Al filo de la muerte
Comparte con tus amigos










Enviar

De entre las muchas leyendas que rodean a Steven Seagal, una de ellas rumoreaba que el maestro del Aikido estuvo “al filo de la muerte y que volvió para contarlo”. ¿Qué hay de verdad en esta historia? La respuesta la tenemos ya mismo en su última “gran” película para cines: ‘Al filo de la muerte’.

“Yo siempre empiezo lo que acabo” (Sasha Petrosevitch)

Crítica de Al filo de la muerte

Bien podemos decir que esta cinta fue la última “gran” película de Steven Seagal antes de caer en el abismo del directo a video. Después de este film, el durísimo aikidoka comenzó su descenso a los infiernos y ahí sigue actualmente. Y lo peor es que le da exactamente igual… Centrándonos en ‘Al filo de la muerte’, resaltar que aquí el amigo Seagal repitió la misma fórmula que en ‘Herida abierta’ (Andrzej Bartkowiak, 2001). Y esa fórmula consistía en juntarse con un director con cierto bagaje accionero y con un coprotagonista rapero de moda. Esto último claramente para ampliar el espectro de público del film. Sin embargo, ‘Al filo de la muerte’ quedó muy por debajo de la taquilla de ‘Herida abierta’ y ese fue el fin de Seagal en cines.

En la dirección encontramos a Don Michael Paul, un realizador que debutaba en la gran pantalla después de una trayectoria labrada como actor, guionista y director de series y películas de acción. En ‘Al filo de la muerte’ no podemos quejarnos del festival que nos ofrece con todo tipo de armas escupiendo fuego y explosiones. Aquí tenemos pistolas, ametralladoras e incluso bazookas. Por supuesto, también hay varias peleas cuerpo a cuerpo. De estas últimas se lleva la palma la tremenda zurra que Ja Rule se lleva de una Nia Peeples que le hace comer puñetazos y patadas a diestro y siniestro… Respecto a Seagal hay poco que comentar. El maestro del aikido noquea a varios esbirros, pero no tienen ningún combate memorable. En sus set-pieces se dedica a dar puñadas, bloquear, agarrar y realizar alguna proyección. Las pocas patadas que lanza siempre las ejecuta sin ser enfocado…

Siguiendo con la dirección de Don Michael Paul esta deviene totalmente videoclipera abusando de las ralentizaciones y aceleraciones, y de los planos supuestamente cools. Además hay otro aspecto muy negativo. Me refiero a todo lo que tiene que ver con la ambientación en New Alcatraz. Salvando algún escenario, da la impresión de ver a los actores en un plató de cine. Un set de rodaje que hace las veces del bloque de celdas de la cinta. De hecho, el film ni siquiera se rodó en Estados Unidos… sino que la filmación tuvo lugar en Berlín (Alemania). Es de suponer que las productoras, Screem Gems y la por entonces pujante Franchise Pictures, quisieron abaratar costes. Tan es así que de los 50 millones que costó ‘Herida abierta’ se pasó a los 13 millones. Ambas películas con Steven Seagal con crédito de productor.

En cuanto al guión, también es obra del citado Don Michael Paul. El director y guionista prácticamente coge la trama de Alerta máxima (Andrew Davis, 1992) y La roca (Michael Bay, 1996) adaptándolas a su libreto. De hecho, de ‘La roca’ se llegaron a usar imágenes descartadas de los exteriores y cedidas por Mister Bay. Así pues, en ‘Al filo de la muerte’ repite el grupo de mercenarios que asaltan el lugar para conseguir sus objetivos. En este caso, los planes de los asaltantes consisten en hacerse con un prisionero que está a punto de ser ejecutado y que conoce el paradero de un botín de 200 millones de $. Una cantidad ingente de dinero que cubriría las jubilaciones doradas de toda la banda…

En cuanto al título del film comentar que procede del principio de la película. El personaje de Seagal recibe un tiro y queda inconsciente con el corazón parado durante 20 segundos. Sin duda, podían haberle dado mayor trasfondo al tema, pero todo queda en mera anécdota. Como también en anécdota quedó ‘Al filo de la muerte 2’. La secuela “bastarda” protagonizada cinco años después por el gigantesco Bill Goldberg con el rapero Kurupt repitiendo su mismo rol que en la primera.

Por otro lado, y como no podía ser de otra manera, la banda sonora del hoy cotizado Tyler Bates está plagada de raps interpretados por el propio Ja Rule y DMX. No olvidemos que este último había coprotagonizado la citada ‘Herida abierta’ junto a Seagal. En ‘Al filo de la muerte’ suyo es el tema principal: el durísimo ‘I’ma Bang’. Este rap se repite un par de veces justo en el momento más agresivo del “Grrrrrr”.

“¿Eres amigo o enemigo?” Bienvenidos a La roca.

Pasando al reparto tenemos a Steven Seagal (Sasha Petrosevitch) y Ja Rule (Nick Frazier) interpretando a dos colegas que se aplican en robar, transformar y vender vehículos de alta gama para la mafia rusa. La performance de Seagal no es nada esforzada y no cambia su hierático gesto en todo el metraje. Para colmo ya se mostraba totalmente fuera de forma “comiendo hasta reventar”, según sus propias palabras, y llevando para esta ocasión un ridículo pañuelo en la cabeza. Por su parte, Ja Rule lleva un cigarro en la oreja y se dedica a mirar a todos con los ojos medio cerrados como haciéndose el duro siendo el más canijo de todos…

Así las cosas, el mejor parado del trío cuyos nombres adornan el póster es Morris Chestnut. El actor californiano entrega un destacado villano dando vida a 49er One, un condecorado exsoldado que decidió abandonar el lado bueno de la ley para buscar el sueño americano por el camino más corto. Él mismo se define como “un psicópata”. Yo añado que resulta un hombre tremendamente calculador. Recordemos que Seagal y Chestnut ya habían coincidido anteriormente en Alerta máxima 2 (Geoff Murphy, 1995). Eso sí, en aquella Chestnut estaba del lado de los buenos en un papel de “pipiolo”.

Dejando al margen al trío protagonista, el otro nombre importante del film es el de Nia Peeples como 49er Six, la esbirra más letal y dura de 49er One y segunda al mando. La actriz venía de foguearse fundamentalmente en series de TV con papeles de mujer de acción como el desempeñado en la original ‘Walker Texas Ranger’. Y lo cierto es que ella es lo mejor del reparto. Además se lleva las mejores set-pieces tanto de tiros como de peleas y todas filmadas sin dobles. Como curiosidad destacar que su vestuario (traje de cuero ajustado y gabardina) debió de servir de inspiración para la Selene de Underworld (Len Wiseman, 2003). De hecho, la productora de esta última también fue la mencionada Screem Geems.

Del resto del elenco también tienen cierta importancia Tony Plana como el alcaide de New Alcatraz y Claudia Christian como la dura agente del FBI encargada de gestionar la crisis. También minutos importantes para el rapero Kurupt y para Linda Thorson. El primero como el típico gracioso enchironado y la segunda como una relevante jueza del Tribunal Supremo. Y también es obligado mencionar a Bruce Weitz como Lester, un preso reconvertido a Dios que espera ser ejecutado en breve llevándose un gran secreto a la tumba. Resaltar que este último sirve como improvisado Macguffin en los primeros 40 minutos para luego ver su protagonismo cortado de raíz.

“Soy la tía más borde del universo” (49er Six)

En conclusión.
Termino esta crítica de Al filo de la muerte, tal y como he recalcado a lo largo de esta review estamos ante la última “gran” película de Seagal estrenada en la gran pantalla como protagonista o coprotagonista principal. Más de ella se extiende un abismo en el que es mejor no caer y ni tan siquiera asomarse para echar un vistazo. Acción, disparos, peleas y una gran dupla villanesca formada por Morris Chestnut y Nia Peeples nos esperan en New Alcatraz.

Tráiler de Al filo de la muerte

Escucha nuestro podcast