Tyler Rake 2
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Chris Hemsworth vuelve a ponerse en la piel del durísimo Tyler Rake, un mercenario experto en extracciones. En esta secuela tiene una nueva misión en Europa del Este repleta de tiros, golpes, roturas y explosiones. ¿Estará a la altura y, sobre todo, logrará salir vivo? La respuesta está en ‘Tyler Rake 2’.

“Me preguntaste por qué no había muerto… vamos a averiguarlo” (Tyler Rake)

Crítica de Tyler Rake 2

Dice Chris Hemsworth que cuando rodaronTyler Rake (Sam Hargrave, 2020) el final original era claro y directo. Según el actor, su personaje moría en la película y se acabó. Sin embargo, cuando estaban en post-producción, los jefes de Netflix vieron la película y quedaron tan entusiasmados que pidieron a los hermanos Russo y al director cambiar el final. En Netflix querían dejar una puerta abierta para el caso de que el film fuera un éxito de visionados. Y esto, finalmente, sucedió.

El éxito de la primera entrega pudo haberse debido, en parte, al “encierro” provocado por el Covid-19. Ahora bien, no se puede negar que en estos tiempos el público comienza a estar hastiado de tanto superhéroe y CGI. Por consiguiente, ver un film rodado casi a la vieja usanza y homenajeando claramente al cine de acción de antaño es una atractiva propuesta. Los tipos duros, la testosterona y la “simpleza narrativa” nos devuelven a una clase de cine que se antojaba necesaria de cara a la industria actual… Ya lo dijo el presidente de Lionsgate en una entrevista cuando le preguntaron sobre la cuarta entrega de John Wick: “Nosotros hacemos películas para el público… y no para un sector del público”. Esta máxima ya comienza a ser también utilizada por otros estudios. Y aquí está Netflix con su ‘Tyler Rake 2’ para probarlo.

Cuando uno se sienta a ver ‘Tyler Rake 2’ no debe esperar, bajo ningún concepto, una cinta de altas pretensiones artísticas. Desde un primer momento, el film plantea un entretenimiento directo. Aquí se ofrece al público lo que espera de un film de estas características: ver a Chris Hemsworth rajando, disparando y mutilando a gran cantidad de mercenarios, sicarios y matones. Y haciendo todo esto de forma brutal durante poco más de dos horas y cumpliendo sobradamente.

El guión es de Joe Russo, que ya se encargó del libreto del primer evento, y sabe tocar las teclas adecuadas para que todo funcione. Su libreto ofrece un entretenimiento bien dosificado con los suficientes momentos de acción y drama. Además creo que aquí entrega una mejor escritura. Al menos hay un intento de que resulte creíble que los mafiosos tengan un ejército privado y armamento potente. En este aspecto no olvidemos que la acción transcurre en Europa del Este.

Por otro lado, la principal diferencia entre ‘Tyler Rake’ y ‘Tyler Rake 2’ es la razón de la misión de nuestro protagonista. En esta ocasión es personal. Y esto convierte a esta secuela en un elemento más positivo y mejor construido que la primera cinta. Aunque es cierto que el trasfondo del personaje de Hemsworth en el primer film quedaba bien pergeñado gracias al actor. En esta secuela el guión también explora mejor esos elementos para entender la situación en la que Rake se mete en esta segunda parte.

En la dirección repite Sam Hargrave, quien vuelve a dirigir con pulso más que notorio la descomunal cantidad de secuencias de acción físicas de la propuesta. Ojo al monstruoso plano secuencia de esta secuela. Una set-piece que dura 21 minutos frente a los 12 que duraba el de la cinta original. Eso sí, creo que ya no sorprende tanto la técnica como en la primera película. Por su parte, las coreografías siguen siendo impecables. Destaca el gigantesco enfrentamiento entre Rake y varias docenas de guardias y presos en el patio de una cárcel georgiana con Hemsworth llegando incluso a pegar con un brazo en llamas. Esto último, al parecer, fue idea del propio actor. También destaca cierta persecución de coches y el asalto a un tren. Este último abordaje es el momento más tremendo de toda la producción dada la cantidad de medios desplegados.

Tal y como he expuesto, la acción física es un punto brutalmente impecable en manos expertas como en esta película. Esta secuela ofrece también algunos de los fatalities más grandiosos de Rake y compañía. Además hay que reconocer el mérito de rodar en sitios reales como, por ejemplo, el techo de un tren con un helicóptero a pocos metros de Chris Hemsworth. Estamos ante un alarde de hacer las cosas lo más realistas y físicas posibles con especialistas y sin llegar a abusar de los efectos visuales. Un aplauso.

En el apartado de la banda sonora, comentar que la música de Henry Jackman y Alex Belcher me ha parecido mejor estructurada y más clara dentro de lo que es la propuesta. Si en la película precedente se acudía a recoger los sonidos étnicos típicos de Bangladesh y la India, en esta continuación se ahonda en los tonos de Europa del Este. Creo que la apuesta les ha salido mejor.

Capitaneando el elenco tenemos a Chris Hemsworth, que se vuelve a poner en la piel de Tyler Rake. A diferencia del primer film, en el que Rake prácticamente parecía una ruleta rusa, aquí intenta disfrutar de su merecida jubilación en las montañas austriacas. A Hemsworth se le nota tremendamente cómodo la piel de Rake. Viendo la deriva cómica de su Thor, creo que este tipo de personajes duros le pueden venir bien. Comento esto porque mientras no hace el idiota, Hemsworth se defiende bastante bien y además mejora desde un punto de vista dramático.

Otra mejora es el reforzamiento del rol de Golshifteh Farahani (Nik). Mientras que en la primera aventura era alguien tras el teléfono, y solo tenía una secuencia de acción al final, en ‘Tyler Rake 2’ reparte estopa casi al nivel de Hemsworth en algunas set-pieces. Esto permite a la actriz, de origen iraní, lucirse más de cara a la trama de esta secuela. A su lado tiene a Adam Bessa como Yaz, su hermano. Las conversaciones entre ambos transcurren en francés en varios momentos y consiguen una química sólida. Por su parte, la familia georgina que tiene que sacar Rake de la cárcel está formada por Tinatin Dalakishvili (Ketevan), Andro Japaridze (Sandro), y las gemelas Marta y Mariami Kobiashvili (Nina). Estos personajes son el núcleo dramático de la historia con una conexión personal con Rake.

Entre los villanos tenemos a Tornike Gogrichiani como Zurab, un líder de la mafia georgiana con toques fanáticos y religiosos que se rige por la Biblia para llevar sus negocios. Atención al discurso en el que les pide la vida a sus soldados demostrando que es un sádico despiadado dispuesto a todo para conseguir lo que quiere. No hay más que ver cómo se las gasta cuando da matarile a un político corrupto. Su hermano, Davit, es interpretado por Tornike Bziava, que encarna a un maltratador que mantiene a su familia encerrada en la cárcel. Entre los dos controlan el tráfico de drogas y armas en Georgia. Como villanos me han resultado mejores que el narcotraficante de la primera cinta.

Como simples cameos puedo decir que quedan los nombres de Idris Elba y Olga Kurylenko. El primero es un reclutador sin nombre, mientras que ella está tan desperdiciada como enViuda negra (Cate Shortland, 2021). No obstante, aquí tiene algunas líneas más de diálogo.

En conclusión.
Termino esta crítica de Tyler Rake 2, una película que sigue los parámetros de su antecesora. Aunque resulta mejor en el aspecto dramático, sigue dejando claro que en esta saga lo mejor son las cuantiosas set-pieces con Chris Hemsworth dándolo todo y sacando pecho. Durante 122 minutos se nos devuelve a un tipo de cine que se resiste a dejarnos.

Tráiler de Tyler Rake 2

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