La gran aventura de Winter el delfín
Sawyer Nelson es un tímido y solitario niño con problemas en los estudios que ha perdido a su padre. Además ve como su primo Kyle (que es su mejor amigo) tiene que alistarse en el ejército. Así las cosas, el mundo de Sawyer parece derrumbarse... Sin embargo, un día salva a un delfín hembra cuya cola se había enredado de forma accidental en una peligrosa red de pesca. A partir de ese momento, Swayer se interesará por el futuro del delfín y trabará amistad con todo el personal del equipo de "Rescate Marítimo", especialmente con la parlanchina niña Hazel y con Winter, la delfín que salvó de morir desangrada y que siente por él un especial apego y cariño. (Cineycine).
Bajo la dirección de Charles Martin Smith tenemos una agradable película con la que pasar una entretenida, emotiva y dulce tarde. Una cinta rodada con sentimiento y buenos valores que pienso gustará a niños y mayores. Es hora de hacerle un hueco en nuestros corazones a… ‘La gran aventura de Winter el delfín’.
“Yo no curo cabezas… curo cuerpos”.-Dr. Cameron.
Crítica de La gran aventura de Winter el delfín.
El veterano actor Charles Martin Smith volvió a probar suerte en la dirección después llevar a la gran pantalla algunos títulos ciertamente mediocres y totalmente olvidables. En esta ocasión, se decantó por un film familiar con situaciones bastante típicas y vistas ya en varias ocasiones en otras películas. Sin embargo, y contra pronóstico (y a pesar de su “aspecto ciertamente repetitivo”), la película de ‘La gran aventura de Winter el delfín’ realmente me llegó a conquistar. Y es que estamos ante una película muy bien contada, dirigida e interpretada. Una cinta que además sabe usar a plena potencia todas “sus armas” para conquistar al espectador/a. “Armas” tales como: la emotividad, la diversión, los buenos sentimientos, el ambiente familiar, la preocupación por la naturaleza y la superación de las trabas físicas y mentales. Todo ello resumido en una bella historia de amistad entre un solitario niño que tiene que aprender a superar su timidez, y una delfín hembra lisiada que tiene que volver a aprender a nadar y a valerse por sí misma al haber perdido su cola.
Una película que resulta ideal para verla junto a los más pequeños de la casa, para que al mismo tiempo que pasan un buen rato, aprendan también con su visionado buenos valores como: la amistad, la superación, la familia o el cuidado y respeto por la naturaleza y sus animales. Un film que además pienso despertará ellos ciertas “dosis de investigación” motivándoles a buscar información sobre los delfines y su mundo.
Películas como estas realmente las agradezco mucho porque como escribo ponen de actualidad toda una lista de buenos valores que en la sociedad actual en la que vivimos están francamente perdidos u olvidados. Los niños deberían preocuparse más por descubrir y cuidar el mundo que les rodea que no en tener el último móvil de moda, intentar parecer más mayores o en comprarse los juegos o prendas deportivas más caras (por no entrar en otros aspectos muchos más desalentadores…). En este sentido, esta película es una muy buena apuesta para educar a los niños pero también a los mayores. Una película ciertamente agradable, emotiva, dulce, con momentos divertidos y con sentimiento.
“La familia es para siempre”… Salvando delfines.
A nivel actoral, en ‘La gran aventura de Winter el delfín’ se juntaron muchas caras conocidas, pero quienes llevaron fundamentalmente el peso de la película fueron los niños Nathan Gamble y Cozi Zuehlsdorff… y por supuesto Winter, la delfín hembra que se interpretó así misma en la cinta.
Natham Gamble y Cozi Zuehlsdorff dieron vida a los niños Swayer y Hazel. He de decir que ambos jovencitos realizaron una muy buena interpretación, y junto a la “actuación” de Winter elevaron el film muy por encima de lo que serían sus posibilidades iniciales. Natham Gamble dotó de una gran credibilidad a su papel de Swayer, gracias a que ya tenía una cierta experiencia en la gran pantalla, habiéndose dejado ver en films de diferente repercusión como ‘El caballero oscuro’, ‘Babel’ o ‘Miedos 3D’. Por su parte, Cozi Zuehlsdorff hizo su debut en la gran pantalla con este film, y ojo porque fue un debut muy interesante destacando especialmente por la naturalidad, gracia y espontaneidad con la que interpretó a la niña Hazel, hija del Doctor Clay que se ocupa del rescate marítimo de la zona. Los dos niños conectan enseguida con el espectador, caen en gracia y para nada resultan repelentes.
Como expuse antes, el film estuvo repleto de caras conocidas como las de Harry Connick Jr. o Ashley Judd que interpretaron al padre de Hazel y a la madre de Swayer, respectivamente. Además, para dar “empaque” al film, se contrató a veteranos actores como: Kris Kristofferson, por el que el tiempo empieza a hacer estragos no pudiendo casi abrir los ojos (dio vida en la cinta al viejo lobo de mar abuelo de Hazel). Un siempre magnífico y competente Morgan Freeman en el papel de Doc Cameron, experto en prótesis. Y la veterana de mil batallas Frances Sternhagen como la directora del centro de «Rescate Marítimo» y a la que siempre recordaré por su papel de Doctora Lazarus en aquella gran película titulada ‘Atmosfera cero’.
Y bueno, no sería justo terminar estas valoraciones sin mencionar también el buen hacer de Austin Stowell como Kyle, el primo mayor de Sawyer, que tuvo además un gran peso en la historia contada en esta película.
El otro gran protagonista o quizás debería decir la otra gran protagonista del film fue Winter la delfín hembra que Sawyer rescata de una muerte segura por desangramiento de su cola. Realmente resulta colosal ver en pantalla a un cetáceo como este “actuar” tan bien ante las cámaras, contribuyendo a crear “una película de imagen real con animales (en este caso mamíferos acuáticos)” de forma tan realista sin acudir a los dibujos animados. Decir además que Winter (por lo que se informa en los títulos de crédito) se interpretó así misma en esta película, y prueba de ello son las imágenes que de su rescate real veremos justo al terminar el film.
Además de Winter, el otro animal destacado que pululó por esta cinta fue un simpático y cascarrabias pelícano de nombre Rufus que se cree el “jefe de patio” del centro de «Rescate Marítimo». Rufus campa a sus anchas y en total libertad por las instalaciones del centro dando lugar a momentos bastante divertidos.
Para terminar decir que la BSO corrió a cargo del veterano compositor Mark Isham que compuso unas partituras dulces, sensibles y divertidas que consiguieron hacer un buen acompañamiento al film. Incluso en un momento de la película podemos escuchar la bonita canción de Jason Mraz titulada “I´m Yours”.
En conclusión.
Cierro esta crítica de La gran aventura de Winter el delfín considerando que es una película que aún siendo una muy típica historia sobre las “superaciones personales, la amistad, la familia…” pues resulta tan agradable de ver y está tan bien contada y dirigida por Charles Martin Smith que el espectador/a queda rápidamente atrapado por su “magia” y pasa un fenomenal, tierno y agradable momento. Además, resultará ideal para los niños que disfrutarán viendo una bonita historia de amistad, humanidad, buenos valores y delfines.
Curiosidades de los delfines.
-Los delfines tienen un cerebro mayor que el de los seres humanos. El cerebro de un delfín mular mide de media unos 1500-1700 cc, midiendo el del hombre unos 1300-1400 cc. Y lo que resulta todavía más impresionante es que el cerebro de los delfines es más complejo que el humano, con más «pliegues» de sustancia gris, que los biólogos consideran la mejor prueba de inteligencia superior.
-El sónar del delfín les permite «ver» con el sonido. Es un sentido tan potente que puede detectar diferencias sutiles en distintas monedas de metal desde grandes distancias o incluso a una mujer embarazada.
-Los delfines se caracterizan por su alegría de vivir, su compasión y por vivir en grupos sociales constituidos como auténticas familias. Además, poseen un lenguaje para comunicarse entre ellos elaborado a base de silbidos (hablar entre ellos) y chasquidos (localizarse en el mar).
“Es absurdo ponerle una cola a un pez. Nadie en su sano juicio lo haría”.-Dr. Cameron.
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