Smile 2

La superestrella del pop Skye Riley está a punto de empezar una gira para recuperar su fama y prestigio. Pero antes de iniciarla presencia un violentísimo suicidio quedando marcada por la maldición de la “sonrisa”. (Cineycine).
“Hay algo especial cuando todo el mundo grita, ríe, salta o gime al mismo tiempo. Una especie de magia que solo puede producirse en el cine. Me encantan estas dos películas y he puesto en ellas mi sangre, sudor y lágrimas. Esta secuela se atreve a aumentar la escala. Es mucho más desquiciada, perversa y sangrienta. Es una experiencia maravillosa poder compartirla con el mundo…”. Parker Finn siempre imaginó su ópera prima como un único film. Pero la historia siempre debe continuar y por eso hoy volvemos a “sonreír” gracias a ‘Smile 2’.
“Lo siento… esto no era para ti” (Joel)
Crítica de Smile 2
Corría el año 2022 y Parker Finn lanzaba su ópera prima en cines, ‘Smile’. La película seguía el esquema del subgénero del cine de maldiciones para presentarnos una nueva y terrible amenaza. Ante nosotros se alzaba una criatura y/o entidad de origen desconocido que se alimentaban de los traumas de la gente para mortificarlos hasta obligarles a llegar a cometer un tremebundo suicidio. Momento este que era aprovechado por el maligno ser para transferirse a otro infeliz y seguir aumentando así su cadena de muertes. ‘Smile’ consiguió un rotundo éxito en la taquilla mundial recaudando algo más de 217 millones de $ para un coste de 17. Así las cosas, una secuela era cuestión de tiempo. Algo a lo que también invitaba su final abierto. Y, en este 2024, esa continuación ha llegado bajo el “original” título de ‘Smile 2’.
En esta segunda parte se nota claramente que Parker Finn se ha vuelto a poner detrás de las cámaras. Así pues, los elementos visuales y terroríficos que pudimos ver en ‘Smile’ están también aquí. Eso sí, esta vez todo es más vistoso puesto que pasamos de una simple psiquiatra a una estrella del pop. En cualquier caso, los planos invertidos siguen estando presentes y también la parafernalia de los jumpscares, las pesadillas, los flashbacks, las apariciones malditas de gente sonriendo y, por supuesto, los suicidios y muertes. Si me pongo a destacar algunas de estas secuencias me quedaría con el tremendo jumpscare que hay en los primeros minutos, con el brutal suicidio que transmite la maldición a Skye Riley y con la alucinación/pesadilla que implica a varias personas “persiguiendo” a Riley por la habitación de su hotel. Estas tres secuencias son, sin duda, las mejores del film.
El libreto también ha vuelto a ser escrito por el propio Parker Finn. Y, queramos o no, este guión viene marcado por un «suceso» muy loco. Nuevamente tengo que insistir en que, de un tiempo a esta parte, parece que todo estreno que se precie tiene que llevar insertado un hecho radical en su historia. Naturalmente no voy a destriparlo, pero hay que dejar que muy claro que este hecho marca toda la película y hasta quizás el futuro de la franquicia. Habrá espectadores que lo verán como una genialidad y otros lo repudiarán. Pero no creo que deje indiferente a nadie. Personalmente todavía no sé cómo tomármelo…
Por lo demás, el libreto expone cómo es la vida de una diva del pop atrapada por un trauma del pasado y queriendo ahora regresar al escenario para recuperar la fama perdida. Por consiguiente, seremos testigos de todo lo que eso conlleva a nivel personal, económico y social. Finn se toma su tiempo para presentar a la nueva protagonista y su entorno. Además tiene que enlazar con el film original y hacer que Skye Riley tome conciencia de su maldición. Aunque aquí tengo que dejar claro que el metraje de 127 minutos me parece excesivo. Todo esto se podría haber realizado en 90 o 100 minutos… y más cuando estamos hablando de una secuela. Por último, el libreto tampoco explica esta vez de dónde viene la maldición o cómo surgió la criatura que la propaga. Tan sólo tendremos, como la otra vez, breves apuntes y teorías personales.
La protagonista principal de ‘Smile 2’ es Naomi Scott. Y bien puedo decir que todo en la película está puesto y dispuesto para su lucimiento. Y Naomi responde con una actuación top clavando el papel de superestrella acosada por “la maldición”. Además, y a título personal, en determinadas escenas me hizo llegar a sentir verdadera ansiedad con su actuación. Y para esto último no hace falta que el director empape de sangre a Skye Riley o que la haga ser perseguida por cientos de zombis. “Simplemente” basta con un gran y complicado retrato psicológico bordado por Naomi. Pero es que además de todo esto, la actriz también ejecuta las coreografías de los videoclips e interpreta varios de los temas del film. Pedirle más a Naomi Scott en una producción como esta me parece absolutamente injusto.
Dejando ya al margen a Naomi, alrededor de Riley se mueve lo que podríamos denominar como su “cuadrilla”. Un grupo formado por Rosemarie DeWitt como su madre, una mujer totalmente entregada a la repercusión de la carrera de su hija. La madura actriz entrega una interpretación muy seria, calmada y hasta distante empáticamente con su hija. Parece que tan sólo se preocupa por exprimir su talento e imagen. Por su parte, Miles Gutierrez-Riley hace las veces de asistente y/o secretario personal de Riley aportando un toque dulce y femenino a su rol. Y, finalmente, está Raúl Castillo como Darius, el mecenas que paga las facturas y sólo espera que su estrella consiga enderezarse.
Por último tenemos papeles cumplidores para Dylan Gelula como Bárbara, la mejor amiga de Riley con la que rompió hace tiempo por su toxicidad. Peter Jacobson es Morris haciendo una labor de “informante” y/o “surtidor activo de información”. Ray Nicholson dispone de un par de escenas muy bien aprovechadas como Paul, el novio de Riley. Por su parte, Lukas Gage es Lewis y tiene a su cargo unos minutos brutales… puesto que será él quien traspase la maldición a Riley. Y ya por último tenemos el regreso de Kyle Gallner repitiendo su rol del inspector Joel para unir esta secuela con la primera parte. Hay que decir que Gallner exhibe mejores prestaciones al dejar de lado la calma y abrazar los nervios en una secuencia muy notable realizada en plano secuencia.
“Oye, ¿Tú crees en las cosas raras?” (Lewis)
En conclusión.
Acabo esta crítica de Smile 2, una secuela con más estética y espectacularidad visual que su primera entrega… pero igual en su planteamiento más básico. Una vez más viene aquí a aplicarse el famoso dicho: “Si no está roto… ¡no lo arregles!”. Y Finn lo cumple a rajatabla. En cualquier caso, presenta una novedad importante que, para bien o para mal, puede llevar a la franquicia a niveles insospechados en “¿futuras?” entregas.
Tráiler de Smile 2
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