Air Force One (El avión del presidente)
El presidente de los Estados Unidos regresa a casa tras contemplar con éxito la operación conjunta entre Estados Unidos y Rusia para capturar al dictador kazajo Radek, quien se encuentra entre rejas en ese instante. Sin embargo, un grupo de terroristas comandados por Ivan Korshunov toma el Air Force One. Los asaltantes exigen la liberación de Radek a cambio de las vidas de los pasajeros, incluidas las del presidente y su familia. (Cineycine).
¿El lugar? el Air Force One. ¿La situación? tomado por un grupo de terroristas pro-soviéticos comandados por Gary Oldman. ¿Quién puede salvarlos? Harrison Ford convertido en el mismísimo presidente de los Estados Unidos… Wolfgang Petersen nos invita a celebrar el ¡25º aniversario! de este trepidante film. Ya mismo embarcamos en el ‘Air Force One (El avión del presidente)’.
“Fuera de mi avión” (James Marshall)
Crítica de Air Force One (El avión del presidente)
Estamos ante uno de los mayores exploitations de ‘Jungla de cristal’ (John McTiernan, 1988). Básicamente me refiero al empleo de la fórmula de un solo hombre contra un ejército. Una fórmula que tantas alegrías nos ofreció en los films de los 80 y, especialmente, en la citada película protagonizada por Bruce Willis. Un film emblema que luego sería “reproducido” en ‘Alerta máxima’ (Andrew Davis, 1992) con Steven Seagal en un barco… No obstante, en ‘Air Force One (El avión del presidente)’ hay dos particularidades: la primera es que prácticamente toda la acción transcurre en el famoso avión presidencial. Y la segunda radica en que el héroe en cuestión, el hombre que se va a ver las caras contra un grupo de terroristas rusos, es ¡nada más y nada menos que el mismísimo presidente de los Estados Unidos!
Para esta nueva propuesta sustentada en el “one man army” se puso al mando a Wolfgang Petersen. Como bien podemos recordar, este artesano alemán ya había dirigido, por aquel entonces, títulos muy destacados en Hollywood. Entre ellos destacaban ‘Estallido’ (1995) y ‘En la línea de fuego’ (1993), esta última protagonizada por Clint Eastwood y, nuevamente, con la vida del presidente norteamericano en juego. En consecuencia, Petersen era una opción viable y eficiente para dirigir ‘Air Force One’ con Harrison Ford en el rol del hombre más poderoso del planeta.
El encargado de escribir la trama fue Andrew W. Marlowe. De este guionista podemos decir que ‘Air Force One’ fue su único gran trabajo. Después de esto se quedó prácticamente en la televisión. Aquí hay que reconocer que Marlowe sabe mantener los suficientes elementos de tensión, suspense y acción a lo largo de la propuesta. Y todo ello sin perder ni un ápice de interés, lo cual no es moco de pavo… sobre todo en un film que venía de fijarse en otro muchísimo más popular y reconocible. Más sorprendente resulta el hecho de que la mayor parte de las críticas de su época fueran positivas… con lo fácil que habría sido acusarlo de propaganda o patriotismo. En taquilla tampoco le fue mal y terminó recaudando mundialmente 315 millones.
Personalmente creo que la película cumple sobradamente su cometido como producción de “actioner noventera”. La cinta está filmada con buen pulso y tempo narrativo por un inspirado Petersen. Destaca, por ejemplo, la toma del avión presidencial por parte de los terroristas. Esta secuencia no tiene nada que envidiar a las grandes del género… También destacan las constantes idas y venidas de Marshall. El presidente metido a héroe logra escabullirse varias veces de los terroristas para pedir ayuda de fuera del avión y sacar a los rehenes que aún están a bordo.
Por el contrario, más discutible es el uso del CGI, que no las maquetas del propio Air Force One o los diferentes cazas que aparecen. Hablamos de una película que se estrenó a finales de la década de los noventa y, lógicamente, algunos efectos visuales han quedado desfasados a ojos del curtido espectador de nuestros días… Lo que no se ha resentido es el espectacular trabajo de Jerry Goldsmith en la banda sonora con uno de los temas más reconocidos de su carrera. Un tema que ha quedado para la posteridad, siendo usado por cierto presidente estadounidense en su carrera política. Ahí es nada la popularidad del trabajo Goldsmith.
Encabezando el cartel del film está Harrison Ford como James Marshall, un antiguo veterano del Nam alzado a la presidencia de los Estados Unidos. Ahora se ve envuelto en el secuestro de su propio avión presidencial. En el caso de Marshall podemos encontrar ciertas similitudes con Jack Ryan. Básicamente las de un exmilitar con ciertas habilidades que se ve envuelto en una situación peligrosa. Ford cumple muy bien y está muy carismático en esta posición de alto riesgo, quitando la salvedad de aquí él es el presidente “a rescatar”… No obstante, esto no le impide soltar aquel famoso one-liner sobre su avión en el tercio final. A comentar que, por aquel entonces, Ford tenía al público comiendo en su mano. De hecho, ya había interpretado con éxito al citado Jack Ryan en ‘Juego de patriotas’ (Phillip Noyce, 1992) y ‘Peligro inminente’ (Phillip Noyce, 1994).
En contra de Ford tenemos a Gary Oldman, que se siente en su salsa como Ivan Korshunov, el maloso radical y cabecilla de los terroristas que secuestran el avión. Oldman presenta uno de los roles más odiosos de su carrera y pondrá en serios apuros a Marshall en no pocos momentos. Recomiendo ver la película en versión original para apreciar el trabajo de voz con Oldman trabajando su acento ruso.
El objetivo del secuestro es buscar la liberación de Radek, un dictador pro-soviético interpretando brevemente por Jürgen Prochnov, a quien recordamos en su rol de capitán de submarino en ‘Das Boot’ (1981), película también dirigida por Petersen en sus primeros años en Alemania. Además resaltar a Glenn Close como la vicepresidenta de los Estados Unidos. Por aquella época, la actriz gozaba de una popularidad más que consagrada. Del resto del cast, hay algunas caras conocidas de la industria como William H. Macy, Xander Berkeley, Paul Guilfoyle o Elya Baskin. Por último, e interpretando a la mujer y a la hija del presidente, tenemos a las cumplidoras Wendy Crewson y Liesel Matthews, respectivamente.
En conclusión.
Termino esta crítica de Air Force One (El avión del presidente), un actioner noventero que resulta divertido y muy competente. Wolfgang Petersen está muy inspirado y Harrison Ford y Gary Oldman capitanean la propuesta como héroe y villano. Probablemente estemos ante una de las mejores “explotaciones” de ‘Jungla de cristal’.
Tráiler de Air Force One (El avión del presidente)
Escucha nuestro podcast
