Jackie Brown
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Tres años después de la aclamada ‘Pulp Fiction’, Quentin Tarantino decidió dar un golpe de efecto con la que probablemente sea su película menos tarantiniana. El resultado es un excelente thriller policíaco que decepcionó a los fans más puristas. Sin embargo, y al mismo tiempo, es considerado por muchos como una de sus mejores películas. Conozcamos ya mismo a… ‘Jackie Brown’.

Crítica de Jackie Brown

Cuando Quentin Tarantino anunció esta película se despertó en el público una gran expectativa. Pulp Fiction había roto todos los moldes creando un verdadero fenómeno social. Además, con películas posteriores como Abierto hasta el amanecer (1996) o Four rooms’ (1995), Tarantino se había mantenido en la escena cinematográfica colaborando como guionista o codirector. Por lo tanto, ‘Jackie Brown’ no sólo era una nueva película, sino también el mayor proyecto personal del director en los últimos tres años. Para ello, decidió adaptar una novela de Elmore Leonard titulada ‘Rum Punch’, pero modificando ciertos aspectos de la trama y los personajes para que la protagonista fuera una azafata de vuelo de raza negra. El resultado es un claro homenaje el cine de los setenta y concretamente a las blaxploitation movies, elementos recurrentes en la filmografía de Tarantino.

Al principio de esta reseña he comentado que esta es una película atípica en la filmografía de Tarantino. El motivo radica en que a pesar de mantener ciertos elementos característicos de sus producciones… se aleja de otros tantos. Por ejemplo, tenemos los típicos diálogos y monólogos, así como el acostumbrado toque tarantiniano en los personajes, y también escenas memorables y una banda sonora setentera. Pero, en cambio, abandona su estilo narrativo habitual para ofrecernos una trama bastante más lineal. Quizás el elemento más llamativo sea esa visión múltiple de un mismo suceso que emplea en determinado momento. Hablamos de un recurso que ya habíamos visto en películas como Rashomon’ (Akira Kurosawa, 1950). En resumen, no encontramos esa exuberancia patente en otros trabajos suyos. No obstante, tampoco creo que sea algo necesariamente negativo porque la película funciona francamente bien.

Para interpretar a Jackie Brown, una azafata cuarentona en horas bajas, se podría haber escogido a cualquier actriz afroamericana. Pero había una en concreto que era ideal para el papel. Tarantino, gran resucitador de estrellas olvidadas, la encontró. Me refiero a Pam Grier, una antigua estrella del blaxploitation que había alcanzado gran popularidad entre la comunidad negra con películas como Foxy Brown’ (Jack Hill, 1974). Y la verdad es que el trabajo que realiza es excelente. Pam le da al personaje ese toque de feminidad aderezado con una justa dosis de mala leche. El tipo para quien trabaja Jackie es Ordell, interpretado magistralmente por Samuel L. Jackson. Me atrevo a decir que esta es de las mejores interpretaciones de su carrera. Un personaje que no es tan complejo ni interesante como el de Jules en ‘Pulp Fiction’ (1994), pero que está muy bien trabajado.

También tenemos a Max Cherry, el agente de fianzas interpretado por Robert Forster, un sólido actor con amplia experiencia en películas y que está muy bien en su papel. Al igual que Michael Keaton, el policía que intenta atrapar a Ordell y que para ello está dispuesto a utilizar a quien haga falta. Quizás el secundario más desaprovechado sea Robert De Niro. A pesar de su buen trabajo, De Niro se pone en la piel de un personaje que daba para mucho más. Aunque claro, también tenemos la presencia de Bridget Fonda, cuya única función es contonearse y satisfacer el ya conocido fetichismo de Tarantino por los pies. En general es un reparto que me parece más equilibrado que en anteriores películas, por eso suma puntos a la hora de emitir una valoración.

Podemos decir que con‘Jackie Brown’ hay un giro radical en el estilo de Tarantino. Aquí abandona el cine de artificios y escenas surrealistas por otro muy distinto y verosímil. Ahora los personajes son mucho más creíbles y sus problemas también. Eso para el ojo poco entrenado o para el fan de los chistes de hamburguesas puede ser sinónimo de aburrido, pero es todo lo contrario. En esta película no hay escenas sangrientas ni tiroteos típicamente tarantinianos, tampoco conversaciones delirantes que no aportan nada a la trama, pero sí una sutileza y una economía de recursos evidentes. Y todo esto para añadir una historia de amor entre dos personas maduras era necesario.

Un apunte final merece la banda sonora, que siempre ha sido un elemento muy característico en las películas de este genial director y que en esta cinta es especialmente brillante. Compuesta de temas de los setenta, es una mezcla enérgica y nostálgica de funk y soul. Por ejemplo, el tema “Across 110th Street” de Bobby Womack que suena en los créditos de entrada mientras Jackie camina por la cinta. O la canción “Street Life” de Randy Crawford, que reivindica la figura de la mujer luchadora, así como el popular “Baby Love” de The Supremes. Un conjunto de melodía inolvidables que elevan aún más si cabe la calidad de este film.

Conclusión.
Termino esta crítica de Jackie Brown, una cinta que siempre ha sido considerada por mucha gente como una obra menor de Tarantino. Quizás sea porque no hay interminables conversaciones memorables o porque en lugar de tomárselo todo a guasa opta por la sobriedad. También puede ser que la gente esperara montones de cameos de actores famosos. O es posible que sea por la ausencia de disparos, sangre y violencia explícita a la que tan acostumbrados nos tiene este director. Sea lo que fuere, sólo puedo decir que no lo comparto. En mi opinión estamos ante la que probablemente sea su mejor película. Una magnífica película que mejora sustancialmente con cada visionado y que el tiempo acabará poniendo en el lugar que merece.

Tráiler de Jackie Brown

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