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Mucho antes de tratar con pirañas, hombres invisibles, recibir nominaciones a los Oscars e incluso regresar al futuro… una jovencísima Elisabeth Shue se las tuvo que ver cara a cara con un grupo de chimpancés un tanto rebeldes. Un grupo liderado por un viejo chimpancé con no muy buen carácter. Un chimpancé llamado… ‘Link’.

“Imagínate un bebé enfadado diez veces más fuerte que tú” (Doctor Phillip)

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Crítica de Link

Richard Franklin no tenía una gran carrera a sus espaldas cuando dirigió ‘Link’. Lo más llamativo de su anterior, y también posterior filmografía, fue la dirección dePsicosis II: El regreso de Norman (1983), una cinta que cuando la vi no me desagradó para nada, teniendo en cuenta que el film original es una obra maestra. Con este bagaje llegó a la dirección de este curioso, extraño y poco conocido film de terror sobre chimpancés. Inclusive, se llegó a rumorear que Franklin había ofrecido el papel del Doctor Phillip a Anthony Perkins, con el que había trabajado ya anteriormente en la citada ‘Psicosis II’.

‘Link’ destaca por la logradísima interacción de los chimpancés con los protagonistas humanos. El trabajo del entrenador animal, Ray Berwick, fue colosal en ese sentido. Resulta increíble ver a Link interactuar con Terence Stamp y, sobre todo, con Elisabeth Shue. La joven actriz, junto a los animales, es la que consigue llevar a buen puerto a este film. Numerosas escenas nos llamarán la atención. Especialmente la escena en la que ella se desnuda para tomar un baño y Link la observa con una mirada que provoca malestar. Tan mal lo pasa que llega hasta el punto de olvidarse del baño ante la «violencia» e incomodidad de la situación.

Además, en el film se intenta (dentro de sus enormes limitaciones de presupuesto, acabado visual y técnico) profundizar en la mente de los chimpancés y en su relación con el hombre. Todo esto a través de los estudios antropológicos del Doctor Phillip. Por supuesto, también en la rebelión y actos protagonizados por Link.

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Podemos decir que la película está protagonizada casi exclusivamente por Elisabeth Shue. La actriz venía de “pegar el pelotazo” con Karate Kid (John G. Avildsen, 1984) donde dio vida a la novia del protagonista. En ‘Link’ interpreta a la joven Jane Chase, una chica americana que acude a la residencia del Doctor Phillip para trabajar como su ayudante. La interpretación de Elisabeth es muy buena, consiguiendo, tal y como expuse antes, un sobresaliente grado de interacción con los chimpancés que la acompañan en la mansión. Elisabeth lo hace tan bien que su trato con ellos resulta tan natural que te llegas a creer totalmente su personaje de estudiante de zoología. De hecho, recibió una nominación al premio Saturn de 1987 como “Mejor Actriz”.

Por su parte, Terence Stamp da vida de forma severa y rígida al personaje del Doctor Phillip, un tipo extraño que convive con tres chimpancés en una gran mansión alejado de la civilización. Pasada una media hora, más o menos, su personaje desaparece misteriosamente. A partir de ese momento todo el protagonismo recae en el buen hacer de Elisabeth Shue y de los chimpancés. Concretamente de tres «monos» que son: Imp (un joven chimpancé que no logra progresar adecuadamente en sus estudios y pruebas de inteligencia), Woodoo (una hembra incapacitada para tener hijos) y Link (un viejo chimpancé con gran experiencia en el circo y que sabe hacer un montón de trucos. Además, está tremendamente “humanizado” y parece intuir que le espera un trágico destino desatando una ola de acciones de terribles consecuencias).

Finalmente, comentar que la banda sonora corre a cargo de Jerry Goldsmith. El maestro nos deja una música muy circense. Estas composiciones, en ocasiones, desentonan con lo visto en pantalla. De algún modo, esta banda sonora es deudora de su trabajo en Gremlins (1984). Por no decir que «anticipó» parte de las melodías que podríamos encontrar ya posteriormente mucho mejor desarrolladas en Gremlins 2: La nueva generación (1990). Es como si Goldsmith hubiera usado la partitura de ‘Link’ como “campo de pruebas” para futuras composiciones de films de mayor trascendencia e importancia.

“Sólo hay ciertas reglas que debes recordar. Una: Perteneces a la especie dominante, jamás debes tratarles como iguales. Dos: Nunca consideres que nada es importante, perdónales siempre hagan lo que hagan. Tres: Nunca te metas en sus líos, ellos se las arreglarán” (Doctor Phillip)

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En conclusión.
Finalizo esta crítica de Link, una sorprendente cinta de “terror animal” que debería haber tenido un mayor reconocimiento del que obtuvo en su momento… y del que tiene actualmente. Es un film que, pese a sus carencias, se ve con bastante interés, resulta entretenido y contiene secuencias bastante desasosegadoras y un final tremendo. Film a reivindicar y a darle una oportunidad que, sin duda, merece.

Tráiler de Link

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