andrew Form y Brad Fueller, como productores ejecutivos. Bay no permaneció quieto y recomendó a Cuse el fichaje de John Krasinski como el nuevo Jack Ryan. El actor ya había trabajado con Bay como productor enUn lugar tranquilo (2018) y aceptó alagado convertirse en el mítico personaje creado por Tom Clancy. Atrás quedaban Alec Baldwin, Harrison Ford, Ben Affleck y Chris Pine.

Evidentemente, los cambios son necesarios cuando hablamos de un personaje nacido en un periodo como los 80 con la Guerra Fría todavía candente. Los tiempos cambian… pero, para su introducción, el nuevo Jack Ryan mantiene su origen como marine. Eso sí, en este caso sirviendo en Afganistán y no en Vietnam. Respecto a la trama, se toma como principal novedad el creciente terrorismo islamista. La serie contiene citas nada disimuladas a los atentados sucedidos en suelo francés. Concretamente, parte de la primera mitad de la temporada bebe mucho de los atentados perpetrados en 2015 en Francia.

Expuesto todo lo anterior, hay que dejar claro que esta T1 es una historia de origen. Pero es una historia de origen bien narrada y con similitudes respecto a lo que Clancy escribía en sus libros. Aquí hay una creciente tensión y la creación de una trama que abarca varios países, entre ellos: Yemen, Turquía (en realidad Canarias) y Francia. Un exótico telón de fondo para las aventuras de nuestro analista de la CIA. También nos encontramos con un Ryan bastante idealista. Un agente que cree que el bien y el mal son blanco o negro. Así hasta que en el sexto episodio se da de bruces con la verdadera realidad de la lucha contra el terrorismo. Tal y como bien le dice Greer: “a veces hay que mancharse las manos”.

Por otro lado, tengo que comentar que hay ciertas cosas en la serie que se antojan como “una fachada buenista”. Primero está el hecho de hacer que Jim Greer sea musulmán. Esto es así por pura conveniencia de los guionistas para darnos lecciones de que no todos los musulmanes son malos. A mí no me molesta el cambio, pero resulta forzado e incongruente de cara a lo que la serie trata. Y esto nos lleva al villano de la temporada: Suleiman. En los primeros episodios lo retratan como a una especie de luchador por la libertad. Por si fuera poco, y de cara a los demás grupos religiosos, parece un santo. Sin embargo, y a posteriori, es tan radical como el tópico más rastrero imaginable, curiosamente, su propia competencia. Entonces, surge la pregunta: ¿Por qué los guionistas construyen algo que posteriormente derriban para presentar a un villano aún más simple?

Lo anterior quizás sea una de las lacras de esta temporada. En los libros de Clancy casi todos los villanos eran de la peor calaña inimaginable y de puro extremismo. Por si fuera poco, en muchas ocasiones eran clichés andantes. No obstante, había cierta sensación de credibilidad en sus intenciones y no engañaban en cuanto a su presentación y conceptos. Entonces… ¿por qué dar cierto desarrollo a tu villano si al final lo conviertes en lo que realmente no es? ¿Por qué al final conviertes sus motivaciones en algo más simple que el mecanismo de un botijo?… A pesar de esto, la serie hace una buena descripción de la realidad actual con el terrorismo radical. En ese sentido, no hay nada que objetar.

El director de más renombre de esta temporada es Morten Tyldum, quien dirige el episodio piloto. Detrás de las cámaras destaca su buen temple y tempo narrativo. Otros directores a destacar son Carlton Cuse dirigiendo el mejor episodio (6), Patricia Riggen (3, 5 y 7) y Daniel Sackheim (2, 4 y 8). La temporada discurre con buen ritmo y sin excesos ni malabarismos, salvo quizás por la subtrama del piloto de drones. Esta parte va desde el tercer episodio hasta el sexto y no hace más que estorbar parte de la propuesta principal. Esta subtrama casi no presenta elemento de enganche con la principal más allá de una escasa intervención. Todo lo contrario sucede con la subtrama del personaje de Hanin (gran trabajo de Dina Shihabi). Personalmente creo que su historia es la que debería haber sido más resaltada junto a la principal.

Ahondando en el show, decir que desde el episodio piloto se presentan todas las cartas. Habría estado mejor haber reservado ciertos detalles por lo menos hasta la mitad de la temporada (por ejemplo, la revelación de Suleiman). En cualquier caso, los elementos básicos del entretenimiento funcionan y hay una correcta gestión del suspense como sucede en el capítulo sexto y en el octavo. Este último capítulo recuerda mejor a la escritura de Clancy… También hay que advertir que esta no es una serie de acción pura y dura. Las escenas de acción son contadas aunque están filmadas con la suficiente eficiencia.

En cuanto al cast, hay que reconocer que cuando se anunció a John Krasinski como Jack Ryan nadie puso duda alguna al respecto del fichaje del actor. Krasinski venia de protagonizar 13 Horas (Michael Bay, 2016) y su segunda película como director conUn lugar tranquilo (2018). Por consiguiente, tenía más que demostrada su valía como actor dramático y también como protagonista de set-pieces. En el caso de ‘Jack Ryan’ realizó las escenas peligrosas y coreografías permitidas por los especialistas. Y que no quepa duda, Krasinski encarna con bastante soltura al Ryan de las novelas. Un Ryan objetivamente más joven frente a su contrapartida literaria, pero igual de fidedigno al material original.

Entre los mandamases está Timothy Hutton como Nathan Singer, el máximo jefe de la Agencia. Sus intervenciones resultan esparcidas a lo largo del show. Para Wendell Pierce va una nueva reinterpretación de Jim Greer. Esta reinterpretación, tal y como he comentado, es a gusto de los guionistas. También hay otros cambios en lo referente a su personalidad. No sobra comentar que Greer, en las novelas, fue un almirante de la armada que combatió en Vietnam para, posteriormente, empezar a trabajar en la CIA con Ryan. En la agencia fue su mentor. En cambio, en esta serie es un agente de la Agencia que, tras un fiasco en una operación, pasa a ser degradado a simple director de la sección de financiación del terrorismo. Este cambio crea un elemento de pegamento dramático entre Greer y Ryan… que en las novelas venía por su amistad de soldado a soldado.

En la serie, Greer y Ryan tienen dudas mutuas sobre cada uno y esto ayuda a la interpretación de ambos actores, especialmente de Pierce brillando de cara a la temporada y sus motivaciones. En la otra cara de la moneda se encuentra Abbie Cornish, que interpreta a Cathy Muller. Sus pocas apariciones no aportan elemento dramático y habría sido más interesante incorporarla al final de todo… Por último, queda Ali Suliman como Suleiman, el villano de estos 8 capítulos. En principio, lo presentan como un luchador por la libertad bastante atípico entre los terroristas de Oriente Medio. Sin embargo, y a medida que avanzan los episodios, va destapándose como un terrorista bastante simple. Un tipo cuyo mayor logro es que sus planes son cuanto menos meticulosos y, en ocasiones, harto imposibles. Además va quedando un tanto desdibujado.

En conclusión.
Concluyo esta crítica de Jack Ryan: Temporada 1, una primera tanda de episodios que cumplen eficientemente como serie de origen para el personaje de Clancy. Aunque se hayan obviado varios de los puntos de su escritura, y se han hecho algunos cambios, se tiende a respetar el material original. Como punto de partida de cara a los tres siguientes eventos se abre un más que entretenido regreso del personaje por antonomasia de Clancy.

Imágenes: Prime Video.

Tráiler de Jack Ryan: Temporada 1

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