Cop Land
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“La jodiste bien y mataste a dos colgados que valen menos que el aire que sale de tu culo. Así que calmate y deja de hacer de niño bueno. Porque sin mí, chico, esos dos fiambres harían que te metieran en chirona y joderías a tu tío y todo su tinglado…”. Al otro lado del puente George Washington, en las afueras de Nueva York, existe una ciudad llamada Garrison. Hay un Sheriff, pero él no es la ley allí. Aquello es ‘Cop Land’.

“No me importa una mierda lo que pase a este pueblo. Ni lo que le ocurra a esa ciudad. Y desde luego me importa una mierda tu justicia de los cojones. Tener razón no es como llevar un chaleco antibalas, Freddy” (Figgs)

Crítica de Cop Land

El hoy reputado James Mangold dirigió en 1997 su segunda película después de ‘Heavy’ (1995). Hablamos de su primer film a cines a gran escala. Al igual que su ópera prima, ‘Cop Land’ cuenta con un guión escrito por el propio Mangold. Eso sí, en esta ocasión pudo reunir un reparto de enorme nivel para un joven de poco más de treinta años y semi-desconocido, tal y como lo era él en aquellos momentos… La película está basada enteramente en un relato de ficción sobre un pueblo ficticio a las afueras de Nueva York. Una localidad donde unos policías viven y manejan todo a su antojo. El propio film, en sus créditos finales, aclara que toda la historia es inventada. Y que ningún policía de Nueva York, tal y como dicta la ley allí, puede vivir fuera de Nueva York.

Miramax fue quien puso el dinero para que la cinta pudiera llevarse a cabo. Aunque el elenco del film es de campanillas, ni mucho menos estamos hablando de una gran superproducción. ‘Cop Land’ tan sólo costó 15 millones de dólares. Para que se hagan una idea, Stallone aceptó protagonizarla cobrando el sueldo mínimo estipulado para un protagonista en el sindicato de actores: 50,000 $… El grueso de la filmación se desarrolló a las afueras de Nueva York y en Nueva Jersey entre mayo de 1996 y octubre de ese mismo año. El estreno en Estados Unidos tuvo lugar el 15 de agosto de 1997 consiguiendo una recaudación total de casi 45 millones de dólares.

Entrando de lleno en la película, estamos ante un magnífico thriller criminal/policial de esos que se va cocinando a fuego lento. Aquí encontraremos claros ecos de films claves del género. Me refiero a ‘Chinatown’ (Roman Polanski, 1974) con la nariz del protagonista o la vorágine de verdades y acorralamientos que sufre. Y también del ineludible westernSolo ante el peligro (Fred Zinnemann, 1952) con un sheriff puesto al límite en un pueblo que no le respeta. Ojo al clímax. Además están importantes resonancias de una cinta clave sobre la corrupción policial como es ‘Serpico’ (Sidney Lumet, 1973). En general, la influencia del cine de Lumet sobrevuela todo el metraje.

La óptica de Mangold nos muestra varias secuencias en donde la gran manzana es testigo lejano de la acción. Una acción que, conviene apuntar, se concentra en su prólogo y en su final. Al principio tiene lugar la escaramuza entre Babitch y los dos sospechosos. Y ya en el clímax, al estilo de la ya citada ‘Solo ante el peligro’, las armas hablan y resuenan (literalmente) por encima de las palabras… En líneas generales, ‘Cop land’ es un thriller atemperado. Un film de los que se van engrandeciendo según se desvelan las subtramas y los personajes dejan ver su verdadero rostro. Estamos ante una película más de diálogos y actos que de acción y fisicidad. Esto debe quedar claro de antemano para que los fans de Stallone que se acerquen a ella no se vean “engañados”.

Tambien es conveniente afirmar que este film fue el que puso oficialmente en el mapa a James Mangold. Después de ella dirigiría películas de gran calado de forma progresiva. Además se acercaría definitivamente al western, género que se nota claramente es uno de sus predilectos, con las muy notables El tren de las 3:10 (2007) y Logan (2017). De justicia también es destacar la música obra de Howard Shore, tanto su fanfarria principal como el resonar de gaitas. Estas últimas suenan en una escena clave con reaparición salvadora de un personaje principal en su sobresaliente y opresivo clímax.

El ejemplar guión de Mangold tiene, sin duda, esa esencia del cine tan de los años setenta. Ojo al magistral retrato de personajes que traza la cinta con una sensacional actuación de Sylvester Stallone encarnando al héroe del film, el Sheriff Freddy Heflin. Desde un punto de vista comercial, la cinta no puede ser tachada de fracaso para Sly, pero que sí fue una lastimosa oportunidad perdida para él. Stallone arriesgó mucho enrolándose en la producción. En gran parte, la falta de éxito en su faceta dramática hizo que terminara replanteándose sus producciones posteriores. En consecuencia, Sly entró de lleno en una especie de autoimpuesto retiro. Así permaneció hasta el año 2000 con el estreno de Get Carter (Stephen Kay).

También destacan un grandioso Ray Liotta (Figgs), un soberbio Harvey Keitel (Ray Donlan) repitiendo parte por parte su papel enLa frontera (Tony Richardson, 1982) y un Robert De Niro (Tindel) en plan jefazo cabreado pegando gritos. Su rol es el del siempre odiado tipo de asuntos internos que mete las narices donde nadie le llama. Por cierto, De Niro fue reclutado para la cinta ya empezado el rodaje y lo compatibilizó con la filmación de Jackie Brown (Quentin Tarantino, 1997). De ahí su aspecto con bigote y pelo, es decir, el look de su personaje Louis Gara en el film de Tarantino.

Imposible pasar por alto la insidiosa labor de Robert Patrick como el mamporrero Jack, la mano derecha de Ray Donlan. Ojo a cierta escena con un dardo en el bar con Figgs (Liotta) dejándolo totalmente retratado. También destaca un chulesco Peter Berg (Joey) como el poli guaperas de turno que se casó con Liz, la mujer más bella del pueblo para luego no hacerle ni caso. Esta última interpretada por Annabella Sciorra, que siempre fue el amor imposible de Heflin.

En los roles de ayudantes de Heflin tenemos a Janeane Garofalo (Cindy) y Noah Emmerich (Bill). La primera le recuerda todos los días al sheriff que hay que hacer lo correcto, pero luego termina agachando la cabeza… y el segundo es un ayudante ciertamente inocente al que no le pagan por salpicarse de forma seria. Papeles menores, pero de cierto calado van para Cathy Moriarty (Rose Donlan) como la desatendida esposa de Ray y para Michael Rapaport como “Superboy” Babitch, el tipo que desencadena toda la trama. Y en cameos expendables están Paul Calderon como un enfermero llamado Hector que denuncia las triquiñuelas sucedidas en el puente, y Frank Vincent y Tony Sirico como el presidente Lassaro y el mafioso Toy Torillo.

“Yo miro este pueblo… y no me gusta lo que veo” (Sheriff Freddy Heflin)

En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de Cop Land, el film que puso en el punto de mira a James Mangold, quien luego nos regalaría una seria de grandes obras que lo elevarían al pódium de grandes directores actuales en Hollywood. También contiene la mejor actuación puramente dramática de Sylvester Stallone. Y ya por último es un film que, en sí mismo, es uno de los mejores thrillers policial/criminal de los años noventa.

Tráiler de Cop Land

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