Renfield
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Siempre lo hemos conocido como el esbirro más fiel del Conde Drácula, el vampiro más poderoso de todos. Pero realmente nunca se había profundizado en su verdadera personalidad y sentimientos. Hasta ahora. Gracias a esta nueva película de Chris McKay vamos a conocer mucho mejor a… ‘Renfield’.

“Hola, me llamo Renfield y estoy metido en una relación destructiva y tóxica” (Robert Montague Renfield)

Crítica de Renfield

Aquí tenemos el nuevo film de Chris McKay tras las recientes Batman: La LEGO película (2017) yLa guerra del mañana (2021). En ‘Renfield’ vemos como McKay coge del film animado de “el mejor detective del mundo” su ironía y diversión. Obviamente trasladada estas características a una comedia de horror para adultos. Una comedia de horror que sirve de homenaje, al menos en sus primeros minutos, a la mítica versión del Drácula inmortalizado por Bela Lugosi. En este sentido, no se pierdan las geniales imágenes en blanco y negro con Nic Cage y Nicholas Hoult trasladados a ese universo… No está de más recordar que ambos actores ya trabajaron juntos como padre e hijo en ‘El hombre del tiempo’ (Gore Verbinski, 2005). Y, respecto a Cage, también es importante señalar que ya encarnó a un “vampiro” enBesos de vampiro (Robert Bierman, 1988).

Respecto al guión, resaltar que se buscó la ayuda de Robert Kirkman para elaborar la historia y traer a Renfield (y Drácula) a nuestros tiempos. La labor de Kirkman fue completada por el guionista Ryan Ridley. Entre los dos han elaborado una trama que toca muchos palos actuales bajo la forma ya apuntada de comedia de terror. De hecho, el propio Nic Cage calificó el libreto como: “valiente, original y único”. Además añadió: “Si sabes dar con la mezcla de comedia y terror, tienes algo muy especial y delicioso”.

Tal y como la campaña de producción, y el propio tráiler, se ha encargado de exponer… la temática principal de la película son las relaciones tóxicas de dependencia. Y el ejemplo perfecto es la relación entre Renfield y Drácula. El primero lleva soportando siglos de abusos, esclavitud, menosprecios, narcisismo e ira incontrolada por parte del segundo. Así hasta que se plantea acudir a un grupo de auto-ayuda para tomar una decisión al respecto de qué hacer con su vida futura.

También interesante resulta confrontar esta posición abusada con la visión que de la misma tiene el propio Drácula. En este aspecto resulta muy importante la conversación que Renfield y Drácula mantienen en un “apartamento-estudio” con el legendario Conde haciéndose pasar por la víctima… Al margen de esta temática tan actual, la trama también intenta incidir en otros temas. Entre ellos está: el concepto de héroe y en cómo llegar a serlo. Y también merece ser rescatada la búsqueda de venganza por parte de la oficial Rebecca, enfrentándose para ello a la corrupción de su propio departamento… Como podemos ver, la historia presentada merece bastante la pena y bajo su marco de “horror comedy” también esconde mucha verdad.

La película presenta varias y espectaculares set-pieces. Lo malo es que están rodadas con la manía actual de ir a toda caña. Si queremos tomar una referencia podemos citar y/o compararlas con Turno de día (J.J. Perry´, 2022), la producción vampírica de Netflix protagonizada por Jamie Foxx. Personalmente me quedo con la gran escena en la que Drácula irrumpe en la reunión de los anónimos. En la misma se aprecia claramente el salvaje poder del “Príncipe de las Tinieblas” y la rapidez para ejecutar a sus víctimas sin tan siquiera dejar a Renfield mover un dedo… En relación con las escenas de acción tenemos el gore y el splatstick. Comento esto porque los efectos de los golpes y ataques tanto de Drácula como de Renfield son devastadores para sus adversarios. En pantalla veremos cabezas reventadas, gente destripada, brazos cercenados y grandes salpicaduras de sangre. ¡Toda una roja celebración!

Interpretativamente el film es un top clarísimo apoyándose en la gran labor de su pareja protagonista formada por Nicolas Cage y Nicholas Hoult. En menor medida, también destaca una debilidad personal mía como es Awkwafina. Empiezo el repaso con el único e inimitable Nic Cage. El sobrino de Coppola ha conseguido aquí uno de sus sueños dorados: ¡Dar “vida” al mismísimo Drácula! Todo aquel que espere un festival de muecas y caras del amigo Cage ¡no saldrá decepcionado! El actor, que ya es un género en sí mismo, se vuelca por completo en el personaje regalando toda una retahíla de gestos, cinismo y divertimento… pero ¡mucho cuidado! porque cuando se tiene que poner serio y representar el Mal y el poder de Drácula lo consigue notablemente. Además añade mucha inteligencia y grandes dosis de manipulación al mítico Conde en sus conversaciones con Renfield. Impagable la VO.

El segundo de a bordo de esta alocada y terrorífica producción es Nicholas Hoult, que sigue avanzando destacadamente. Aquí encarna al abatido y pesaroso Renfield, un joven abogado inmobiliario que, fruto de la codicia, quedó dominado y al servicio de Drácula hace “océanos de tiempo”. En la actualidad ha llegado a un punto en que ya no puede seguir sometido al abusivo y tóxico poder de su amo… De alguna manera, Hoult es el contrapunto a la performance de Nicolas Cage. La pareja que los dos recrean está logradísima y ambos están muy compenetrados. Tan es así que sus escenas de diálogo conjuntas son de lo mejor de la propuesta (ojo al ya citado intercambio de pareceres en el “estudio” de Renfield). Además, Hoult también destaca en las escenas de acción dejando claro que habría podido dar vida sin problemas a Batman…

Y así llegamos a la simpar Awkwafina. En esta ocasión se olvida de sus roles divertidos para ofrecernos un papel serio. En la película da vida a la agente Rebecca. Hablamos de una policía dura e insobornable que ansía poder vengarse de la más poderosa banda local, “Los Lobos”, por cómo destruyeron a su padre… Lo cierto es que Awkwafina no hace para nada una mala interpretación en este cambio de registro, pero tampoco podemos situarla al inalcanzable nivel del icónico Cage o de Hoult. En cualquier caso, insisto en resaltar que los tres son el pilar interpretativo del film.

Por último, los secundarios cumplen francamente bien para completar un casting muy acertado. Los más relevantes son la actriz iraní Shohreh Aghdashloo y Ben Schwartz. La primera destaca por su gran presencia en pantalla encarnando a la lideresa del Clan Lobo. Y el segundo interpreta a Tedward, su alocado, villanesco y poco hábil hijo llamado a heredar el imperio materno. Por último, papeles de acompañamiento con cierta relevancia para Adrian Martinez (Chris, compañero de Rebecca), James Moses Black (el típico capitán paternalista) y Camille Chen (Kate, la hermana de Rebecca alistada en el FBI).

“No creo que seas un mal tipo… pero no serás libre hasta que te enfrentes a él” (Rebecca)

En conclusión.
Termino esta crítica de Renfield, una nueva película en la que Chris McKay ha vuelto a acertar un pleno. Esta vez ha sabido combinar muy divertidamente la comedia, el terror y el gore. Y todo ello ofreciendo plenos poderes a un genial Nicolas Cage en plan “Looney” total y a un Nicholas Hoult que contrarresta todo el disparatamiento y cinismo de Cage. Por mi parte, se la recomiendo para echarse unas buenas risas mientras la sangre salpica la pantalla…

Tráiler de Renfield

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