Juegos salvajes
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Kevin Bacon, Matt Dillon, Neve Campbell y Denise Richards protagonizan esta película en la que nada ni nadie es lo que parece. Siempre es agradable, divertido y excitante jugar… pero ya no lo es tanto si hablamos de ‘Juegos salvajes’.

“Nunca consigues probar totalmente tu inocencia en un caso así. Quedas manchado y te acompaña. Te sigue a todas partes para siempre” (Sam Lombardo)

Crítica de Juegos salvajes

Seguramente muchos recordarán al hoy totalmente olvidado John McNaughton por ‘Henry: Retrato de un asesino’ (1986), una descarnada película en la que Michael Rooker era el mal en persona. Después de esa cruenta cinta tuvo una breve carrera comercial a la que puso punto y final con ‘Juegos salvajes’. Este film sobre crimen y sexo se estrenó el 20 de marzo de 1998 en Estados Unidos consiguiendo una cierta popularidad. Su eco sería aprovechado, a posteriori, por una serie de “secuelas bastardas” de esas que se sacan directas a video. Después de ‘Juegos salvajes’ (Wild Things), McNaughton prácticamente, y salvo algún estreno puntual, continuó su carrera en la televisión. Y de ahí parece que ya no va a salir…

En ‘Juegos salvajes’, McNaughton destaca por una realización en la que lo apuesta todo a su cuarteto protagonista. El realizador no se corta nada a la hora de sexualizar totalmente su propuesta. El sexo está latente desde los primeros minutos y la película contiene tres o cuatro escenas tórridas que hoy en día no creo que pudiéramos ver en la gran pantalla, dado el puritanismo impuesto. Sin embargo, los 80 y los 90 eran tiempos sin ataduras. También destaca el fim por abrazar claramente el cine negro. Pero no el cine negro clásico, sino un tipo de cine-noir juvenil. Aquí no tenemos mujeres fatales, sino chicas jóvenes con las hormonas en explosión que se convierten en víctimas o verdugos. Los dos ejemplos perfectos de esto son los personajes de Denise Richards y Neve Campbell. Y, precisamente, fue este tipo de apuesta la que dio fama al film.

Atención porque en el guión encontramos a Stephen Peters, un guionista y escritor que se lanzó al mundo audiovisual en 1985 adaptando al libreto su propia novela:Zona de guerra: El parque (Steven Hilliard Stern). Desde luego que su script para ‘Juegos salvajes’ resulta radicalmente diferente al desarrollado para el film protagonizado por Tommy Lee Jones. En esta ocasión abandona totalmente la problemática de los veteranos del Nam para adentrarse en los escabrosos crímenes sexuales. Cómo se suele decir ¡de la noche al día! Y, tal y como vamos a ver a continuación, este guión de ‘Wild Things’ sigue estando de plena y rabiosa actualidad.

Efectivamente, el script de Peters ahonda en las denuncias por violación y en las denuncias falsas. De hecho, la primera parte de la película se centra en analizar las consecuencias personales en la figura del profesor Sam Lombardo después de ser acusado de violación por una de sus alumnas, Kelly Van Ryan. Durante esos minutos veremos cómo cada parte intenta mantenerse en sus posiciones hasta llegar al juicio. Una vez celebrado el mismo pasamos, por así decirlo, a una segunda parte del film en la que el detective Ray Duquette inicia por su cuenta una investigación al no cuadrarle nada de lo visto, oído y sentenciado. En todo este tramo medio y final se sucederán los giros, las sorpresas y el más difícil todavía. Personalmente creo que el espectador quedará con la boca abierta ante las diferentes revelaciones. Presten atención a las escenas post-créditos aclarando diferentes comportamientos…

En la banda sonora resulta obligatorio destacar la labor George S. Clinton, todo un currante de la música que aquí, probablemente, entregó su mejor trabajo. Su música destaca con una gran variedad de partituras con toques de jazz, detectivescos, eróticos y sensuales, exóticos,… Su BSO te mete por completo en la ambientación del film y además está completada con temas populares de la época como el “Why Can’t We Be Friends” de Smash Mouth, o más clásicos como el “Can’t Get Enough of Your Love Babe” de Barry White.

El gran protagonista del elenco, y sobre el que va girando toda la trama, es Matt Dillon como Sam Lombardo. Bien podemos decir que Dillon se saca dos caras en la película. La primera es la que vemos hasta la mitad del film mostrándose como un tutor carismático, atractivo para sus alumnas y, sobre todo, como un hombre atrapado. Y la segunda cara es la que nos deja ver pasada esa primera mitad. No ahondaré en ella para evitar “spoilers”. Dándole la réplica tenemos a Kevin Bacon como el detective Ray Duquette, un especialista en crímenes sexuales. Bacon se pasea por la película de manera firme, con el rostro muy serio y saltándose varias reglas del departamento. Ni qué decir tiene que su personaje resulta bastante intimidante. Su lema es el siguiente: “Las personas no son siempre lo que aparentan”.

Pasando a la parte femenina del casting tenemos en primer lugar a Denise Richards mostrándose más sexualizada que nunca en su papel de Kelly Van Ryan. La cámara, y nosotros, literalmente se vuelve loca con ella exhibiéndola en camiseta mojada y el cuerpo húmedo, en bañador transparente y bikini, como colegiala, en sujetador y vaqueros,… Ni que decir tiene que su pose es puramente provocativa y caprichosa de niña rica. Y para esto no le hace falta alcanzar un nivel de Oscar, pero sí un cuerpo para el pecado… Un papel opuesto es el que desempeña Neve Campbell como Suzie Toller. La exprotagonista de la saga ‘Scream’ nos ofrece en esta ocasión una interpretación de chica malota, rebelde, inadaptada y humilde. Su rol será mucho más trascendente de lo inicialmente pensado.

Y para terminar nos quedan los secundarios. En este apartado Theresa Russell se muestra como una viuda rica, Sandra Van Ryan, que no echa nada de menos a su difunto esposo. Su vida ahora es totalmente lujosa y desinhibida acostándose con el primer chulo-piscinas que se le pone a tiro… Para Robert Wagner queda un pequeño papel como Tom Baxter, un millonario amigo de Sandra encargado de limpiar su reputación y la de su hija. También está Daphne Rubin-Vega como Gloria, la compañera de Ray Duquette que trata de calmar su modus operandi. Y como jefe de ambos tenemos a Jeff Perry, el típico comisario que ya no sabe qué hacer para sofocar el individualismo e “iniciativa” de Ray.

Y, finalmente, un breve párrafo al margen para Bill Murray en un papel de pocos minutos que le va como anillo al dedo. El cómico actor lo borda como Ken Bowden, un abogado fracasado que vive de engañar y estafar a las compañías de seguros. Ojo a su genialidad, perspicacia, ironía y collarín…

“Sé buena, Suzie” (Ken Bowden)

En conclusión.
Termino esta crítica de Juegos salvajes, una especie de cine-negro juvenil protagonizado por actores y actrices que, a finales de los 90, estaban de plena actualidad y pasando por su mejor momento. La película funciona bastante bien mezclando crimen e intriga, thriller y misterio… y todo ello sazonado con alguna que otra escena erótica para el recuerdo.

Tráiler de Juegos salvajes

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