La protectora
Sam Carlson es una experta en operaciones especiales que trabaja para una misteriosa agencia. Su nuevo encargo es proteger a Zoe, una rica y joven heredera inglesa en un corto trayecto hasta su fortaleza de Marruecos. Sin embargo, una vez alcanzado el destino, la fortaleza es asaltada con el objetivo de eliminar a la chica. A partir de ese momento, Sam deberá proteger a Zoe a toda costa e intentar sacarla del país. (Cineycine).
“Me sentía fascinada por la clase de persona que realiza este tipo de trabajo y la carga emocional que puede llegar a causarle en su vida. Cuando alguien está constantemente tratando con secuestros, asesinatos, torturas y muchos sucesos que amenazan tu vida ¿Cómo te afecta?”. Vicky Jewson convierte a Noomi Rapace en… ‘La protectora’.
“¿Sigues esquivando balas?” (Conall)
Crítica de La protectora
Después de ser descubierta, a nivel mundial, gracias a la trilogía sueca de ‘Millennium’, la actriz Noomi Rapace alcanzó su cenit en Hollywood trabajando en ‘Sherlock Holmes: Juego de sombras’ (Guy Ritchie, 2011) y ‘Prometheus’ (Ridley Scott, 2012). Tras estas cintas intervino en títulos que ya no tuvieron tanta repercusión comercial. Así hasta caer, inevitablemente, en el pozo del directo a video. Y, pese a su innegable calidad como artista, ahí sigue atrapada nuestra querida Noomi. El film que hoy nos ocupa es un ejemplo de esto último, siendo estrenada en varios territorios por Netflix. En España nos llegó en VOD en febrero de 2019, lanzada en varias plataformas vía Second Gen Pictures
‘La protectora’ se presenta dirigida por la inglesa Vicky Jewson. Hablamos de una realizadora y guionista con una cortísima filmografía y que, probablemente, exhibe aquí su mejor película. En pantalla se notan las ganas de hacer un buen trabajo… pero también se notan muchas carencias, sobre todo a nivel de presupuesto. Así las cosas, el film se mantiene en pie por la presencia ya comentada de Noomi Rapace, una actriz muy superior que algún día debería regresar a la gloria que nunca debió abandonar.
Si comparamos ‘La protectora’ con otras películas que andan protagonizando por ahí nuestros míticos colosos de la acción, entonces, la cinta Vicky Jewson sale muy airosa. Aquí tenemos una correcta filmación a la que ayuda el rodaje en exteriores de Marruecos (Casablanca y Marrakech). También hay que destacar sus escenas de acción. Escenas que son rodadas y ejecutadas de manera bastante realista. Entre estas últimas destaca, especialmente, aquella en la que Noomi hace frente a un gigante con las manos atadas a la espalda. Una escena que, respecto a su brutalidad, homenajea al enfrentamiento entre James Gandolfini y Patricia Arquette en ‘Amor a quemarropa’ (Tony Scott, 1993). Globalmente se desenvuelve bastante bien Jewson en este tipo de set-pieces y no estaría de más verla dirigir películas más caras. No tenemos delante una filmación cutre como bien puede ser ‘Cuenta pendiente’ (Brian A. Miller, 2019) y similares.
Respecto a la trama, escrita por la propia Jewson, decir que resulta bastante típica y sorprende poco o nada. Esto contrasta con sus declaraciones que he transcrito en la introducción de la reseña. Las mismas daban a entender un film con un retrato más íntimo de las personas implicadas en operaciones especiales. Sin embargo, lo que nos ofrece en su guión es la típica historia de la joven rebelde que se ve obligada a madurar a toda prisa al lado de una dura guardaespaldas. Todo mientras ambas se ven metidas de lleno en un avispero y dudan de la lealtad de la madrastra de la chica. Como vemos, estamos ante un argumento cliché que se ha contado demasiadas veces.
No obstante lo anterior, la novedad es que en ‘La protectora’ se le da la vuelta al cliché y son las mujeres las duras protagonistas desde el principio y hasta el final. Los hombres sólo están de florero o carnaza para que Noomi Rapace les vaya pateando el trasero. Eso sí, se agradece el intento de dotar de un trasfondo débil a su personaje para que no sea una simple ejecutora sin sentimientos. Como curiosidad, decir que el film está inspirado en la vida de la principal guardaespaldas del mundo, Jacquie Davis.
“Yo no soy tu amiga”. La guardaespaldas.
El protagonismo principal, como ya adelanta su póster, va por entero para Noomi Rapace. La artista nacida en Suecia da vida a Sam Carlson, una curtida y experta guardaespaldas. Los primeros minutos del film, antes de los créditos, y su posterior aparición limpiando sus armas y corriendo a tope en una cinta, ya nos dejan claro el tipo de mujer que es Sam… Respecto a su papel basta con decir que Noomi es lo mejor de la propuesta. Sigue siendo increíble la presencia, personalidad y carisma que esta pequeña actriz (1,63 de estatura) es capaz de desprender en pantalla. Ella sola te vale el visionado del film. Además, la propia Noomi ejecutó todas las escenas de acción sin dobles y sumó crédito como productora ejecutiva.
La otra gran protagonista es la joven Sophie Nélisse interpretando a Zoe, una chica a la que Sam define de esta manera: “Una niña rica con problemas con mamá”. Y lo cierto es que la definición es totalmente correcta. Sophie recrea a un joven rebelde y enfadada con el mundo. Afortunadamente esta insoportable pose da un vuelco cuando se ve en apuros y totalmente dependiente de Sam.
La tercera mujer importante es Indira Varma como Rima Hassine, la madrastra de Zoe. Una señora que, tras la reciente muerte de su esposo, tiene que lidiar con una chica consentida a la que encima su fallecido progenitor le ha legado todos sus millones y acciones. La labor de Indira Varma destaca por el porte serio y elegante con el que dota a su personaje. Rima es una una mujer que se hace respetar en el caníbal mundo de las finanzas dominado por los hombres.
Finalmente, de los intérpretes masculinos poco o nada se puede decir. Ya dije antes para lo que estaban. Si acaso citar a Eoin Macken que tiene algunos (pocos) minutos como Conall Sinclair, el máximo apoyo de Sam en la empresa de seguridad privada para la que ambos trabajan. Eso sí, choca mucho la forma en la que su personaje sale del film… El resto de hombres son guardaespaldas, esbirros o policías corruptos esperando ser puestos firmes.
En conclusión.
Finalizo esta crítica de La protectora, una película que, pese a sus carencias, intenta ir por el buen camino realizando un trabajo aceptable. Sin duda, la presencia de Noomi Rapace es el auténtico extra para ver este tercer film de Vicky Jewson. Un film que no pasará a la historia, pero tampoco es una chapuza al nivel de determinadas cintas de acción de bajo presupuesto que se producen actualmente para el VOD.
Tráiler de La protectora
Escucha nuestro podcast
