Creed III
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“Dirigir siempre ha sido una aspiración personal, pero el momento tenía que ser el correcto. Y creo que esta película es ese momento. He crecido y me siento más seguro de quién soy. He madurado personal y profesionalmente… y esta franquicia y sus temas son profundamente personales para mí. Espero compartir el próximo capítulo de la historia de Adonis Creed con la increíble responsabilidad de ser su director y protagonista”. Michael B. Jordan nos invita a seguir acompañando al hijo de Apollo Creed en ‘Creed III’.

“Atento: ¡Jaque mate!” (Damian Anderson)

Crítica de Creed III

Después de haber protagonizado, junto a Sylvester Stallone,Creed: La leyenda de Rocky (2015) yCreed II: La leyenda de Rocky (2018), el actor Michael B. Jordan asume ahora todos los mandos de la franquicia. Y los asume en esta tercera entrega que lleva por título ‘Creed III’ (se elimina ya en España la absurda coletilla “La leyenda de Rocky”). Y cuando digo que Jordan se hace con todos los mandos quiero decir exactamente eso. El actor de 36 años se convierte en director, protagonista y productor. En este tres por uno destaca claramente su labor como director… puesto que estamos ante su ópera prima, es decir, su primera película detrás de las cámaras.

Lo cierto es que Jordan no hace para nada un mal debut como realizador. Lo más destacado es cómo sabe mantener la atmósfera de las películas anteriores. Además añade una clara visión “vintage” para las escenas que transcurren en los flashbacks al pasado de Adonis y Damian. Visualmente ambas narraciones quedan bastante bien definidas. En cualquier caso, Jordan no logra superar los trabajos precedentes de Ryan Coogler y Steven Caple Jr. Las aportaciones de ambos estaban globalmente mejor acabadas. En cualquier caso, veremos por dónde se decanta ahora el actor metido a director para futuros proyectos…

Naturalmente hablar de un film de Rocky o Creed nos lleva a comentar los combates. En esta ocasión presenciaremos tres enfrentamientos. El primero es un tanto breve y sirve como cierre a la vida de boxeador de Adonis Creed. Respecto al segundo combate tengo que decir que lo veo como el mejor filmado. En ese segundo choque vemos claramente las tácticas y el juego sucio que usa Damian para enfrentarse a sus rivales. Todas estas marrullerías están perfectamente plasmadas en pantalla y encima son explicadas desde las esquinas. Y ya para terminar tenemos el choque estrella del film. Una batalla que, personalmente, me supo a poco. Además me dejó con esta molesta pregunta en mi cabeza: “¿Y esto es todo?”… Lo mejor de este enfrentamiento final son sus trucos visuales transformando el ring en una jaula con dos rivales repletos de furia animal.

Por supuesto, Michael B. Jordan también nos ofrecerá los tan típicos “Training Montage”. En los mismos veremos a Adonis Creed y a Damian Anderson prepararse para la velada decisiva. Naturalmente en los mismos asistiremos a flipaciones considerables e increíbles (lo de arrastrar una avioneta todavía no sé cómo tomarlo…).

Lógicamente en un film de estas características también hay que hablar de la banda sonora. La misma viene firmada por Joseph Shirley. Su música está trufada de raps interpretados por artistas del nivel de Drake, Dr. Dre, y JID y Lute con el tema “Ma Boy”. No obstante, también hay momentos en los que podremos escuchar de fondo las clásicas partituras creadas por Bill Conti a modo de nostálgico homenaje.

La trama de ‘Creed III’ ha sido elaborada por los hermanos Coogler (Ryan y Keenan) y por Zach Baylin. Este último nominado al Oscar por su primer trabajo de guión en ‘El método Williams’ (Reinaldo Marcus Green, 2021). Y, pese a lo que pudiera parecer, ninguno de ellos ha inventado nada nuevo en esta tercera entrega. Comento esto porque ‘Creed III’ toma prestados pilares muy importantes de Rocky (John G. Avildsen, 1976) yRocky III (Sylvester Stallone, 1982). Ahí tenemos el hecho de dar la oportunidad de su vida a un Don Nadie citando incluso sin rubor alguno líneas del film original… o el presentar a un nuevo boxeador que vive solo, entrena solo y que en el ring desea destruir a sus oponentes. Estos por citar un par de ejemplos.

Como fan de ambas sagas, Rocky/Creed, no me molesta que se tomen prestados conceptos e ideas de la franquicia original. Incluso lo he aplaudido en las películas precedentes. Ahora bien, si dejas fuera de la ecuación al creador, Sylvester Stallone, entonces la cosa cambia. Comento esto porque no puedes no contar con él y, en cambio, apropiarte de sus ideas. Y todo para contribuir a dar forma a las nuevas vivencias de Adonis Creed. Cómo mínimo esto es un gesto bastante feo. Al menos el nombre de Rocky se cita un par de veces como recuerdo…

Dejando al margen lo anterior, la trama de ‘Creed III’ también bebe de ese tipo de thrillers en el que un viejo amigo del pasado reaparece en tu vida con intenciones poco claras. Este es el caso de Damian Anderson, un amigo de la etapa adolescente de Adonis que este conoció estando en el correccional. En principio, Damian dice que sólo quiere volver a boxear porque, tras pasar varios años en la cárcel, desea enderezar su vida. Pero, tras esas buenas intenciones, todos sabemos que ansía algo más… Y, precisamente, la relación entre Adonis y Damian es el otro pilar argumental importante del film. Para ello se ahondará en los personajes con ayuda de algunos flashbacks importantes. Otros temas familiares de Adonis son tratados con mejor o peor fortuna.

Pasando al reparto tenemos a Michael B. Jordan repitiendo por tercera vez su papel de Adonis Creed. El personaje ya no tiene ningún misterio para Jordan que lo tiene bastante bien “calado”. Lo más destacado es dejar salir su lado paternal en las escenas junto a su hija en la pantalla y el hacer uso del lenguaje de signos para comunicarse con ella. Como curiosidad queda el verle pronunciar en español algunas frases a un buen nivel de entonación. Con respecto al físico que luce en el cuadrilátero decir que se exhibe delgado pero fuerte. Es como cuando en ‘Rocky III’ un comentarista decía aquello de: “Ha adelgazado tanto que parece un peso medio…”.

Al lado de Adonis está su familia con el regreso de Tessa Thompson (Bianca) y Phylicia Rashad (Mary-Anne). Al igual que Jordan, ambas actrices conocen al dedillo a sus personajes y no les implica dificultad alguna el volver a interpretarlas. Quizás en lo que es la trama tenga más trascendencia Phylicia que Tessa… quedando esta última como punto de apoyo para su esposo. La gran novedad en el ámbito familiar la representa el debut en cines de la jovencita Mila Davis-Kent como Amara Creed, la hija sordomuda de Adonis y Bianca. Su labor destaca en las escenas conjuntas con su padre, en su temperamento y en su gusto por el boxeo. Si la saga sigue prologándose en el tiempo quizás tengamos un legado femenino en el cuadrilátero ¡quién sabe!

En lo que respecta al antagonista del film decir que corre a cargo de Jonathan Majors, un actor que está viviendo actualmente su etapa de mayor gloria. Majors encarna a Damian Anderson, un amigo del pasado de Adonis que ahora vuelve a su vida con intenciones desconocidas. Majors se mueve siempre como ocultando algo y con ramalazos violentos en el ring. Su personalidad y verdaderas intenciones empiezan a revelarse en su combate contra Felix Chavez. Respecto al físico hay que reconocer que el actor se ha trabajado una musculatura ciertamente pétrea y en algunos gestos viene a recordar al mismísimo Mike Tyson. Sin embargo, no me resultó tan imparable y bestial como esperaba…

El resto del elenco nos trae de regreso a otros púgiles que ya participaron en las anteriores películas y que ahora regresan casi a modo de cameos. Este es el caso de Tony Bellew y Florian Munteanu. Más minutos e importancia cobra Wood Harris retomando su papel de “Pequeño Duke” e intentando avisar a Adonis de la que se le viene encima recuperando a Damian para el boxeo.

“Si Apollo Creed le dio la oportunidad a uno que tenía todas las de perder… ¿Por qué tú no, hermano?” (Damian Anderson)

En conclusión.
Finalizo esta crítica de Creed III, un destacado debut detrás de las cámaras de Michael B. Jordan que sabe manejar lo aprendido en las cintas anteriores. Ahora bien, globalmente no la veo superior a los dos films precedentes. Creo que su falta de la grandiosidad épica de los míticos combates que vivimos tanto en Rocky como en Creed juega claramente en su contra. Y es que cuando uno pone sobre la mesa nombres como Rocky Balboa o Apollo Creed siempre se espera algo máximo e inigualable.

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Tráiler de Creed III

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