Alien: Romulus
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“Mi objetivo es que a la generación que vio la cinta original le guste este film y que aquellos que nunca han visto una película de ‘Alien’ conozcan este increíble universo gracias a nuestra propuesta. También quería honrar a todos los realizadores que me han precedido y rendir homenaje a la franquicia ‘Alien’ en varios aspectos…”. Con estas palabras, Fede Álvarez nos invita a subir a bordo de la Renaissance y adentrarnos en el terror visceral de ‘Alien: Romulus’.

“No podéis hacer nada… pero contáis con mi simpatía” (Rook)

Crítica de Alien: Romulus

¿Dónde termina el homenaje y empieza el plagio? Esta fue la pregunta que asaltó mi cabeza nada más terminar de ver ‘Alien: Romulus’. Y es que lo que ofrece este film no es otra cosa que una especie de “remix” o “highlights” de las cuatro películas principales de la saga. Además se le añade alguna idea sacada también de las precuelas inconclusas de Ridley Scott. Y, por supuesto, se aportan algunos conceptos originales y/o sorprendentes que para eso esta es una aventura nueva… Pero, en líneas generales, ‘Romulus’ es una propuesta concebida casi exclusivamente para contentar al fan más acérrimo. Eso que actualmente se conoce como “fanservice”. Un “fanservice” de 120 minutos que arriesga poco o nada y juega con las cartas marcadas. Que esto último sea bueno o malo dependerá de las expectativas de cada tipo de espectador.

Mis afirmaciones se justifican viendo cómo se replican en ‘Romulus’ muchas imágenes sacadas de Alien (Ridley Scott, 1979) y Aliens (James Cameron, 1986). En este sentido, el visionado se convierte en una especie de constante Déjà Vu esperando el siguiente guiño/plagio. También hay otras secuencias que nos llevarán a determinadas postales vistas enAlien 3 (David Fincher, 1992) y Alien Resurrección (Jean-Pierre Jeunet, 1997). Incluso alguna que otra nos recordará a Prometheus (Ridley Scott, 2012). Naturalmente no voy a describirlas, so pena de spoilers. Pero todo aquel, como es mi caso, que haya visto muchas veces todas estas películas caerá de inmediato en ellas. Y esto mismo pasa también con el guión. El libreto copia literalmente frases míticas de los films originales. Y de toda esta réplica de imágenes y palabras es de dónde surge mi pregunta inicial y también la mayor crítica contra ‘Romulus’.

Detrás de las cámaras encontramos al ya reconocido Fede Álvarez. Estamos ante un director notable. Pero, tal y como me recordaba el Señor Roberto, no es ningún autor. Esto último es algo que siempre serán Ridley Scott, James Cameron, David Fincher y Jean-Pierre Jeunet. Todos ellos, en mayor o menor medida, infundieron su espíritu y alma a la tetralogía original. Cada una de esas películas tiene su correspondiente sello y personalidad. Y eso las hace diferentes, atractivas, valientes y arriesgadas. Lamentablemente no puedo decir esto de ‘Alien: Romulus’. Fede Álvarez entrega una gran dirección y un buen espectáculo con alguna que otra escena para la galería, pero no deja huella por su obsesión hacia al guiño y escasa independencia. Las cuatro cintas anteriores, para bien o para mal, dejaron su marca en la memoria colectiva. Y creo yo que esto no va a suceder en el futuro con ‘Romulus’.

No obstante lo anterior, es justo reconocer el destacado trabajo tras las cámaras de Álvarez. El director uruguayo, unido al equipo de producción, logra reproducir al milímetro toda la ambientación de la franquicia: botones, ordenadores, pantallas, iconos, naves, pasillos, salas, el sistema Madre,… Da la sensación de volver a estar nuevamente en el entorno atmosférico de la Nostromo. Incluso alguna enorme sorpresa hace que nos sintamos todavía más “como en casa”. Por descontado que todo este trabajo con maquetas, prótesis, platós, miniaturas y efectos visuales y sonoros es de un nivel top que saca lustre a los 80 millones de coste. Incluso, por lo visto en pantalla, podrían parecer más. Otro acierto de Álvarez es volver al terror espacial combinándolo con grandes dosis de suspense. En este aspecto, la saga vuelve a lo primario y bestial dejando de lado conceptos más técnicos y filosóficos.

En relación a lo expuesto, el libreto firmado por el propio Álvarez con Rodo Sayagues vuelve a apostar por lo típico. Así pues, nos ofrece a un grupo de personajes metidos de lleno en una misión que los supera. Dejando al margen las frases repetidas y demás… simplemente diré que estamos ante un script sencillo. Eso sí, presenta ciertas sorpresas, muestra a la Weyland-Yutani como una compañía explotadora y también suma alguna interesante novedad con respecto a los androides/sintéticos de toda la vida. El resto son conceptos e ideas que, tal y como ya expuse, se han visto y/o desarrollado en los SEIS films “precedentes”. Lo de “precedentes” va entrecomillado porque los sucesos de ‘Romulus’, cronológicamente, se desarrollan 20 años después de ‘Alien’ y 37 años antes de ‘Aliens’. Por consiguiente, no se rompe con el canon de la franquicia ni tampoco se eliminan películas.

La banda sonora la firma Benjamin Wallfisch y, salvo algún que otro aporte, es un constante intento por replicar las composiciones originales. De hecho, para la ocasión se rescatan, entre otros, el atractivo e inquietante tema “Alien” de Jerry Goldsmith y también el tema “Prometheus” de Harry Gregson-Williams. Así pues, la música también actúa como otro intento de replicar el pasado… o de llevarnos hacia él.

Respecto al casting se confirmaron mis sospechas iniciales y ningún personaje consigue ser memorable. En pantalla tenemos un grupo de jóvenes perfectamente intercambiables por los chicos de otros slashers conocidos como, por ejemplo, La matanza de Texas (David Blue Garcia, 2022). Y esta por citar una película de género también con Fede Álvarez involucrado y por la influencia que la original de Tobe Hooper tuvo en el ‘Alien’ de Ridley Scott. Probablemente sea el elenco dónde más perjudicada queda ‘Alien: Romulus’ si comparamos su “tripulación prescindible” con todos los personajes de la tetralogía original. Simplemente no hay color. Es algo objetivo y no verlo así es estar ciego.

En cualquier caso, y entrando a analizar la plantilla actoral, merece destacarse el trabajo que se marca David Jonsson convertido en el sintético Andy. El actor es capaz de hacernos creer con su performance que es un androide de verdad. Ojo a cómo va cambiando su actitud con las diferentes programaciones y a los momentos en que se “reinicia”. Sin duda, el mejor del elenco. También hay que citar los muchos y variados esfuerzos físicos de Cailee Spaeny. La joven actriz es la verdadera protagonista en su rol de Rain. Un protagonismo que, de forma decidida, le hace tomar definitivamente el mando en el tramo final.

El resto del reparto, con más o menos fortuna, sirven de acompañantes en la odisea. La más reconocida es Isabela Merced como Kay. La actriz pasa bastante desapercibida hasta los momentos finales en los que tiene sus mejores minutos a nivel interpretativo. La tercera chica del elenco es la debutante Aileen Wu como Navarro, la piloto del carguero. Dato curioso es que ninguna de estas actrices supera el 1,60 metros. Que cada cual tome esta curiosidad como quiera sabiendo que un xenomorfo puede alcanzar los 2,30 metros… Cierran el grupo Archie Renaux y Spike Fearn. El primero interpreta a Tyler, el “líder”, interés romántico de Rain y hermano de Kay. Y el segundo es Bjorn, el más nervioso. Por último, y al margen del equipo, está Daniel Betts prestando su físico y voz a Rook. Sobre su papel no diré nada para evitar destripes.

“Solo tengo una directriz: Hacer lo que sea mejor para Rain” (Andy)

En conclusión.
Termino esta crítica de Alien: Romulus, una película que personalmente sitúo por detrás de las cuatro cintas originales… y también de las dos infravaloradas precuelas. Pero quiero aclarar que no estamos para nada ante un mal film. Sin embargo, queda claro que Fede Álvarez se ha centrado más en el homenaje puro y duro antes que en atreverse a ofrecer algo realmente nuevo, tal y como sí hicieron anteriormente Jim Cameron, David Fincher, Jean-Pierre Jeunet y el propio Ridley Scott. Es deseable que la próxima vez Fede arriesgue mucho más…

Tráiler de Alien: Romulus

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