Divergente
En un Chicago distópico y arrasado por una guerra total, la población se encuentra divida en facciones: Abnegación, Erudición, Osadía, Verdad y Cordialidad. Sus ciudadanos pueden decidir en cual quedarse tras pasar un rito en el que eligen su destino. La joven Beatrice Prior debe pasar el habitual test que le dirá dónde encaja. Sin embargo, su test no sale según lo esperado y se le revela que es una divergente, alguien que no puede encajar en ninguna facción. Temerosa se termina por esconder en Osadía, el cuerpo de seguridad de las facciones. Allí conocerá a Cuatro, alguien con el que tiene bastante en común. (Cineycine).
La moda de las adaptaciones de novelas para jóvenes se expande de manera total. Algunas con enorme éxito como ‘Los juegos del hambre’ o ‘El corredor del laberinto’. Otras sin demasiado acierto como ‘Vampire Academy’. Entre ellas, tenemos el film objeto de esta reseña. Una cinta claramente deudora de la saga de la obra de Suzanne Collins, pero sin el carisma de su reparto. Veamos cómo se encuentra Chicago después de una enorme guerra que ha obligado a la ciudad a dividirse en facciones. Este es el futuro que nos propone… ‘Divergente’.
“¡Facción antes que la sangre!”.–Jeannie.
Crítica de Divergente
Vivimos una época de remakes, secuelas y adaptaciones… Especialmente adaptaciones y, en concreto, las de adolescentes. Aunque el pistoletazo lo dio ‘Crepúsculo’ (Catherine Hardwicke, 2008), las que la siguieron (de la misma temática) no fueron precisamente tan taquilleras como la citada. Sin embargo, Lionsgate decidió darle prioridad a una adaptación en particular: ‘Los juegos del hambre’ (Gary Ross, 2012). Y fueron muy listos a la hora de hacerla. Para ello se enfocaron en buscar un reparto de actores solvente, un director capaz de sacar un producto de calidad y unos guionistas competentes para dar un desarrollo interesante e inteligente. Por eso no es de extrañar que la saga de Suzanne Collins tuviera una enorme aceptación entre los críticos y el público, especialmente si la comparamos con la referida ‘Crepúsculo’.
Antes de entrar a valorar ‘Divergente’, hay algo muy importante que comentar. Me refiero a que esta película fue producida por Summit Entertainment (responsable de ‘Twilight’). Aunque la película fue un éxito, Summit se vio absorbida por Lionsgate para producir el resto de la saga. Una producción confiada debido a la falta de una franquicia potente después del final de sus “juegos del hambre”.
En el caso de ‘Divergente’ cabe decir que no es tan buena como fue ‘Los juegos del hambre’ (dentro de lo que cabe). Además, tampoco es tan entretenida como el caso de ‘El corredor del laberinto’ (Wes Ball, 2014). Esto se debe, en parte, a su excesivo metraje, sus continuos bajones de ritmo y al reparto de actores. Un casting en el que, si bien algunos secundarios y su protagonista son correctos, del resto no se puede decir lo mismo. Además, resulta una cinta altamente irregular. No obstante, es de justicia reconocer que este film también tiene sus momentos de entretenimiento.
Empecemos por lo bueno. El film tiene un reparto correcto liderado por Shailene Woodley como Beatrice. La actriz tiene carisma y su personaje goza de un buen desarrollo (aunque lejos de Jennifer Lawrence). Su actuación es un plus muy loable. Lo mismo sucede con el personaje de Kate Winslet dando vida a Jeannie, la líder de “Erudición”. Este es un rol de misteriosas intenciones que resulta (quizás) de lo mejor de la cinta.
Por desgracia, de algunos secundarios no se puede decir lo mismo. Jai Courtney tiene un personaje casi espantoso y fichado más por el físico que por su calidad actoral. Tampoco lucen nada los desaprovechados Ashley Judd y Tony Goldwyn. Sin embargo, la palma (en este sentido) se la lleva el personaje de Cuatro. Curiosamente el mejor escrito resulta el peor interpretado. Theo James es un actor que no me termina de convencer en un papel que se antoja muchísimo para él. Al final termina por entregar a un Cuatro apático, cuando debería ser lo contrario.
‘Divergente’ tiene un buen apartado visual, la fotografía es buena y los efectos visuales son lo suficientemente logrados. Esto no es de extrañar ya que la cinta costó 80 millones de dólares. Dinero que, sin duda, fue bien aprovechado por Neil Burger. Un Neil Burger cuya dirección es correcta y meramente funcional dentro de la cinta.
Ahora bien, y quitando sus aciertos, el film de Burger tiene momentos aburridos. Además, sus sucesivos parones narrativos terminan por darle un «tempo» altamente irregular. El inicio es bastante decente, pero casi al principio del segundo y tercer acto, la película sufre un bajón tremendo. En este sentido, la historia no avanza y muchas de las cosas que se plantean en los primeros minutos desaparecen y no vuelven. Por ejemplo: la teoría de “los Divergentes” o ¿Por qué “Erudición” hace una caza de brujas, aparte que son peligrosos?… Parece ser que al director y a los guionistas se les olvidó seguir con la idea y lo dejaron en aire.
En conclusión.
Termino esta crítica de Divergente, es cierto que está muy lejos de ser una mala película, ya que goza de sus aspectos atractivos e interesantes. Ahora bien, lo cierto es que tiene determinados defectos en el enfoque narrativo que terminan por hacerle mella. De esta forma, la película no va más allá de ser aceptable. Puede que guste más a aquellos que se hayan leído los libros de la franquicia.
Tráiler de Divergente
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La vi sin esperar gran cosa, pero a pesar de las innegables similitudes con Los Juegos del Hambre me pareció una peli mejor y más divertida. No es que se trate de algo especialmente original o que te sorprende, pero sí ofrece un divertimento sin pretensiones que con los tiempos que corren es de agradecer. Esperando a ver la secuela.
La vi el otro día preparándome para lo peor. Es más, ya me temí esto cuando hicieron su aparición «los gallitos» de «OSADÍA» dando saltitos y demás… pero luego realmente me gustó. Ahora bien, es una cinta que no propone nada nuevo vistas otras pelis del mismo estilo como comenta mi compañero Jose Luis C. Además, es un film bastante predecible… PERO sus 133 minutos se me pasaron volando y disfruté con la fase del entrenamiento físico (a la chica de veras que la brean, uf, le cae cada zurra que vaya).
En fin, me esperaba lo peor y para ello me preparé… jejeje… pero al final las sensaciones fueron positivas.