X-Men: La decisión final
El gobierno de los Estados Unidos ha dado con una "cura" contra la mutación. Esto provoca un gran revuelo entre la comunidad mutante: los que están dispuestos a someterse a ella (por los motivos que sean) y los que se oponen. Magneto no solamente está en contra de esto, sino que está dispuesto a hacer algo al respecto: para ello liderará una rebelión de mutantes contra los humanos responsables. Y, por supuesto, los “X-men” estarán aquí para mantener el orden. ¿Y Jean Grey? Jean sobrevivió a las consecuencias de ‘X2’ pero no es la misma. Dentro de ella se libra una batalla interior que supondrá un peligro para todos. (Cineycine).
‘X-Men: La decisión final’ es considerada por muchos la peor película de los X-Men; o al menos al mismo nivel/poco superior de ‘X.Men orígenes: Lobezno’ (Gavin Hood, 2009). Esta entrega sería la que cerrase la «trilogía» y la última en contar exclusivamente con el reparto de actores de siempre, antes de dar paso a una nueva generación. Descubramos si en realidad es tan malo este film que emplea como trasfondo la historia de Fénix Oscura.
Crítica de X-Men: La decisión final
Como bien saben todos soy fan de DC Cómics, aunque eso no quita que tenga conocimiento de Marvel. De esta compañía y de sus personajes tuve contacto, particularmente, en mi infancia y adolescencia. Todo a través de los videojuegos, y gracias a unos amigos (que gustaban de sus cómics) y de la serie de dibujos de los 90, ‘X-Men: La Serie Animada’. Y, de hecho, del universo Marvel lo que realmente me gusta es justamente el mundo de los ‘X-Men’.
Supongo que, como la gran mayoría, una de las cosas que tanto me atrae de los mutantes es el tema del prejuicio que siempre han tocado. Que si bien es cierto el hecho de que una persona que haya sido objeto de un constante desprecio se sentirá particularmente identificada, no menos cierto es que todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos sido víctimas de lo peor que puede ofrecer el ser humano. De ahí que sea un denominador común para todos.
Por otro lado, no sé si es por los recuerdos que tengo de la serie de dibujos, pero el estilo que ha impregnado Fox a esta franquicia me parece algo completamente diferente a lo que estamos acostumbrados en el tema de superhéroes. Sinceramente, me parece tan particular la visión de estas películas/personajes que no solamente es distinto a DC… sino que incluso me parece un producto distinto a lo que ofrece la propia Marvel/Disney y Sony. Es más, si me dijeran que este universo proviene de una compañía fuera de las dos principales me lo creería.
¿A qué viene tanto trasfondo? Porque considero que es importante saber de dónde vengo para comprender mi opinión de esta película. Así pues, no soy fan de Marvel… pero tampoco el universo de los ‘X-Men’ me es ajeno.
Entrando ya en esta crítica de X-Men: La decisión final, tengo que reconocer que no veo el por qué de tanta crítica/desprecio a esta cinta. A mí me gusta mucho… y lo hizo desde el momento de salir del cine de verla en Sevilla. Me parece que ofrece justamente lo que la gente pide de una cinta de superhéroes. Ni más ni menos. Y creo que es justamente el hecho de que no ofrezca «más» el objeto de las críticas.
Desde luego no ofrece ni por asomo la calidad al nivel de ‘X2’ de Brian Synger. Eso queda claro, de hecho, lo tenía muy difícil ya que se considera una de las mejores películas «de superhéroes» y con razón. Pero tampoco es que ofrezca un producto inferior. Quizás me linchen por lo que voy a decir, pero me parece hasta más entretenida que la primera ‘X-Men’ (Bryan Singer, 2000) que contaba con la desventaja de, por ser la primera, tener que ofrecer el origen de estos personajes y su mundo.
¿Tiene fallos realmente importantes? Tanto como «importantes» al nivel que desmerezcan la experiencia no. Pero sí que es cierto que parece abarcar más de lo que puede apretar con la cantidad de personajes y su representación. Quizá haya más de uno que le disgustará sobremanera el elemento de Jean Grey/Fénix. Ahora bien, desde la primera entrega de ‘X-Men’ se viene viendo como se desperdician muchos personajes. Algo que, según avanzaban las películas, se iba haciendo más evidente. No serían pocos los que se quejaran del poco tiempo en pantalla en ‘X2’ de Coloso, por ejemplo. Aquí, sin embargo, se hace más evidente con personajes como Ángel, Psylocke/Mariposa Mental, Callisto, Arco Voltaico o Juggernaut. Ya que, si bien es cierto que al menos con las breves escenas de Juggernaut son memorables el resto son casi de pestañear y no verlos. Sé que particularmente ofensivo para los fans es el caso de Ángel y Psylocke. Ya ni me molesto en la mayoría de sus representaciones físicas donde desde el primer momento que ves a Arco Voltaico no sabes si es hombre o mujer.
El tema de la historia de Jean Grey/Fénix Oscura se trata de un evento sumamente importante que pasó en los cómics. De hecho, me reafirmo en decir que fue un EVENTO con todas sus letras. Algo que dejaría por siempre repercusiones en el universo Marvel/X-Men. De tal magnitud que, para hacerle justicia, se necesitaría llevarse al cine de una manera tan impresionante como lo que sería posteriormente ‘Días del futuro pasado’. En la ‘Decisión final’ no es más que una subtrama. Pero, para ser justos, nadie se esperaba algo así entonces y era algo con lo que había que trabajar dado el final de ‘X2’. ¿Me hubiese gustado verlo bien representado? Claro. Pero con lo que tengo aquí me basta. Principalmente porque se le da la oportunidad a la hermosa Famke Janssen a destacar.
Fuera de estos puntos negativos realmente considero que se critica demasiado a la película. La historia es interesante. Aparecen varios personajes nuevos. La acción es tan buena como siempre y tiene momentos bastante intensos y con consecuencias. En definitiva: una película palomitera como cualquier otra.
Conclusión.
Entiendo que ‘X-Men: La decisión final’ sufre del mismo síndrome que ‘Aladdín’ en Disney. Un síndrome al que acabo de bautizar como «el jamón del sandwich». ‘Aladdín’ es una de las mejores películas de Disney que muchos pasan por alto porque venía de los pasos de ‘La Bella y la Bestia’ y pasaba el testigo a ‘El Rey León’ (ambas magistrales). A este film de “X-Men” le pasa algo similar: viene a llenar los zapatos de la genial ‘X2’ y más adelante llegaría ‘X-Men: Primera generación’ (Matthew Vaughn, 2011) que volvió a subir el listón. Así, una película cuyo único objetivo era simplemente entretener no puede competir en las mismas ligas. Pero si se ve como lo que es y se compara con ‘X-Men orígenes: Lobezno’ (Gavin Hood, 2009) la verán con otros ojos.
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Nuevamente estoy muy OK con todo lo que se expone en la crítica por parte de mi compañero DC FAN. Esta es claramente una película que quiso abarcar demasiado y no pudo… es un constante «querer y no poder». Ya de entrada sus 104 minutos quedan claramente escasos para todo lo que se quiso mostrar en el film: la polémica de la cura y la historia del regreso de Jean Grey.
Por otro lado, muchos personajes están claramente infrautilizados: Angel sale, se pega dos vuelos y ya… Casi lo mismo pasa con Juggernaut que, además, queda muy lejos de su imponente represantación de los cómics. Los omegas dan pena. A Cíclope le pasa lo que le pasa y a casi nadie parece importarle… Todo esto denota una increíble falta de sentimiento, de alma… toda la que aportaba, por ejemplo, Alan Cumming con su personaje de Rondado Nocturno en ‘X2’.
Pese a todo, la película logra mantenerse por la actuación, presencia y porte de Ian McKellen como Magneto, del avance en la mentalidad de Pyros y por la aparición de Kelsey Grammer como Hank McCoy alias Bestia.
En definitiva, esta es la película más floja de los ‘X-Men’ (precuelas incluídas) y todo lo que aporta queda resumido en esta frase «querer y no poder».