Kickboxer: Venganza
Eric Sloane es un luchador occidental ganador de la medalla de oro y poseedor de un importante gimnasio en Estados Unidos. Su hermano pequeño, Kurt, además de su entrenador es su manager. Pero desobedeciéndolo, Eric acepta viajar a Tailandia al recibir una bolsa de 400.000 $ por parte de una promotora internacional llamada Marcia. En Tailandia deberá pelear contra Tong Po, el invicto campeón de Muay-Thai. (Cineycine).
John Stockwell, director de cintas de evasión en alta mar como ‘Inmersión letal’ (2005) o ‘Marea letal’ (2012), resucita a Kurt Sloan (uno de los mitos de la filmografía de Jean-Claude Van Damme) con Alain Moussi tomando el relevo del belga de oro. Es el momento de probar de qué pasta estás hecho. El momento de ir hasta el límite de tus fuerzas. Es tiempo de… ‘Kickboxer: Venganza’.
–“Tu hermano era un guerrero. Tú eres un cobarde” (Tong Po)
–“¡Tong Po, te reto a un combate!” (Kurt)
Crítica de Kickboxer: Venganza
Tenemos entre manos un remake/reboot de ‘Kickboxer’ (David Worth, 1989), una de las cintas más recordadas de la carrera de Jean-Claude Van Damme (con el crédito adicional de productor). Un nuevo film que, además, cuenta con el propio coloso belga entre sus protagonistas como el mentor de Kurt en Tailandia. El nuevo Kurt Sloane lo interpreta el antiguo stunt Alain Moussi. Por su parte, el rol de Tong Po lo hereda el wrestler conocido como Batista, ahora Dave Bautista (también productor). Recordad que el Tong Po original fue Michel Qissi, también visto en ‘Contacto sangriento’ (Newt Arnold, 1988) o ‘Lionheart’ (Sheldon Lettich, 1990).
‘Kickboxer: Vengeance’ debía haber sido dirigida por Stephen Fung. Sin embargo, el retraso en la filmación hizo que este dejara la producción a favor de la serie ‘Into the Badlans’, protagonizada por Daniel Wu. John Stockwell, cuya última película de cierto eco fue ‘Venganza (In the Blood)’ en 2014, es quien finalmente acabó firmando como director. La película contó con escenas adicionales dirigidas por el también guionista Dimitri Logothetis. Estas escenas adicionales también fueron supervisadas por el propio Van Damme.
Básicamente estamos ante una actualización a nuestros tiempos de la película original. Música, combates e historia han sido reconducidas a 2016. El resto sigue siendo lo mismo, esqueleto argumental prácticamente calcado. Dos detalles a destacar: el personaje original de Eric, que en la cinta protagonizada por Van Damme quedaba parapléjico, aquí muere durante la pelea con Tong Po. En relación a esto, el actor que lo interpreta, Darren Shalhavi, moría a los cuarenta y dos años, el 14 de enero de 2015, víctima de un fallo cardiaco y justo cuando acababa de terminar su participación en el film. Y otro detalle que cambia con respecto al film de 1989 es el de Mylee (Rochelle Ashana). En la cinta original era la protegida del maestro Xian (Dennis Chan). Sin embargo, aquí es una policía (Sarah Malakul Lane) que sigue la pista de Tong Po y su organización de lucha clandestina.
Uno de los puntos fuertes del ‘Kickboxer’ dirigido por David Worth era su emoción latente. En esta nueva película, por mucho que hayan hecho una cinta más espectacular y con muchos más combates y un ritmo más alto, la emoción apenas hace acto de aparición… Tan sólo la sentiremos en los minutos finales y cuando se acerca el momento de la verdad para Kurt. Aunque ¡ojo! no todo es culpa de John Stockwell, el cual dirige de forma despersonalizada y con planos abiertos para que se vean las peleas de forma nítida, más bien obedece al descarado libreto. Un guión puesto al servicio de la disponibilidad en el set de los diferentes luchadores que van apareciendo durante el metraje.
Entre los luchadores que podremos ver están George St-Pierre, Fabricio Werdum, Caín Velazques… y a la aparición de JCVD, la cual en ocasiones se nota claramente como un pegote de última hora (¡ojo a la versión original de la película! con frases de Van Damme descaradamente dobladas por otro actor no una, ni dos, sino en más de la mitad de sus diálogos… seguramente por una pista grabada en el set de forma deficiente). Se notan pues las prisas con las que la cinta fue filmada. Sobre la aparición del actor belga cabe apuntar que hace las veces de maestro y alivio cómico. Además de tener unos cuantos momentos para lucir una imponente musculatura y sus habilidades marciales.
El protagonista principal del film es el ya citado Alain Moussi como Kurt Sloane. Marcialmente nada que reprochar a Moussi que lo da todo en los entrenos y en sus peleas. Además, acaba enfangado y sangrando. En el plano interpretativo correcto… aunque lejos del carisma de Van Damme, en la que fue en su momento la tercera película como protagonista.
Por su parte, Dave Bautista entrega un Tong Po inalterable. Físicamente imposible de superar y con una forma de luchar despiadada y más completa que la de Michel Qissi. Lejos del ring, el Tong Po de Bautista pasa el tiempo tomando café y con dos mujeres en una cueva. Por su parte, Crawford (Sam Medina) se encarga de hacerle de relaciones públicas.
Finalmente tenemos a Gina Carano en un rol puramente interpretativo como Marcia, una despiadada promotora. Y, por último, George St-Pierre que hace las veces de un alcoholizado luchador. Un sparring improvisado para Kurt y Durand en varios momentos del film. Tremendamente breve rol de Darren Shalhavi y simpático cameo para Michel Qissi.
“Él también es un hombre. Sangra y sus huesos se rompen. Igual que los tuyos” (Durand)
En resumidas cuentas.
Finalizo esta crítica de Kickboxer: Venganza, un remedo del original que sirve para traer a nuestro tiempo la historia de 1989. Presenta a Alain Moussi como un kickboxer mucho mejor que Sasha Mitchell, el sustituto de Van Damme en las secuelas a video. Ritmo non-stop con multitud de peleas sin apenas descanso y la recuperación de JCVD para el cine de artes marciales, mostrando lo mejor de su repertorio. Eso sí, bajo un sombrero (que se quita a plena luz en una sola ocasión) y gafas de sol.
Tráiler de Kickboxer: Venganza
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Vista el otro día. Me resultó un remake más que no pasará a la historia y que queda, en todos los aspectos, por debajo del film original. Aquí no se siente por lado alguno el alma y el espíritu que desprendía la cinta de David Worth y Van Damme.
Ahora bien, por otro lado no se puede negar su buena ambientación natural y la carismática presencia de JCVD, que luce un físico imponente para su edad y muy musculado.
También es de alabar el gran combate final que está francamente bien rodado… algo que no se puede decir de otros combates que se ven en el film y que, pese a estar bien enfocados, resultan sin contundencia y muy rutinarios, en este sentido, el mejor es uno que protagoniza Van Damme.
Al respecto de los intérpretes decir que tanto Alain Moussi como Dave Bautista quedan muy lejos del trabajo original de Van Damme y Michel Qissi. Moussi se esfuerza pero nada más… y Bautista, pese a todos sus músculos, es incapaz de provocar el temor y la impresión que te hacía sentir un Qissi que daba miedo… Finalmente, el romance está muy mal llevado, resulta apresurado y en nada creíble.
Mis notas.
Dirección: 6. Guión: 4. Reparto: 5. Total: 6.