Rescate explosivo
Simon Sez es un agente de la Interpol afincado en Francia para interceptar a Ashton, un traficante de armas que pretende hacerse con un arma de destrucción masiva. La operación se complica mucho cuando Simon se reencuentra con un antiguo compañero, Nick Moranda, que ha llegado al país para un intercambio con el objetivo de rescatar a la hija de su jefe, a su vez, secuestrada por los hombres de Ashton. (Cineycine).
A finales de los noventa, el cine de acción estaba lejos de su etapa dorada y con algunas de las estrellas más grandes en aparente retirada. Tocaba meter relevos… y así llegó el más inefable de los mismos: Dennis Rodman. La polémica estrella de la NBA protagonizó una de las cintas de acción más delirantes que se recuerdan. Hoy, en su 25º aniversario, nos alistamos con el experto agente Simon Sez para llevar a cabo un ‘Rescate explosivo’.
-“Adivina qué voy a explotar primero” (Ashton)
-“¿Tu ego?” (Simon)
Crítica de Rescate explosivo
Alguno de los productores de la presente película debió ver ‘Double Team’ (Hark Tsui, 1997), para pensar que Dennis Rodman tenía madera de estrella de acción. De hecho, uno de ellos, un no-acreditado Peter Nelson, sí que puso dinero en ‘Rescate explosivo’ ya oficialmente como productor asociado. Está claro que el tal Nelson creía en las posibilidades de Rodman para triunfar en el cine de acción. Además, a finales de los 90, las grandes estrellas del género estaban quedando eclipsadas por un modelo de cine de acción diferente. Por consiguiente, había que buscar nuevos héroes para seguir dando espectáculo.
Pero, a pesar de la creencia de los productores, seamos claros desde el minuto uno. Y esto nos lleva a afirmar que ‘Rescate explosivo’ no es una buena película de acción. Tampoco la “resurrección” del género que sus responsables esperaban. Y, ni mucho menos, la consolidación de Dennis Rodman en el actioner. La película prácticamente copia el tono e intencionalidad de Hark Tsui en la ya citada ‘Double Team’. No en vano, parte del equipo de especialistas venía de aquel film. Y el propio Ringo Lam, director de algunas de las últimas cintas de Van Damme en aquellos años, iba a codirigir la propuesta junto a Kevin Alyn Elders Elders. Sin embargo, Lam abandonó la producción antes incluso de rodar un fotograma. A ciencia cierta, se desconocen las razones de su espantada… pero uno puede imaginárselas tras visionar la cinta.
No hay sorpresa alguna al decir que ‘Rescate explosivo’ fue un tremebundo fiasco en taquilla. Tan solo recaudó unos 235.000 $. Además tiene el dudoso honor de ser una de las películas con peor nota en los agregadores de críticas actuales (ostenta el famoso 0% en Rotten Tomatoes). Y todo esto no es para menos puesto que ‘Rescate explosivo’ es una cinta de acción inenarrable. Una película que solo sirve para echarse unas risas y pasar un rato de despiporre ante tan grande calamidad.
Ya desde el principio, el guión escrito por Andrew Miller y Andrew Lowery roba sin tapujos el concepto de ‘Double Team’. Para empezar, se copia al personaje de Van Damme transmutándolo en Dennis Rodman. Por su parte, el villano parece replicar al de Mickey Rourke. Y, por si fuera poco, también se captan elementos del cine de James Bond. En este sentido, se hace pasar a Rodman por un agente secreto de etiqueta en no pocos momentos. Y el plan del villano es calcado en parte al plan del villano de ‘Moonraker’ (Lewis Gilbert, 1979) e incluso tiene a su propio Oddjob. Pero no acaba aquí la cosa, puesto que también se toman prestados conceptos del cine de acción hongkonés como las coreografías de peleas que rozan lo artístico. Y estos tan solo son algunos de los elementos que ‘Rescate explosivo’ plagia sin ningún rubor.
Kevin Elders, recordado por el guión de ‘Águila de acero’ (Sidney J. Furie, 1986), no convence como director de acción. Ojo a sus ínfulas tratando de imitar la acción hongkonesa y a gente como John Woo o Tsui Hark. Y qué decir de la notoriedad en cuanto al uso de dobles para Rodman o la escasa solidez de los efectos visuales que resultan sonrojantes. Esto nos lleva a que el espectador puede tomarse la película como una broma… o como una propuesta cuyos valores cómicos pueden ser lo más llamativo. También puede verse como una mera curiosidad dada la cantidad de absurdos, momentos increíbles y plagios sin pudor a otras cintas populares o franquicias conocidas. Al final queda más como cine-trash que como propuesta recomendable del actioner.
Como hemos visto, estamos ante una cinta de acción que carece de estructura propia. Y tampoco funciona como vehículo de lucimiento para Dennis Rodman. Se nota que “el gusano” no tenía madera de protagonista. La porte física sí… pero, claramente, observamos como carece de presencia y carisma en pantalla. Así pues, su posible comparación con Van Damme, Stallone o Schwarzenegger es imposible. Los citados, y otros action-men, aportaban mucho más con apenas líneas de dialogo. Para paliar esto, el guión intenta ofrecer a Rodman una serie de constantes chascarillos, frases molonas e incluso llegan a meter al peor comic-relief que se puede tener en el género. Y todo para hacer que Rodman quede como el mejor y más capacitado de la película.
En relación a lo anterior, no exagero al decir que el personaje de Nick Moranda, interpretado por un pasadísimo de vueltas Dane Cook, es uno de los peores compañeros de fatigas que un héroe de acción ha podido tener en una cinta del género. Nick se mueve como un pollo sin cabeza y resulta un inútil total. Un tipo que va soltando muecas (atención al momento en el que “imita” a un dinosaurio) y que resulta un ser absurdo. Recordemos que en el cine de acción de los 80 y 90 había un excelente equilibrio entre la comedia y la acción pura. Sin embargo, lo que vende ‘Rescate explosivo’ es algo totalmente impropio del género.
Los más rescatables del elenco son John Pinette y Ricky Harris como Micro y Macro, los asistentes de Simon. Ambos se pasean durante todo el metraje haciéndose pasar por monjes de una Iglesia que les sirve como base de operaciones. La dinámica entre los dos sí que va mucho más acorde al cine de acción de los noventa entre pullas y alabanzas. También puedo destacar al excesivo villano de Jérôme Pradon. Interpreta a Ashton, un traficante de armas británico que homenajea a los tradicionales villanos de James Bond. Desde su primera aparición, su repertorio de muecas y derivados, llevan a que el personaje sea un auténtico y absurdo festín. El resto del casting navega entre lo deleznable, lo paródico y lo cliché con Natalia Cigliuti y Filip Nikolic como Natalie y Michael, la parte romántica y la menos bobalicona de la propuesta.
Por último, los escenarios naturales de Francia son un punto a favor del film. Al menos no se encerraron entre las cuatro paredes de un estudio. Ahí sí que salieron airosos. Algo que no puedo decir de la música de Brian Tyler. El compositor, antes de alcanzar la popularidad que le vendría con los años, empezó componiendo para films como este. Su trabajo es bastante pobre, carente de adrenalina y compuesto a base de ritmos electrónicos. Estos últimos bien podrían pasar como canciones no originales sacadas de algún álbum de la época.
En conclusión.
Acabo esta crítica de Rescate explosivo, no es una buena película de acción y ni tan siquiera es una propuesta aceptable… y ni mucho menos consiguió elevar a Rodman como estrella del género. Estamos ante uno de los más fallidos subproductos no solo como cinta nacida para imitar a otras obras superiores y franquicias populares, sino también como mero producto de entretenimiento. Únicamente puedo recomendar verla como comedia absurda e involuntaria o como simple curiosidad.
Tráiler de Rescate explosivo
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