John Wick
Un antiguo “hitman” retirado desde hace cuatro años llamado John Wick ha vuelto para arreglar unos asuntos. No tenía pensado hacerlo, pero le han obligado a ello. Ahora desearán no haberlo hecho. No vale de nada que recen, ni que se escondan, ni que tengan un arsenal de armas. Morir es sólo cuestión de tiempo porque “Todo tiene un precio”. (Cineycine).
“¿Sabes quién es John Wick? Es la clase de tipo que llaman cuando quieren acabar con el hombre del saco. Estaba retirado. Acababa de perder a su mujer… y tú vas a su casa, le robas el coche y matas a su puto perro. ¿Sabes qué puedes hacer? ¡No! No lo sabes, porque no puedes hacer nada”. Estás a punto de conocer a… John Wick.
Crítica de John Wick
Siendo fan de Michael Mann siempre me he preguntado porque Mann, por una vez, no se dedicaba a filmar una cinta de acción pura y dura. Una cinta reduciendo toda la trama al mínimo y mostrando su estilo personal duro e implacable. Algo así como que toda la película fuera la escena del tiroteo en la huida del banco de ‘Heat’ (1995) o la set-piece de ‘Collateral’ (2004) en la discoteca. Bien, no hará falta, porque Chad Stahelski & David Leitch lo han hecho por él y el resultado es ‘John Wick’.
Durante más de un año estuve esperando a que alguna distribuidora se hiciera con los derechos del film para España. Más de una vez estuve tentado de verla de forma “extraoficial”. A mediados de 2015, me enteré que sería lanzada a TV directamente, primero de pago y luego en abierto. Pues bien, en el mes de octubre del citado año, por fin, pudo ser vista en la plataforma digital de nueva implantación en España, Netflix. Así pues, me apunté y lo primero que hice fue ver esta película. Estaba entusiasmado por su trama, el tráiler, el reparto y las promesas de estar ante uno de los films de acción más espectaculares de los últimos tiempos. Esto último en el término más artesanal de la palabra. Y, por supuesto, dentro de la categoría del cine de acción de los años 80 y 90.
Destacar que para la versión española se recortaron entorno a seis minutos de metraje de escenas. Secuencias en donde John pasaba más tiempo con Daisy, la preciosa perra que su mujer le dejó como regalo póstumo. La acción y toda su crudeza no han sido censuradas desde el corte americano original.
Pues bien, ‘John Wick’ es a la acción urbana lo que ‘John Rambo’ al “survivor” selvático. El lanzamiento definitivo. La redención de Keanu Reeves. Un Reeves pletórico de fuerzas, agilidad y que da un recital de «action-man» memorable. Normal que auténticos cracks como Scott Adkins alabaran el film en su cuenta oficial en redes sociales. También colosos como Wesley Snipes apadrinaron su estreno en salas USA. La película lo valía.
Digamos, para el lector que aún no la haya visto, que esta cinta es una mezcla entre ‘Payback’ (Brian Helgeland, 1999) y ‘Collateral’ (Michael Mann, 2004). Y sin desmerecer en ningún momento a ninguna de las dos. Las set-pieces de acción son tremebundas. Ojo a cómo Wick entra en acción cuando lo intentan asesinar en su casa. Allí acude la policía para darle el OK: “¿Todo bien John? Si, sólo estaba resolviendo unos asuntos”. O la descomunal escaramuza en los bajos del club ¡Una auténtica barbaridad! No pierdan ojo a la manera de Wick de recargar su arma, y usar su cuerpo para la lucha cuerpo a cuerpo.
‘John Wick’ es una flipación tras otra, sin necesidad de rodar nada con cables, CGI, ni pantallas verdes. Con un actor totalmente entregado a la causa y dándolo todo, tanto en la parte física como interpretativa. No es John Wick (el personaje) el culmen de la expresividad. No obstante, cuando tiene que mostrar humor, rabia y, sobre todo, contundencia lo hace de forma sobrada.
Sin duda que aquí presenciamos la redención de Reeves tras su muy floja aparición en ‘47 Ronin’ (Carl Rinsch, 2013). De esta forma, el que se lleva toda la gloria en este film es Keanu Reeves. Por supuesto, también la maestra dirección tanto de Stahelski como de un no-acreditado David Leitch. En el resto del reparto encontramos una serie de rostros muy familiares. Vamos con ellos en el siguiente párrafo.
El ya fallecido Michael Nyqvist es Viggo, el big-boss ruso de la mafia. Su inepto hijo, interpretado por Alfie Allen, acaba de sentenciar a muerte a la familia. A pesar de contar con un ejército de hombres no podrán detener a Wick durante mucho tiempo. Willem Dafoe es Marcus, un amigo de Wick de los viejos tiempos. Marcus es contratado por 2 millones de $ para acabar con Wick. Pero claro, no es un trato en exclusiva. La cacería se extiende a Kirill (Daniel Bernhardt) y a Perkins (Adrianne Palicki). Esta última es una liquidadora que se enorgullecía de no levantarse de la cama por menos de 3 millones. Eso sí, para acabar con Wick ha desoído las normas del Hotel Continental, una especie de hotel de asesinos controlado por Winston, interpretado por Ian McShane.
Para completar la ecuación, y en «cameos expendables», encontramos a John Leguizamo. También a un totalmente envejecido, cojo y destruido David Patrick Kelly. Ojo, reconocí a Patrick Kelly, en primera instancia, porque se presentó con su diabólica sonrisa y levantado su sombrero. Si uno se fija bien no queda ni rastro de aquel hombrecillo simpático al que Arnold Schwarzenegger juró matar el último en ‘Commando’ (Mark L. Lester, 1985). Apenas sale dos veces y fugazmente. Interpreta a un factótum muy agradecido por la vuelta al sendero de las armas de John Wick.
No conviene seguir ahondando más sobre la película. Lo mejor es verla como lo hizo un servidor: sabiendo lo justo. Tan sólo una sentencia final. Tomen nota de la misma: Arnold tiene a ‘Commando’, Stallone a su ‘Cobra’, Van Damme a ‘Blanco humano’ y Steven Seagal tiene a ‘Por encima de la ley’. Desde 2014, Keanu Reeves es John Wick.
En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de John Wick, un monumental vehículo de acción. La respuesta americana definitiva a ‘The Raid’ (Gareth Evans, 2011). Con menos de cuarenta millones de $ se demuestra que se puede hacer una película trepidante, brutal, sin ningún respiro y rodando en las calles de Nueva York. Inmenso Keanu Reeves y tremebunda calificación R en su máximo esplendor. Si el cine de acción debe verse reducido a sólo una aportación anual y son todas como esta que me digan donde hay que firmar.
Tráiler de John Wick
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Película mágica y fascinante. Para un no-converso de la acción como yo, sino más bien aficionadillo, , me ha parecido un buen rato de buen cine de sensaciones.
Muy de acuerdo con este párrafo: «Arnold tiene a ‘Commando’, Stallone a su ‘Cobra’, Van Damme a ‘Blanco humano’, Steven Seagal tiene a ‘Por encima de la ley‘. Y desde 2014 Keanu Reeves es John Wick»… creo que resume bastante bien lo que es esta película. Un disfrute para los amantes de la acción de los años 80.
Quiero destacar lo mucho que me ha gustado el guión. Puede parecer un libreto sencillo, pero todo esta creación de este «universo de hitmen» me ha parecido sensacional: el hotel con sus reglas, los limpiadores, los profesionales… una pasada.
La acción en términos generales también está muy bien, no obstante he notado a faltar algo de contundencia en determinados momentos, es decir, hay escenas en las que Wick va pegando tiros como el que reparte caramelos… había que haber endurecido todavía más esos aspectos.
Del resto poco más que comentar, es un film hecho para ser saboreado por los que amamos la acción. El resto que se aparten y .
Sin puntuacion ni nada, asi de claro: John Wick es DIOS, apartate, Mills
Es una película que me senté a verle temiendo encontrar un churro, pero sabía que a veces Keanu Reeves puede dar la campanada y me la dio con esta película. No actúa, lo cual es una buena señal porque como actor me parece muy malillo, pero despliega lo mejor de si mismo para ofrecer un actioner brutal y sin remilgos. Francamente, de lo mejorcito que ha hecho en años.