Objetivo: La Casa Blanca
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Antoine Fuqua dirigió en 2013 la que fue una de las cintas más taquilleras de ese año. Y lo hizo con un presupuesto especialmente “bajo” (unos 70 millones de dólares) en comparación a los 100 o 200 que se suelen gastar en este tipo de producciones. La premisa argumental resulta totalmente exagerada, pero se contó con algunos de los actores más interesantes del panorama cinematográfico actual. Veremos cómo se desenvuelven ante la situación que se plantea en… ‘Objetivo: La Casa Blanca’.

«¿Sabes? creo que estoy un poco oxidado en esto de los interrogatorios» (Banning)

Crítica de Objetivo: La Casa Blanca

Después de visionar ‘Objetivo: La Casa Blanca’ se me plantearon dos problemas. El primero es que estamos ante una película entretenida, pero demasiado exagerada. El segundo, y quizás el que más me duele, es que este es un film demasiado plano, sencillo y «olvidable». Esto último, bajo mi punto de vista, le acarrea varios déficits.

Dejando al margen lo anterior es justo decir que cuando me enfrento a un blockbuster, y creo que todos los que están leyendo esta review estaremos de acuerdo en esto, siempre pido como mínimo una cosa: entretenimiento. Un factor al que hoy en día se le tiene en poca o escasa estima. ¡Ojo! no digo que los otros valores cinematográficos no se tengan en cuenta, sólo pienso que se le da demasiada consideración hacia otros aspectos. Y, honestamente, creo que en el presente film el entretenimiento es, posiblemente, uno de sus grandes valores y avales.

Hablemos ahora un poco de Antoine Fuqua, un realizador demasiado irregular. Pasa de hacer films muy entretenidos como ‘El Rey Arturo’ (2004) oTraining Day(2001), a filmar películas bastante “facilonas” como esta, o con alguna de esas con las que que empezó su filmografía, por ejemplo, la regulera Bait’ (2000). En ‘Objetivo: La Casa Blanca’ su dirección resulta bastante dispar. Por un lado, las escenas de acción son bastante nítidas (algo de agradecer en los tiempos actuales con los clones de Greengrass correteando por ahí). Sin embargo, por otro lado, su trabajo con los actores es muy flojo. Eso sí, Gerard Butler está bastante acertado interpretando al “primo” de Bruce Willis (John McClane) y Steven Seagal (Casey Ryback).

Respecto a la la trama, cabe decir que es muy directa pero que deviene exagerada, tal y como comentaba en la introducción y en el primer párrafo de esta valoración. Además, resulta “muy curioso” que los malos sean norcoreanos (especialmente por todo lo que rodea a este país gobernado por Kim Jong-un) en sustitución de los típicos rusos… o alemanes. Ya sabéis lo villanos que predominaban en esta clase de cintas accioneras. Y es que esta película homenajea claramente a Jungla de cristal(John McTiernan, 1988). De esta forma, tenemos a un tipo contra todo un ejército de terroristas. Eso sí, sin la chispa o el carisma de «La jungla». Quizás de ahí que dijera al principio que el film me resulta algo «olvidable».

Entrando en el apartado de las interpretaciones, en general, no pasarán a la historia. Tenemos a Gerard Butler que no tiene que esforzarse ni lo más mínimo para parecer duro. Su repertorio de frases sentenciaras y su rudo aspecto le confirman como un buen actor de acción. Aaron Eckhart demuestra tener el suficiente aplomo para su interpretación del Presidente. Ahora bien, esto no implica que su personaje sea memorable. Por otro lado, las interpretaciones de Melissa Leo, Angela Bassett y Morgan Freeman son muy olvidables. Amén de que sus líneas de diálogo tampoco son de Oscar.

No obstante, y en el bando de los malos, destaca de manera sobresaliente Rick Yune. El actor saca todo el partido para interpretar al maloso de turno. Un tipo sin escrúpulos y que, por fin, es un villano bastante acertado para el héroe en cuestión. Especial mención al modo en el que se presenta para exigir sus demandas ¡impagable!

En conclusión.
Acabo esta breve crítica de Objetivo: La Casa Blanca, una película de entretenimiento accionero puro y duro. Se olvida un tanto rápidamente, pero hay que reconocerle que sirve para pasar una tarde de palomitas bastante buena. Así llegamos al final de esta historia. Cabe preguntarse: ¿Sería mejor ‘Asalto al poder’ de Roland Emmerich?

Tráiler de Objetivo: La Casa Blanca

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