The Haunting (La guarida)
Tras perder a su madre, y pudiendo perder su casa, Nell se integra en un grupo terapéutico con la esperanza de evitar el desahucio y tratarse de su insomnio. En las reuniones grupales conoce a Theo y Luke, otros dos pacientes que, al igual que ella, también tienen problemas de sueño. El director del grupo, el doctor Morrow, les presenta la intención de hacer un estudio sobre el miedo. Para ello, les cuenta la historia de Hill House, construida por el enigmático Hugh Crane, y les invita a pasar allí unas jornadas. Sin embargo, la mansión guarda oscuros y terroríficos secretos. (Cineycine).
Un grupo terapéutico viaja hasta una enorme mansión conocida como Hill House. Allí piensan realizar una terapia sobre sueño. Sin embargo, la casa tiene una oscura historia con sus propios fantasmas. En Cineycine vamos a adentrarnos en esta mansión en su 20º Aniversario para descubrir su tenebroso pasado. Bienvenidos a ‘The Haunting (La guarida)’.
“El purgatorio ha terminado. Ahora irás al infierno”.-Nell.
Crítica de The Haunting (La guarida)
Los estrenos de ‘Terminator 2’ (James Cameron, 1991) y ‘Parque Jurásico’ (Steven Spielberg, 1993) explotaron los efectos especiales. La euforia por los mismos se desató y directores y guionistas se enfrascaron en buscar argumentos/premisas que pudiesen explotarlos más. Pensaban, junto a los estudios, buscar grandes y fáciles taquillazos para sus arcas.
En el contexto descrito en el párrafo anterior surgió la idea de hacer una nueva adaptación de la novela de Shirley Jackson. Una obra que ya había tenido su versión cinematográfica en 1963 bajo el título de ‘The Haunting’. Con esta nueva película, la idea era la de explotar un campo de nuevas e infinitas técnicas visuales en el género del terror.
Para capitanear esta propuesta, Steven Spielberg (productor ejecutivo no acreditado) acudió a Jan de Bont. Por aquel entonces, el director holandés era el único hombre que, en ese revolucionario campo, podía hacer el film. De Bont había contribuido a que la Fox tuviera uno de sus éxitos más conocidos de la época, ‘Speed’ (1994). Además, y para la propia Dreamworks, también había triunfado con ‘Twister’ (1996), película producida por el propio Spielberg.
Veinte años después la cuestión sobre si ‘La guarida’ da miedo es respondida de manera tajante… Este film de Jan de Bont no produce el terror que uno esperaría. Comparativamente, ‘La maldición de Hill House’, adaptación dirigida por Mike Flanagan para Netflix, es mucho más positiva y mejor ejecutada. Tan es así que la falta de terror en ‘La guarida’ se intenta compensar con otros elementos. Entre ellos: un excelente diseño de producción, una más que decente dirección de Bont y la majestuosa y potente banda sonora de Jerry Goldsmith. Este gran compositor sobresale aquí poderosamente con una partitura tan terrorífica como bella.
La película está tan descompensada dentro de su género que también termina por afectar al campo de los efectos visuales. Los mismos están realizados por la tan demandada, por aquel entonces, ILM. Actualmente han envejecido bastante mal. Especialmente comparados, por ejemplo, con otras propuestas que pululaban en los 90 por las carteleras. Quizás su gran defecto visual se denota al usar esos pioneros efectos visuales de ILM. Efectos a los que, en el clímax, se les nota el paso del tiempo. Por ejemplo: el fantasma resulta bastante horroroso y toda la ejecución final termina siendo muy fallida. Por otro lado, también es cierto que la cinta está plagada de momentos donde predominan efectos físicos, usando el genial diseño de producción.
Respecto al casting decir que es muy decente, incluso con las elecciones tan obviamente taquilleras que tiene. Me refiero, sobre todo, a Catherine Zeta-Jones (Theo) y a Liam Neeson (Doc Marrow). La primera estaba en su gran época y el segundo venía de realizar ‘Star Wars: La amenaza fantasma’ (George Lucas, 1999). Ahora bien, la tapada aquí es Lili Taylor. La actriz nacida en Illinois da vida a Nell en uno de sus pocos papeles protagonistas en un film verdaderamente comercial. Por su parte, Owen Wilson es el “comic-relief” absoluto de la película. Su personaje de Luke está más cercano a los slasher de Wes Craven que a una película de terror seria. Finalmente, en papeles secundarios, nos encontraremos con artistas importantes como Bruce Dern y Virginia Madsen.
En conclusión.
Termino esta crítica de The Haunting (La guarida), un film muy descompensado y que ha envejecido mal. Sus grandes carencias las presenta en los ya comentados efectos visuales y en su ausencia de un terror más logrado. Por el contrario, nos quedaremos con su excelente diseño de producción y la música de Jerry Goldsmith.
Tráiler de The Haunting (La guarida)
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