Twisters
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Actualmente estamos en un modo “revival” en toda regla. Primero le tocó a la secuela de ‘Top Gun’ superando incluso a la cinta original. Y ahora es el turno de ‘Twister’, un film que en los 90 resucitó el cine de catástrofes. Este mes de julio, nuevamente, una ola de tornados invaden los cines. Abrochaos los cinturones porque el viaje va a ser enérgico y movidito en ‘Twisters’.

“Porque… si lo intuyes, ¡lo persigues!” (Tyler Owens)

Crítica de Twisters

El súbito anuncio de Amblin de poner en marcha una cinta inspirada en la mitificada ‘Twister’ (Jan de Bont, 1996) puso en jaque las redes sociales. Y más con un director como Lee Isaac Chung, que venía de su debut con el galardonado drama ‘Minari’ (2020). Parecía improbable que Chung fuera la fuerza creativa de esta nueva propuesta de tornados, ‘Twisters’. Nadie pensaba que este director podría igualar la película de Jan De Bont. Hablamos de un film con un cierto halo mítico que contó con una gran química entre Bill Paxton y Helen Hunt. Y, sobre todo, un film que nos ofreció unos ejemplares efectos visuales. Amén de tener también un guión que venía avalado por Michael Chricton, supuestamente invitado por Spielberg para que puliera el libreto original, tras su colaboración en Parque Jurásico (1993). Sin duda, fue el mejor momento de Jan De Bont.

Revisionada actualmente, ‘Twister’ es una buena cinta de catástrofes. El film de De Bont no ha perdido su ritmo ni carisma. Y, aunque es cierto que parte de la subtrama del divorcio lastraba parte del film, el resultado sigue siendo espectacular. Pues bien, para mi sorpresa, ‘Twisters’ mantiene mucho de la esencia de ‘Twister’ y… ¡la supera! Eso sí, no nos engañemos, en la trama casi no hay nada nuevo. Por consiguiente, el film de Chung sigue el esquema de la cinta original con dos grupos de “cazatornados” en plena época tormentosa. Aquí también tenemos dos protagonistas con carisma y química. Y, por supuesto, todo sazonado con varias secuencias de destrucción. Inevitable parecido al margen, ‘Twisters’ se las arregla para retornar a un tiempo en el que el blockbuster era inofensivo, enérgico y divertido. En este sentido, el film es todo un hit veraniego.

Conviene destacar que no es estrictamente necesario revisitar ‘Twister’. Y esto es así porque ‘Twisters’ no es ninguna secuela, a pesar de que hay ciertos guiños a la original. El film de Chung es totalmente independiente del de Jan De Bont. Esto ayuda o perjudica dependiendo a quién le preguntes. Estamos ante una especie de remake/reboot. Y, en mi opinión, en el género de catástrofes hemos tenido premisas similares… aunque ¡claro está! el referente es ‘Twister’. Eso sí, lo que realmente importa aquí es cómo se nos cuenta esta nueva historia.

En la introducción hacía referencia aTop Gun: Maverick (Joseph Kosinski, 2022) como ejemplo de ‘Twisters’. Y la referencia no es solo porque estamos ante una film que sigue la onda de aquella, sino porque el propio Joseph Kosinski fue el primer tanteado para realizar ‘Twisters’. Pero, finalmente, se decantó por ‘Maverick’. Aunque, no obstante, llegó entregar un boceto de guión terminado por Mark L. Smith. Recordemos que a este último su fama le viene del script de El renacido (Alejandro G. Iñárritu, 2015). En ‘Twisters’, y tal y como ya adelanté, repite el esquema argumental de la cinta original, pero elimina los problemas de aquel guión. Su trama es de la vieja escuela y resulta tremendamente adictiva. Al final su libreto aboga por conversaciones repletas de calidez, entretenimiento y desparpajo. Aquí no hay metáforas ni dobles lecturas.

Debo decir que, pese a ser un primerizo con los blockbusters, Lee Isaac Chung se mueve como pez en el agua en ‘Twisters’. El realizador sabe gestionar el ritmo narrativo del film. Y, si bien no tiene el ojo visual de Jan De Bont, en cuanto a la ejecución de set-pices, sí que demuestra ser alguien que sabe cómo moverse en el terreno catastrófico de forma bastante acertada. En el film hay efectos visuales muy buenos y efectos de sonido de infarto. Pero hay un sabor por acercarse a ese blockbuster y cine de acción de los 90, en cuanto a su ejecución se refiere. A esto ayudan mucho las espectaculares tomas aéreas de Oklahoma. En este aspecto destaca la fotografía de Dan Mindel. El film usa los exteriores de forma magistral con esas vistas épicas de los campos y granjas del sur de los Estados Unidos.

Ahondando un poco más en los efectos visuales comentar que las escenas de catástrofes y los propios tornados son obra de ILM, al igual que en el primer film. Los resultados son creíbles y realistas dentro de lo que promueve la cinta. Además hay cuantiosas escenas de destrucción provocadas por los tornados. En total hablamos de 155 millones de $ de presupuesto que lucen muy bien y que merecen el gasto de la entrada para ver el film en pantalla grande.

Por otro lado, y al igual que la cinta original, la banda sonora está repleta de canciones country por cortesía de multitud de artistas como Ashley Gorley, Tyler Childers, Richard Thompson o Michael Champion. Por su parte, la banda sonora original es del británico Benjamin Wallfisch. Su música mantiene la adrenalina, la épica y la aventura de la propuesta de forma solvente. Y también homenajea, en algunos momentos, a la score de Mark Mancina.

El casting es otro de los puntos fuertes con la confirmación de Glen Powell como una estrella en ciernes. Estamos ante un actor que ha ido progresivamente aprovechando sus oportunidades. Aquí interpreta a Tyler Owens, el autodenominado “adiestrador de tornados”. En este rol, Powell derrocha carisma y presencia física a lo cowboy. Prácticamente devora cada plano en el que está presente. Acompañándole tenemos a Daisy Edgar-Jones. En su papel de Kate es el corazón del film. Kate es una ex-cazadora de tornados que carga con una experiencia traumática a sus espaldas. La joven actriz británica lleva muy bien, y con gran solvencia, el peso de su personaje. La química entre ella y Powell es auténtico oro puro y muy similar a la que, en su momento, tuvieron Helen Hunt y Bill Paxton.

El tercero en importancia es Javi, el personaje de Anthony Ramos. Javi es el otro superviviente del equipo de Kate. Ahora trabaja en una empresa que se dedica a investigar tornados para promover medidas de protección más avanzas. Su interpretación es correcta y cumplidora como todo buen secundario. Y, como gran curiosidad, hay que citar también a David Corenswet, el nuevo Superman de WB-DC. En esta película encarna a Scott, un personaje seco, de pocas palabras y de una sonrisa falsa. Corenswet da el pego como personaje odiable. El resto de casting se complementa con un diferente y variado plantel que hacen de expertos y aficionados cazatormentas.

“No podemos catalogar a los tornados por su tamaño, solo por la destrucción que dejan” (Tyler Owens)

En conclusión.
Acabo esta crítica de Twisters, una revitalización totalmente disfrutable de lo que fue la cinta original. Mantiene su esencia e incluso la supera en algunos detalles. Grata sorpresa este blockbuster con un aire a la vieja usanza y filmado de forma convincente. Sumemos a esto unos efectos visuales de primer nivel y tenemos una producción energética y vibrante. Una propuesta que saborea sin complejos su concepción de cine catastrofista noventero.

Tráiler de Twisters

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