Battleship
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A Hollywood casi siempre le ha dado, fuertemente, por las invasiones alienígenas. Invasiones que van desde robots extraterrestres capaces de transformarse en todo tipo de vehículos… hasta aliens que quieren nuestros minerales y pasando también por alienígenas con ganas de vapulearnos sin razón. Afortunadamente, esta vez, nosotros contamos con la Marina de los Estados Unidos y su impresionante ‘Battleship’.

“Mahalo, hijo de perra” (Raikes)

Crítica de Battleship

Como bien he dicho en la introducción de esta reseña, en Hollywood siempre han gustado las películas de invasiones alienígenas perpetradas por diferentes tipos de aliens; todo sea dicho. Ahí están cintas como Transformers (Michael Bay, 2007), Invasión a la Tierra (Jonathan Liebesman, 2011), o las infravaloradas Skyline(Colin y Greg Strause, 2010) yLa hora más oscura(Chris Gorak, 2011). Estos films son algunos ejemplos de una de las tantas fiebres que sufre el Hollywood actual. Además de la fiebre de la industria juguetera iniciada por la millonaria franquicia de Michael Bay: Transformers.

Pues bien, ‘Battleship’ se basa en el popular juego de mesa Hundir la flota. Un juego que, a diferencia de los “Transformers” o los “G.I. Joe”, carece de un argumento o premisa que permita a los guionistas desarrollar una historia. Al no haber una trama desarrollada es cuando surge la idea de enfrentar a una flota de barcos de guerra norteamericanos contra una flotilla de naves extraterrestres. De esta manera se sigue la senda de las actuales modas predominantes en la Meca del cine.

Dejando a un lado la falta de originalidad en los productos actuales de las carteleras también hay que ser justos. En este sentido, algunas de las cintas mencionadas en el párrafo anterior son productos sencillos, entretenidos y directos. No obstante, parece que eso no se tiene muy en cuenta a la hora de valorarlas. También hay que sumarle el hecho de que ciertos sectores de la crítica añaden a estos films la coletilla de «americanada» (especialmente es la franquicia de Mister Bay la que ha más la ha sufrido). Esta coletilla supone un prejuicio a la hora de valorar positivamente la cinta en cuestión. Así las cosas, e independientemente de si lo es o no, impide disfrutar en toda su plenitud del film correspondiente.

Expuesto todo lo anterior, ‘Battleship’ es una entretenida y espectacular cinta de acción con toques de ciencia-ficción. Si bien es cierto que es “una americanada” (aunque esto debería ser lo de menos, pues la Marina de los EE.UU. es la máxima protagonista), sí que resulta del todo franca consigo misma y con el público. El film carece del todo de pretensiones y de cualquier tipo de engaño al espectador. Esto es algo de lo que otras películas no pueden precisamente presumir actualmente.

Por otro lado, esta cinta de Peter Berg contiene un buen puñado de efectos visuales creados por la ILM (Industrial Light & Magic) con un realismo impresionante. No hay más que ver a los espeluznantes alienígenas, sus increíbles naves de combate y mis preferidos: los «Trituradores». Hablamos de unos ingenios que protagonizan un par de secuencias de acción que dejan una memorable huella en el espectador. Sencillamente increíbles.

¿Y qué tal el reparto? Pues la verdad es que dan el pego, especialmente Rihanna. No veía a esta famosa artista en absoluto en un papel de estas características. Sin embargo, sorprendentemente resulta de lo más convincente. El protagonista principal es un notable Taylor Kitsch que da vida a Alex Hopper. En esta ocasión, Kitsch se encuentra con un personaje bastante digno (impagable la escena del burrito). Desgraciadamente no estoy enteramente satisfecho con Liam Neeson. El veterano actor está bien, pero se nota mucho que está de adorno. Por su parte, Brooklyn Decker aporta la belleza que no puede faltar en todo blockbuster que se precie. También contamos con Alexander Skarsgård como el Comandante Hopper, el hermano mayor del personaje de Kitsch.

Otra cosa que me ha molestado es que, en ocasiones, la dirección de Berg se torna un tanto mareante. Quizás su uso excesivo de los zooms y la cámara en mano termina por dañar la experiencia… un poco. Una experiencia convertida en una mastodóntica superproducción de 200 millones de dólares.

“Lo quiero todo cargado” (Almirante Shane)

En conclusión.
Termino esta crítica de Battleship, un film que no engaña absolutamente a nadie. Es entretenida, espectacular y encima divertida hasta decir basta. En resumidas cuentas, “me lo he pasado bomba” visionando esta cinta.

AVISO: no dejen de verla hasta que pasen todos los títulos de crédito, ya que el film continúa al final de los mismos.

Tráiler de Battleship

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