Espías desde el cielo
Katherine Powell es una coronel de inteligencia que dirige y supervisa desde Inglaterra las operaciones aliadas de espionaje sobre objetivos terroristas en África. Su objetivo prioritario consiste en localizar y detener a Susan Danford, una ciudadana inglesa radicalizada al terrorismo islámico cuyo paradero ha sido establecido en Kenia. La “detención” parece sencilla y sin riesgos, pero todo se complicará cuando pase a convertirse en una operación de “eliminación”. (Cineycine).
Delante de las cámaras tenemos a Helen Mirren escoltada por un destacado grupo de buenos intérpretes. Detrás de las cámaras tenemos a Gavin Hood. Todos ellos forman parte de esta gran película que nos descubre lo que son los… ‘Espías desde el cielo’.
“La verdad es la primera víctima de la guerra” (Esquilo)
Crítica de Espías desde el cielo
El sudafricano Gavin Hood ganó el Oscar a la mejor película extranjera con ‘Tsotsi’ en el año 2005. Posteriormente dirigió cintas que no cumplieron expectativas. Entre ellas, films como ‘X-Men orígenes: Lobezno’ (2009) o ‘El juego de Ender’ (2013). De esta forma, Gavin lo tenía relativamente fácil para subir el listón. Y lo subió mucho, muchísimo. ‘Espías desde el cielo’ se colocó entre las mejores películas del año 2016 (año de estreno en España). También alcanzó los puestos más altos en films sobre el espionaje militar moderno.
Todo en esta película está a un gran nivel. La dirección, el guión, la ambientación, los actores,… todo. Nada más que la coronel Powell (Helen Mirren) se despierta y llega a su puesto de control en Northwood (Londres) Gavin Hood atrapa al espectador con un thriller bélico en el que todo está calculado al milímetro. Aquí tenemos una historia filmada de manera nítida desde todos los ángulos (incluidas las vistas aéreas del “Predator”). Un film en el que el montaje de Megan Gill nos lleva sin ningún tipo de pausa a lugares informáticamente cercanos, pero geográficamente tan lejanos como: Nevada (USA), Hawaii (USA), Northwood (Inglaterra), Nairobi (Kenia) o Pekín (China). Todo esto bajo un control de los tiempos verdaderamente sobresaliente. Un tiempo cuya tensión va en aumento a medida que la operación de identificación y captura de Susan Danford se va complicando por las incidencias que van surgiendo.
Guy Hibbert se ocupa del libreto del film. Destacar que, hasta ese momento, no había escrito nada destacado para cines. Sin embargo, con este guión dio un sonoro golpe sobre la mesa. Queda claro que si alguien quiere intentar “saber algo” sobre el espionaje militar moderno debe de empezar por ver ‘Espías desde el cielo’. Aquí seremos testigos del empleo de los más modernos métodos espías. Métodos que van desde los tradicionales lugareños infiltrados, pasando por los increíbles “cybugs” y terminando con los “ojos del cielo”, esto es, los drones tipo Predator.
Pero el libreto de Hibbert va mucho más allá de mostrar la parafernalia del espionaje militar. En la película también seremos testigos de cómo se toman las decisiones importantes en el ámbito militar y político. Especialmente en este último, pasándose “la patata caliente” de unos a otros. Los políticos miden al milímetro las consecuencias públicas y propagandísticas de sus decisiones… y los militares las ejecutan.
Además, Hibbert también añade un increíble debate moral y legal sobre los “daños colaterales”. Un debate que no deja en absoluto indiferente a nadie. Este debate viene a explicar, en cierta medida, algunas decisiones. Decisiones que, vistas por las personas de a pie, no encuentran explicación alguna e incluso puedan ser muy criticables. Recuerden: “estar en el sillón del jefe es el último paso. Y las decisiones posibles son todas asquerosas”.
Entrando en las interpretaciones estamos ante una película coral. Esto significa que es un film de varios intérpretes cada uno con un peso específico en la trama. Ahora bien, resulta claro que algunos sobresalen por encima del resto. Estos son los casos de Helen Mirren, Aaron Paul, Phoebe Fox, Alan Rickman y Barkhad Abdi. Otros que también se dejan ver son: Iain Glen, Carl Beukes, Jeremy Northam y el propio director, Gavin Hood.
Empecemos por el primer grupo. Al frente del mismo encontramos a una sensacional Helen Mirren como la coronel Katherine Powell, una militar obsesionada por dar caza a Susan Danford. Mirren clava a la perfección este rol de coronel de inteligencia. La veterana actriz otorga a Powell una personalidad tan fuerte que achanta a todos los hombres bajo su mando.
Aaron Paul y Phoebe Fox interpretan con mucho tino a la pareja militar encargada del manejo del Predator. A destacar como Aaron Paul aprovecha sus minutos en esta cinta para seguir avanzando en una buena progresión que ya mostró en ‘De padres a hijas’ (Gabriele Muccino, 2015). Por su parte, Phoebe Fox demuestra que, no por casualidad, fue lo mejor de ‘La mujer de negro 2’ (Tom Harper, 2014). Aquí sufre con según qué decisiones a ejecutar.
Para Alan Rickman fue el papel del General Frank Benson, el superior de la coronel Powell y el enlace militar aliado que tiene que tratar con los políticos. Esta fue la última película presencial de Rickman. Hay que aclarar que en ‘Alicia a través del espejo’ (James Bobin, 2016) sólo puso la voz. Fiel a su estilo, Rickman entrega una muy buena y seria interpretación. Destacó, sobre todo, por el porte que le otorgó a su personaje. Resaltar que, en los créditos finales, la película va dedicada a él.
Finalmente tenemos al joven somalí Barkhad Abdi, al que todos descubrimos como el jefecillo de los piratas en ‘Capitán Phillips’ (Paul Greengrass, 2013). En esta ocasión, Abdi luce mucho metido por completo en su rol del espía Jama Farah, un miembro aliado que hace el trabajo de campo en Nairobi asumiendo con ello muchísimos riesgos. Ha sido un placer volver a encontrar a este joven que en 2014 fue nominado al Oscar como “Mejor Actor Secundario” por la citada ‘Capitán Phillips’.
Del segundo grupo de intérpretes destacados empiezo con Iain Glen que pone toda su personalidad para hacerse con el papel de secretario general del gobierno británico, un político al que todo el asunto le pillará en “un mal momento”. Por su parte, Carl Beukes sale muy bien librado de sus “cara a cara” con la coronel Powell. Su personaje, el sargento Mike Gleeson, es un experto en legalidad militar y tendrá que frenar a la coronel.
Para Jeremy Northam va el papel de Brian Woodale, el primer ministro británico. Este es un hombre “acosado” y “aconsejado” por las decisiones que tiene que tomar. Un político que había acudido rodeado de sus hombres de confianza a presenciar “una simple operación de captura”. Sin embargo, se verá atrapado y nervioso por la moralidad, la legalidad, las decisiones y los consejos… Y ya terminando, pequeño y cumplidor rol para el director Gavin Hood como el jefe de los personajes de Aaron Paul y Phoebe Fox en la base aérea de Creech en Nevada-EE.UU.
“Nunca le diga a un soldado que no conoce el precio de la guerra” (General Frank Benson)
En conclusión.
Termino ya con esta crítica de Espías desde el cielo, una gran película que plantea unos muy polémicos e interesantes debates. ¿El fin justifica los medios? ¿Vale más la vida de una persona según su nacionalidad? ¿Qué tipo de daños colaterales se pueden consentir en una operación de guerra? ¿Cómo tratar de volver a favor o en contra una determinada situación?… Además de estos, y otros temas, este film también plantea un inquietante interrogante, a saber: si se ha permitido mostrar toda esta parafernalia de espionaje militar ¿qué es lo que estarán usando ahora mismo sin que nosotros lo sepamos?… En estos mismos momentos, ustedes y yo, podríamos estar siendo espiados por esa inofensiva y molesta mosca que se acaba de colar por nuestra ventana. ¡Aterrador!
Tráiler de Espías desde el cielo
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