Godzilla vs. Kong

El mundo pende de un hilo al ver como Godzilla, antaño protector de la humanidad, empieza a atacar indiscriminadamente las instalaciones de la empresa Apex Cybernetics. Mientras tanto, la doctora Andrews supervisa a Kong, rey de la isla Calavera, en su propio hábitat. Al ver que existe una posibilidad de visitar la “Tierra Hueca” deciden llevar a Kong para que les sirva de “guía”. Esto provocará aún más la ira del ya de por sí agresivo Godzilla. Sin embargo, fuerzas misteriosas tienen un plan que podría acabar con ambos titanes. (Cineycine).
Casi 80 años han pasado desde el primer enfrentamiento del coloso atómico contra rey de Isla Calavera. Ahora, y de la mano de Adam Wingard, ambos titanes vuelven a verse las caras para una revancha larger than life. En pantalla se nos promete el combate del siglo con dos de los monstruos más grandes de la historia del cine. A continuación seremos testigos de su rivalidad tras años de espera en ‘Godzilla vs. Kong’.
“Kong no se doblega” (Doctora Andrews)
Crítica de Godzilla vs. Kong
En 1962 Ishirô Honda nos trajo ‘King Kong contra Godzilla’, el primer gran enfrentamiento en cines entre estos dos iconos. Posteriormente, el “coloso atómico” resucitó en 2014 de la mano de Gareth Edwards gracias a ‘Godzilla’ (2014). Por su parte, Jordan Vogt-Roberts hizo lo propio en 2017 con el “rey de Isla Calavera” en ‘Kong: Skull Island’. Poco tiempo después, Godzilla tuvo su secuela con ‘Godzilla: Rey de los monstruos’ (Michael Dougherty, 2019). Esta última obra del “MonsterVerse” apelaba a los fans hardcore de la saga, pero no obtuvo el beneplácito de crítica ni de público. No obstante, todo quedaba ya servido para el gran enfrentamiento…
Tal y como acabo de comentar, era cuestión de tiempo que los dos colosos se enfrentaran en la gran pantalla. En principio se iban a haber visto las caras en noviembre de 2020. Sin embargo, la pandemia del Covid-19 lo impidió. ¡Ahora ya es su momento! y el hombre que nos sirve tan titánico espectáculo es Adam Wingard. Y debo decir que ha me ha sorprendido gratamente. Como curiosidad pasmosa apunten que Wingard estuvo ligado durante un tiempo a una hipotética secuela del ‘King Kong’ de Peter Jackson. Por desgracia, no llegó a salir adelante.
Aun siendo un potente espectáculo, debo decir ‘Godzilla vs. Kong’ no supera los niveles de las citadas ‘Godzilla’ y Kong: Skull Island’. Y a estas alturas de la saga ya se podría decir incluso que es imposible que esto suceda en un futuro. En cambio, la cinta de Wingard supera con enorme facilidad el trabajo anterior de Michael Dougherty. Curiosamente, este último es co-creador de la historia junto con su colaborador Zach Shields y Terry Rossio.
Adam Wingard nos presenta un film que se entrega desde el primer minuto al espíritu más Showa de la saga del coloso atómico y del cine fantástico de los 80. Su propuesta muestra un enorme respeto tanto a los fans de Godzilla como a los de Kong. De hecho, por primera vez dentro del “MonsterVerse” veremos a Godzilla batiéndose en combate contra el ejército y destruyendo edificios. Como vemos, se recurre a los films originales del coloso atómico durante su primera etapa. Por otro lado, nos muestra a un Kong más veterano de lo visto en su cinta original de 2017. También es justo resaltar que Wingard apuntala todo con las teorías más alocadas del género. Esto, y la presencia de los dos titanes, provoca que los personajes humanos, que no se hacen pesados ni molestos, sólo sirvan como mero conductor narrativo para ambos monstruos.
En el reparto Millie Bobby Brown, Julian Dennison y Brian Tyree Henry siguen los pasos de Apex Cybernetics, siendo una especie de “Team Godzilla”. Por su parte, Alexander Skarsgård, Rebecca Hall y Kayle Hottle (esta última ofrece algunos de los momentos más emocionales con Kong) forman lo que puedo llamar el “Team Kong”. Este equipo intenta llevar a Kong hasta la “Tierra Hueca”. Puede que para muchos resulte problemático que el film literalmente apueste más por el espectáculo que por desarrollar una gran historia y unos grandes personajes. No obstante, hay que tener en cuenta que en la etapa Showa del Kaiju Eiga las tramas rozaban auténticos disparates (aunque en ocasiones con resultados positivos).
Respecto a la banda sonora decir que la score de Tom Holkenborg incide en el “hibridaje” entre los conceptos más clásicos del género en cuanto a música de monster-movies y la electrónica propia del Carpenter de los 80. Sus notas enfatizan más si cabe todo el conflicto e incluso contribuyen a darles una personalidad casi humana a los dos titanes en varios momentos del metraje.
Por descontado, las set-pieces entre las dos gigantescas criaturas son lo mejor de la función. El film demuestra un nivel de espectacularidad impecable llevando a los personajes a lo largo y ancho del mundo (véase la secuencia de la “Tierra Hueca” como mejor ejemplo de ello). Imprescindible ver la película en la pantalla más grande posible, tal y como reza su publicidad. A lo largo del metraje tendremos tres grandes secuencias de acción con Godzilla y Kong como protagonistas. Las tres son un auténtico despliegue de planificación visual con ambos monstruos provocando niveles de destrucción de infarto. Unos momentos en los que Kong incluso se hará un John McClane en toda regla. Y la gran pregunta del momento es si hay un claro ganador… pues bien, a diferencia del film original de 1962, la respuesta es un ¡sí! en toda regla.
Wingard sigue los conceptos clásicos nipones de principio a fin. Apuesta también por una estética pulp que tiene su cumbre en la batalla entre Godzilla y Kong en un Hong Kong hiperestilizado con luces de neón. Hablamos de un claro ejemplo de como Wingard apela no sólo a lo pulp, sino también a la serie B en toda su gloria. Además nos regala muchos guiños. Homenajes al “MonsterVerse” y también a ciertos clásicos del género. Por ejemplo, el personaje de Lance Reddick lleva como apellido “Guillermin” en recuerdo al mítico director del ‘King Kong’ de 1976. Eso por no hablar de la aparición de uno de los enemigos más clásicos de la galería de Godzilla… y hasta aquí puedo contar.
En conclusión.
Concluyo esta crítica de Godzilla vs. Kong, un film que desde su primer minuto mete al espectador en una colosal aventura donde Godzilla y Kong son los absolutos amos y señores. La cinta respeta sus bases originales y homenajea muy bien a la era Showa del Kaiju Eiga. Todo esto sin perder ni un ápice de ritmo y espectacularidad. El disfrute está totalmente asegurado. Finalmente insisto en disfrutar de este gran espectáculo en la pantalla más grande posible y con un potente equipo de sonido.
Tráiler de Godzilla vs. Kong
A mi es que la estetica del film de Vogt-Roberts es que me gana cada vez que lo veo.
A mí me pareció espectacular y no soy fan absoulto de Godzilla y estas películas.
Entiendo que la película se enfocara más en Kong porque este sólo tuvo una película y, casi como pasara con Batman v Superman, Godzilla es mega poderoso y a la primera pudo haber acabado con él.
Me encantó el viaje a Tierra Hueca. Desde el transcurso hasta la aventura vivida. Los combates espectaculares. Los personajes humanos geniales.
No se puede pedir más. Sí, que hagan más.
Al respecto de lo comentado en la review tengo muy poco que decir pues se nota el conocimiento de los personajes, sobre todo de Godzilla. También estoy de acuerdo con gran parte de lo expuesto.
No obstante lo anterior, discrepo en cuanto a la valoración global de la película con respecto a las anteriores. Mi sensación tras verla es que ‘Godzilla Vs. Kong’ es mejor o más disfrutable que ‘Isla Calavera’ y, sobre todo, que ‘Godzilla’. En consecuencia, mis puntuaciones y notal final van a ser superiores. Esta es una película que me ha dado todo lo que esperaba y más… ¡mucho más! Muy en la línea de espectacularidad de ‘Isla Calavera’ pero con adversarios más potentes.
Del reparto humano me gustaría resaltar a Rebecca Hall. Y la resalto porque ¡por fin! la he vuelto a ver totalmente implicada en una producción y en un personaje. Por el lado contrario tenemos a Kyle Chandler que si no estuviera nadie le echaría de menos.
Finalmente, toda la aventura del “Team Godzilla” me pareció un poco de chiste porque se colaban en todas partes sin que nadie les vigilara ni diera alto… jajaja… muy en la línea del cine ochentero de “niños o adultos salvando al mundo”.
-Lo mejor: La película en sí misma es un espectáculo de primerísimo nivel. Todos los combates excelsamente filmados y viéndose todo, tanto a plena luz del día como de noche. Las espectaculares confrontaciones de “magias”. La visita a la “Tierra Hueca”.
-Lo peor: Lo ya dicho sobre Kyle Chandler y el “Team Kong”. ¿En serio un portaviones es capaz de soportar el peso conjunto de las infinitas toneladas de Godzilla y Kong?…
-Mis notas son estas: Dirección 9. Guión 7,5. Reparto 7. Nota: 8,5.