El rector
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Yo descubrí esta película a finales de los 80 gracias a un amigo del colegio. También al verla me encontré por primera vez con James Belushi en un papel para el recuerdo. Los años fueron pasando y logré hacerme con ella en VHS y luego en DVD. Ahora, cuando se cumplen ¡35 años! de su estreno en Estados Unidos, llega el momento de regresar a Brandel para seguir poniendo orden gracias a ‘El rector’.

“¡Eh! ¿Quién se ha creído usted qué es?” (Alumno)
“¡Es el rector, macho!” (Arturo)

Crítica de El rector

Las películas de Institutos “en guerra” y alumnos rebeldes siempre han sido un buen filón de historias para el cine. Y en los 80 y 90 tuvimos algunos buenos y diferentes ejemplos que mezclaban este tipo de tramas con el thriller y el actioner que tanto nos gusta. Me refiero a títulos como: ‘Curso de 1984’ (Mark L. Lester, 1982), Curso de 1999 (Mark L. Lester, 1990), ‘Mentes peligrosas’ (John N. Smith, 1995), ‘El sustituto’ (Robert Mandel, 1996) y sus secuelas directas a video, o ‘187’ (Kevin Reynolds, 1997). Junto a los títulos citados, el 18 de septiembre de 1987 se estrenó en Estados Unidos el film que hoy nos ocupa: ‘El rector’.

Bien puedo decir que ‘El rector’ (‘The Principal’ en inglés) fue la primera película importante de Christopher Cain. Hablamos de un director norteamericano que parecía llamado a empresas muy grandes. Sin embargo, y de manera lastimosa, al final se quedó en el camino. A día de hoy, ‘El rector’ sigue siendo su mejor película junto a la también muy destacada ‘Arma joven’, un western juvenil estrenado precisamente al año siguiente de ‘The Principal’. Sin duda, 1987 y 1988 fueron los mejores años en la carrera de Christopher Cain. Luego ya vendría la caída y el olvido con tan sólo un título rescatable a nivel comercial e internacional: El nuevo Karate Kid (1994).

El trabajo de dirección de Cain en ‘El rector’ se acomoda totalmente al tipo de cine que se estilaba en los 80. Con esto quiero decir que tenemos buenas escenas de acción, frases irónicas y sentenciadoras, violencia y secuencias claramente puestas al servicio de la estrella protagonista (en este caso James Belushi). Y, por supuesto, también la inserción de diferentes temas musicales del momento en la banda sonora de Jay Bruska con escenas filmadas tipo videoclip. Entre estos temas destacan el “Woman’s Touch” de John Waite, el “Hello Heaven” de Rob Jungklas o el “Set it off” de Strafe. Esta última la que más me gusta de todas por el momento y montaje con los improvisados bedeles limpiando el Instituto de vagos, drogas y demás porquerías… Como vemos, todo muy ochentero.

También destaca Cain a la hora de “retratar” la decadencia del Instituto Brandel y el barrio en el que está ubicado. El director nos muestra en pantalla unos escenarios repletos de grafitis, suciedad, pobreza, abandono, marginalidad, bandas, drogas, humedad,… Un buen ejemplo de esto es la secuencia que sigue a Rick Latimer mientras conduce su motocicleta Honda VT camino de su casa a Brandel por primera vez. Y una perfecta definición del ambiente la encontramos también en palabras de Rojas, un alumno latino acosado por las bandas: “La basura nunca sale del basurero”. A resaltar que como lugar de rodaje se eligió la antigua y abandonada escuela secundaria Merritt College en Oakland (California). Muchos de sus jóvenes vecinos trabajaron ayudando a adecentarla y luego se incorporaron al rodaje como extras; al igual que alguna otra banda local. Se logró así un buscado y devastado aspecto de realidad.

En el libreto de la cinta nos encontramos con el curioso caso de Frank Deese, un guionista que debutó aquí con su primer libreto para cines. Y digo que su caso es “curioso” porque luego sólo escribió otro guión más y ya lo dejó. Sin duda, una “larga” trayectoria la suya… Anécdotas al margen, en ‘El rector’ nos entrega un script un tanto típico en este tipo de historias de institutos. No obstante, el guión gana mucho por la fuerza de sus diálogos y por lo bien que se trata a los protagonistas. En este sentido, no hay más que ver el discurso del “Se acabó” de Rick Latimer en el salón de actos con la primera gran entrada del villano Victor Duncan… o el momento en el que el guarda Jake cuenta la historia de su salida y regreso a Brandel.

Otro punto interesante del libreto de Deese es ver cómo Latimer tiene que presentar batalla en varios frentes. Entre ellos están su desastrosa situación matrimonial terminada en divorcio, la violencia del Instituto y la desgana, miedo y abatimiento del profesorado a su cargo. Hay una frase que pronuncia Latimer en un momento dado que resume muy bien todos sus frentes abiertos: “La cagué con mi padre, la cagué en mi matrimonio, la cagué en Walnut. Y ahora dirijo un Instituto de mierda y hasta ahí la he cagado”.

“Bienvenido a Brandel, señor rector”. Rebelión en las aulas.

Vamos ahora con el reparto en el que la principal estrella es James Belushi como Rick Latimer. Personalmente creo que estamos ante su mejor papel protagonista y ante una de sus mejores recreaciones. Sin duda, los 80 y principios de los 90 fueron la mejor época para Jim. Aquí da vida a un personaje que se adaptaba perfectamente a sus cualidades interpretativas: un tipo con dos cojones, irónico, algo freak y con ramalazos violentos. Su vida profesional y personal es tan desastrosa que termina como rector de Brandel, un Instituto de mala muerte. Sin embargo, allí aprenderá a convertirse en un héroe tipo Gary Cooper en Solo ante el peligro (Fred Zinnemann, 1952). Esto último queda reflejado en el clímax con Latimer prácticamente acorralado haciendo frente a Duncan y sus esbirros con todo el alumnado mirando…

Del lado de Latimer tan sólo encontraremos a Louis Gossett Jr. como Jake “Destornillador” Phillips, el bedel encargado de la seguridad en el Instituto. Gossett Jr. viene a ser el brazo fuerte de la ley en Brandel…. El mítico actor nos entrega una actuación de tipo duro cuya historia conoceremos en un emotivo momento en el despacho de Latimer. Respecto al profesorado, el papel más importante recae en Rae Dawn Chong como la señorita Orozco. La actriz canadiense demuestra su gran talento exhibiendo varios registros en determinadas escenas. La veremos alterada y furiosa con Latimer, pero también agradable y agradecida. Además protagoniza una de las secuencias más duras del film que nos carga de tanta rabia como a Latimer y Arturo.

Respecto a los alumnos es justo mencionar cuatro nombres. Por un lado están Jacob Vargas y Esai Morales encarnando a Arturo y Rojas, dos alumnos latinos que intentan escapar del abuso de las bandas. Y, por otro lado, tenemos a Troy Winbush y Kelly Jo Minter como Emile y Treena, ambos pertenecientes a la banda de Duncan (el primero como “gorila” y la segunda como camello). Y así hemos llegado a Victor Duncan, el gran malvado del film encarnado por un insuperable Michael Wright. El famoso Elias de V se convierte aquí en un jefe criminal que se considera el amo de Brandel. Atención a todas sus intervenciones porque son oro puro. Especialmente destaca la primera apareciendo como gran gallito durante el discurso de Latimer… y la penúltima ya totalmente fuera de sí amenazando de muerte a Latimer.

“¡Te he expulsado mamonazo! Si vienes aquí mañana saldrás con los pies por delante” (Duncan)

En conclusión.
Termino esta crítica de El rector, todo un clásico ochentero de las películas con Institutos al rojo vivo. Sin duda, el mejor papel protagonista para James Belushi y la mejor película de Christopher Cain junto a la ya citada en la review ‘Arma joven’ (1988). No dejen de verla, sobre todo si son fans del subgénero de Institutos violentos.

Tráiler de El rector

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