El último desafío
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Tras su etapa en la política como Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger regresó a la gran pantalla. Lo hizo como protagonista principal de un film y dispuesto a lucir su chapa de Sheriff. Enfrente suyo una banda de malosos liderada por Eduardo Noriega. Para ambos llegó la hora de afrontar… ‘El último desafío’.

Alguien tiene que mantener el orden” (Ray Owens)

Crítica de El último desafío

El gran Arnold Schwarzenegger, quién fuera uno de los mayores iconos del cine de acción de los 80 y 90, por fin regresó a la gran pantalla en 2013 como protagonista principal de un film. Atrás quedaron sus dos mandatos como Gobernador de California y su imperdonable infidelidad a su mujer, Maria Shriver. Una esposa que lo apoyó contra viento y marea cuando “Big Arnold” decidió emprender su carrera política y saltaron las primeras acusaciones de infidelidades con compañeras de rodaje.

Hasta que llegó ‘The Last Stand’, los que todavía seguimos siendo seguidores de Arnold, nos habíamos tenido que conformar con verle en acción, de forma más o menos breve, en ese genial invento de Sylvester Stallone que fueron ‘Los Mercenarios(2010) yLos Mercenarios 2(2012). Con ‘El último desafío’ (2013), Arnold decidió que ya era hora de afrontar su regreso cinematográfico. Y de hacerlo como protagonista principal recuperando su carrera cinematográfica. Y el primer paso de esta “Segunda Venida” de uno de los mayores dioses de la acción es esta película que hoy nos ocupa. Entremos ya en materia…

Y lo que tenemos entre manos con ‘El último desafío’ es un disfrutable “western moderno”. Un “western” que cambia los caballos y las diligencias por coches y camiones de máxima potencia. Lo demás no sufre variación alguna. Así pues, tenemos al Sheriff de un desértico poblado que tiene que hacer frente, como pueda, a una banda de imparables forajidos.

El film está dirigido con muy buen tino por el surcoreano Jee-woon Kim en su primera película en Hollywood. ‘El último desafío’ vendría a asemejarse a clásicos como Sólo ante el peligro (1952) yAtmósfera Cero(1981). Eso sí, omitiendo o cambiando radicalmente el tono dramático y pesimista de los films de Fred Zinnemann y Peter Hyams. Aquí se opta por un tono de mayor comedia, ironía y entretenimiento para masas amantes de la acción. Y quizás sea este tono «desenfadado» lo que hace que la película no sea una cinta todo lo redonda que podía haber sido. Honestamente pienso que con un tono más dramático y crepuscular habríamos estado ante algo más que un film de acción y evasión. Habríamos estado ante una obra a tener muy en cuenta.

En lo que se refiere a la acción hay que decir que ‘El último desafío’ cumple sobradamente. En pantalla tenemos de todo y todo muy bien filmado. Tremendas explosiones, buenísimas confrontaciones a tiros, persecuciones a toda velocidad y alguna que otra pelea. Con respecto a las persecuciones luce mucho en pantalla el Chevrolet Corvette ZRI de 1000 caballos. Un coche que nuestro compatriota Eduardo Noriega conduce a todo gas. Un vehículo absolutamente imparable. Una auténtica bala de la autopista que tiene muchas escenas para su propio lucimiento y que es casi un “personaje” más. El propio John Bannister lo califica así: «Genial, un psicópata en un Batmovil, ¿Cómo lo paramos?”.

Por supuesto, hay que destacar las frases sentenciadoras escupidas por Schwarzenegger y Peter Stormare. También hay algún que otro guiño hacia alguna de las más recordadas películas de Arnold. Y claro, algunas payasadas propias de Johnny Knoxville… Afortunadamente son pocas porque su personaje no tiene tanto minutaje en pantalla como en principio podría pensarse, sobre todo viendo su nombre al lado del de Arnold en los pósters americanos.

La música es obra del compositor Mowg que nos regala una notable banda sonora. Unas partituras que van desde melodías trepidantes hasta composiciones que evocan los westerns más clásicos. Fenomenal.

¡Bienvenidos a Sommerton!”… Solos ante el peligro.

El principal protagonista de este desafío es Arnold Schwarzenegger como Ray Owens, el Sheriff de Sommerton. Ray es un veterano jefe que antaño fue todo un héroe del departamento de narcóticos de LA. Ahora hace ya tiempo que se retiró de la primera línea de fuego para servir como Sheriff en este pequeño y tranquilo pueblecito del desierto de Arizona.

Cabe decir que Schwarzenegger realiza una lograda interpretación. Consciente de que su físico ya no muestra en pantalla todo el espectacular poderío de antaño, Arnold realiza un innegable esfuerzo interpretativo. Todo para convertir a su Ray Owens en un personaje mucho más vulnerable y trabajado desde el punto de vista actoral. En este aspecto luce más que otros imparables e impresionantes personajes de su anterior carrera como action man. Uno ve a Ray Owens y sabe que es un tipo que va a cumplir con su deber como buenamente pueda… y no como un auténtico John Matrix. Él mismo lo dice: «No dejaré que ese tío pase por aquí sin plantar cara”.

Forest Whitaker, Luis Guzmán y Johnny Knoxville son John Bannister, Mike y Lewis, respectivamente. Bannister es el agente del FBI encargado de la custodia de Gabriel Cortez. Mike es uno de los ayudantes de Ray que pasa además por ser uno de sus mejores amigos. Y, finalmente, Lewis es un friki de las armas que tiene un destartalado y cochambroso museo. En ese «museo» uno puede encontrar casi de todo, hasta la espada del mismísimo Conan…

Forest Whitaker entrega  una muy notable y destaca interpretación metido en todo momento en su papel del agente John Bannister. Luis Guzmán cumple bien con su papel mostrando ya en pantalla una tremenda barriga. Por su parte, Johnny Knoxville directamente se lo pasa bomba pululando por el metraje. Ahora bien, y como expuse antes, su personaje no veo que tenga tantos minutos en pantalla como para merecer que su nombre figurase en los pósters USA al lado del de Arnold. Cuestiones de marketing y de la actual fama de Knoxville ganada a base de gamberradas cinematográficas.

Peter Stormare y Eduardo Noriega interpretan a Burrell y Gabriel Cortez. Burrel es el principal esbirro de Cortez. Por así decirlo es su mano derecha, el secuaz encargado de toda la logística del plan y de traer al orden al resto de esbirros. Cortez es uno de los más peligrosos jefes de los cárteles de la droga. Un tipo de esos que se cree intocable.

Peter Stormare es un actor cojonudo, así de claro. Uno de esos secundarios que elevan el nivel de todo film en el que participe. En esta cinta está muy bien haciendo frente a Arnold y escupiendo frases de esas que tanto nos gustan a los amantes de la acción. Fases del tipo: “¿No querías la plata?pues ¡quédate el plomo!”… Con respecto a Eduardo Noriega tengo que manifestar que resulta una gozada ver a un compatriota como villano principal en un film de Schwarzenegger. Esto ya es un dato muy importante. Con respecto a su papel decir que interpreta sin fisuras a su personaje de Cortez. Noriega lo hace despreciable, malvado, chulo y tan imparable como su Chevrolet Corvette ZRI. También quisiera destacar su aplicación en las escenas de acción con alguna llave de suelo de las MMA incluida.

Dentro del apartado actoral también hay que resaltar a Jaimie Alexander y Genesis Rodríguez. La primera interpreta a Sarah Torrance, ayudante del Sheriff. Genesis se ocupa del papel de la agente del FBI Ellen Richards, que trabaja en el equipo de John Bannister. Además, mencionar a Rodrigo Santoro como acabada estrella del deporte que ahora pasa sus días en el calabozo durmiendo “la mona”. Para terminar hay un pequeño cameo del ya desaparecido Harry Dean Stanton plantando cara a Peter Stormare y «comiendo plomo».

En conclusión.
Finalizo esta crítica de El último desafío, un destacado regreso a la acción de Schwarzenegger. La pena es que a uno le queda la impresión de que podría «haber ido más lejos» si se hubieran dejado de lado ciertos tonos cómicos y autoparódicos… y se le hubiera dado un tono mucho más oscuro; tal y como sugiere el póster español o el mismo título del film. Aún así, una celebrada vuelta a la acción de uno de los mayores iconos del cine de acción de los años 80 y 90.

¿Quién cojones es usted?” (Burrell)
Soy el Sheriff” (Ray Owens)

Curiosidades.
-El diseñador de producción, Franco Carbone, “edificó” Sommerton en Belen, Arizona, a unos 50 kilómetros de Albuquerque (Nuevo México). Al principio sólo tenían medio pueblo, con un par de edificios rodeados de solares vacíos. De esta forma, se vieron obligados a construir tiendas, un taller, una iglesia,… Además, un viejo edificio abandonado de una funeraria fue convertido en el restaurante del pueblo, “Irv’s Diner”.
-Después de haber colaborado con GM en todas las películas de la serie Transformers, el productor Lorenzo Di Bonaventura tenía una buena relación laboral con la empresa. Los fabricantes pusieron a su disposición seis preciados Corvettes para el rodaje. Cada uno de los coches tenía un propósito específico y fue una ardua tarea controlar para qué se usaba cada uno. A veces el mismo coche lo necesitaban dos unidades distintas en emplazamientos diferentes.

Tráiler de El último desafío

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