El justiciero
Una imparable ola de criminalidad sacude Chicago mientras el cirujano Paul Kersey vive felizmente con su familia. Sin embargo, la tragedia también terminará por salpicarle cuando su mujer y su hija sean asaltadas en su propia casa. Ante la falta de avances en su caso por parte de la policía, Kersey decidirá tomarse la justicia por su mano. (Cineycine).
Durante veinte años, 1974 a 1994, el gran Charles Bronson dio vida en el cine a Paul Kersey, su personaje más icónico. Un personaje por el que entraría, con todo derecho y merecimiento, en el “Salón de la fama” del cine de acción. Ahora otro grande toma el relevo de Bronson y se convierte en el Paul Kersey de nuestros días. Bruce Willis es… ‘El justiciero’.
“Si quieres proteger lo que es tuyo… tendrás que hacerlo tú solo” (Ben)
Crítica de El justiciero
Entre manos tenemos un nuevo remake. En esta ocasión el film “resucitado” es ‘El justiciero de la ciudad’ (Michael Winner, 1974), película conocida, popular y originalmente, como ‘Death Wish’. Este film supuso el nacimiento del mayor icono de la carrera del mítico Charles Bronson, el arquitecto metido a vigilante llamado Paul Kersey. Además, es importante destacar que este remake supuso el retorno a cines del gran Bruce Willis. Un Willis que se ha dedicado en los últimos años a dejarse ver en cintas impropias de su prestigio. No veíamos a Bruce en la gran pantalla con un rol protagonista desde que en 2013 estrenara ‘RED 2’ (Dean Parisot).
Dejando al margen a Willis (del que ya hablaré en sus correspondientes párrafos) los nombres que más destacan en la producción de esta cinta son los de Eli Roth y Joe Carnahan. Eli Roth se ha ocupado de la dirección y hace notar su personalidad en determinadas escenas (por ejemplo, en el aire de terror que infunde al criminal asalto) y también en su gusto por el humor negro, la sangre y el gore. Aunque estos aspectos son contados y mucho menores de lo que habría cabido esperar, sobre todo según algunas declaraciones suyas en las que prometía algo “tremendo”. Para ejemplo esta frase: “puedo ofreceros escenas de muerte espectaculares que nadie más te puede dar”.
Por su parte, Joe Carnahan entrega un libreto tan extremo que provoca la risa (intencionada o no) en según qué diálogos y situaciones: los anuncios de las tiendas de armas, o esa escena en la que el suegro de Ben (Len Cariou) se baja del coche escopeta en mano y le lanza una sentencia a Kersey. En cambio, un acierto claro es traer esta historia de vendetta adaptándola a nuestro tiempo con el uso de los móviles, los debates televisivos o los videos de YouTube (medio este último que usa Kersey para aprender “cosas”).
Por lo demás, la historia de la novela de Brian Garfield es de sobra conocida. Una historia que ha sido explotada miles de veces y no sólo en las cintas de Bronson. A modo de ejemplo recordad ‘Sentencia de muerte’ (James Wan, 2007) y ‘La extraña que hay en ti’ (Neil Jordan, 2007), esta última protagonizada por la mismísima Jodie Foster como la vigilante Erica Bain. En ‘El justiciero’ de Roth los mayores cambios con respecto al original de Winner son trasladar la acción de NY a Chicago, y convertir al personaje en un cirujano en vez del arquitecto que todos conocimos. Amén de añadir un hermano interpretado por Vincent D’Onofrio.
Respecto a la acción, cabe decir que la misma es retratada de forma muy seca y directa, es decir, en este film “no sirven las chulerías” y tampoco los diálogos de machitos antes de apretar el gatillo. En ‘Death Wish’ primero se dispara y luego se pregunta o ni eso. Tampoco hay grandes alardes en los tiroteos pues tenemos que tener en cuenta que Paul Kersey es un ciudadano normal empujado a tomarse la justicia por su mano y que nunca había empuñado un arma. En consecuencia, lo vemos pasar por su periodo de “aprendizaje” hasta que le coge gusto a eso de convertirse en “la parca”, tal y como lo definen en inglés (grim reaper) y no en la libre traducción de “ángel exterminador” de los subtítulos. Los rufianes que veremos desfilar serán de variado pelaje: asaltantes nocturnos, heladeros de la droga o ladrones varios.
“El ángel exterminador. ¿Héroe o fraude?”… El justiciero de Chicago.
Como expuse en el primer párrafo de esta reseña, el protagonista principal es Bruce Willis en la piel de este nuevo Paul Kersey, un personaje que marca diferencias con respecto al interpretado por Charles Bronson. La principal es que Willis casi no cambia de registro en todo el film. El icónico actor se muestra tan distante y frío como el hielo. Su Kersey no duda (o duda poco) ni tampoco tiene problemas de nervios o bebe para soportar su nueva “condición”.
La frialdad comentada se dispara una vez que recibe la dramática noticia del crimen. Ojo a su frase que marca el comienzo de su nuevo status: “He fracasado en la misión más importante de un hombre…”. Por otro lado, su profesión de cirujano le da una serie de ventajas “internas y externas” con las que no contaba el original. Ahora bien, las “externas” tan sólo las saca a relucir en una determinada escena. En este sentido, muy poco provecho para lo esperado.
En el ámbito familiar de Willis tenemos a una muy injustamente olvidada Elisabeth Shue como Lucy, la esposa de Kersey. Elizabeth demuestra su calidad y deja muy claro que su personaje y minutos se le quedan muy pequeños. Por su parte, Camila Morrone da vida a la joven hija del matrimonio, Jordan Kersey. Camila luce su belleza de juventud y cumple en un papel poco complicado. Finalmente tenemos a Vincent D’Onofrio como Frank, el hermano de Kersey. Frank va entrando y saliendo del film según se van desarrollando los hechos. Estamos ante un rol sencillo para un actor del talento de D’Onofrio.
El resto del reparto se completa con Dean Norris que da vida al ajetreado Raines, el detective que no para de decirle a Kersey que tiene muchos casos por resolver… pero que el suyo es prioritario. Kimberly Elise es su compañera y no hace mucho más. De los malos tenemos a Beau Knapp que interpreta al cabecilla de los criminales que irrumpen en la casa de Kersey. Finalmente, y de ‘El infierno verde’ (2013), Eli Roth rescata a Kirby Bliss Blanton para regalarle una aparición como una entusiasta vendedora de armas.
En conclusión.
Finalizo esta crítica de El justiciero, un thriller que actualiza a nuestro tiempo la ya clásica historia de crimen y castigo que convirtió a Charles Bronson en un referente del género. Salvo algún que otro detalle innovador, este remake queda por debajo del original. Aunque esto no es obstáculo para que los somos amantes del cine de justicieros pasemos un buen rato con las ansias de venganza de un Bruce Willis al que, por fin, pudimos volver a ver en cines.
Tráiler de El justiciero
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Vista.
Le debía un visionado en cines, pero por uno u otro motivo no pudo ser y ahora le hice justicia en Movistar. La verdad, qué como dice la review la peli en sí no inventa nada, lo mejor es el humor negro que puebla todo el ambiente y que se ríe de los tópicos y de emblemas tan americanos como el uso de las armas abiertos a casi cualquiera.
Willis es la peli, sale en el 95% de las escenas y sabe que es un film a cines y se esfuerza en dar nivel, aunque le cueste cerca de veinte minutos y un rapapolvo de su mujer espabilarse. Para ser de Eli Roth está bastante contenida.
Le doy un 7. Quizá algo más de nota por ver de nuevo a Willis en algo bueno alejado de los VOD.