A todo gas 2
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Nitros, carreras ilegales, chicas guapas con poca ropa, personajes flipados, muchos coches y una espectacular presentación de Eva Mendes ante el gran público es lo que nos trajo John Singleton. El ya fallecido director nos regala unos 100 minutos bastante entretenidos con los que pasar una “noche en las carreras de Miami”. ¡Dale al nitro, vaquero! Es la hora de ‘A todo gas 2’.

“¡¡Tío, esto no se ve ni en las pelis!!” (Roman Pearce)
“¡¡No, esto es más fuerte!!» (Brian O´Conner)

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Crítica de A todo gas 2

Con ‘2 Fast 2 Furious’, también conocida en España como ‘A todo gas 2’, estamos ante una continuación bastante disfrutable del éxito A todo gas (Rob Cohen, 2001). Cierto que no es ninguna Obra Maestra y que está repleta de flipaduras y personajes altamente «exóticos». No obstante, también es verdad que ofrece un alto grado de disfrute, tanto si eres amante del tunning como si no lo eres. A nivel personal, no soy para nada seguidor del trucaje de coches, carreras ilegales y tal… y, sin embargo, disfruto muchísimo cada vez que veo esta cinta. Es el típico film para pasar una entretenida noche y si le pones ganas, entonces, muchísimo mejor.

John Singleton no pretende otra cosa que ofrecer al espectador una espectacular cinta de carreras. Y realmente este objetivo lo consigue al cien por cien. Una película de evasión para disfrutar de un buen rato olvidándonos por unos momentos de la dura realidad diaria. A veces, con esto es más que suficiente. En la filmación destaca como Singleton rinde cierto homenaje a los grandes clásicos del spaghetti-western de Sergio Leone. Fíjense en esos planos con los ojos de los conductores que revelan la tensión, el miedo, el disfrute,… a la hora de enfrentarse en una carrera ilegal. En cierto modo, nos recuerdan aquellos míticos planos de los ojos de los pistoleros de Leone antes de enfrentarse en un duelo a muerte. También como curiosidad resaltar que para realizar los créditos finales, Singleton se dejó influir por videojuegos como ‘GT’ o ‘Tokyo Racer’.

Por otro lado, las escenas de carreras ilegales están rodadas con gran maestría y espectacularidad. Tan es así que muchas veces nos sentiremos como si fuéramos el propio conductor o, al menos, estuviéramos sentados en el asiento del co-piloto. Entre las espectaculares «competiciones» que veremos destacan: la espectacular carrera del comienzo, o aquella en la que Brian O´Conner engaña a la policía de Miami con un plan que implica multitud de coches recorriendo las calles. Todo al mismo tiempo que son perseguidos por la policía de la ciudad. Esta secuencia se rodó pensando en el fútbol americano empleando a las furgonetas como bloqueadores del resto de deportivos.

Al guión del film no hay que pedirle demasiado por mucho que se esfuerce en combinar una trama «policíaca» con un equipo de «recaderos» al volante. Hablamos de un libreto para flipados y poco más. Además es muy fácil partirse de risa con las frases que sueltan los diferentes mendas que aparecen en pantalla. ¡Vamos! que no son diálogos sacados precisamente de El Ateneo. Los protagonistas emplearán constantemente frases de esas que “molan mazo” como: “estate al loro”, “me voy al catre a sobar”, “paso, es una chorrada”, “eres legal”, “¿qué tal hermano?”, “¡vaya bugas!”, “¿qué tal tronco?”, “nos abrimos”,… Ese es el nivel. Ya digo que no son diálogos y palabras que podamos encontrar, por ejemplo, en un film de Christopher Nolan…

La banda sonora ¡cómo no podía ser menos! también es una soundtrack espectacular. La música sigue por completo el estilo y ambientación del film. Destacar que se incluyen los temas «Oye», «Act a fool» y «Pick Up the Phone». Estas canciones son interpretadas por Pitbull (la primera) y por los propios Tyrese y Ludacris (las dos últimas).

En cuanto al reparto, un logro positivo es que la ausencia de Vin Diesel apenas se nota. El siempre añorado Paul Walker consigue asumir todo el protagonismo de forma totalmente natural. Paul logra que nos centremos plenamente en las nuevas aventuras de Brian y que no echemos de menos a Dominic Toretto. Por tanto, este fue un buen tanto para Paul Walker que es de justicia reconocer. Respecto a su coche decir que conduce un Mitsubishi Evolution 7. También tiene mucho lucimiento Tyrese Gibson como el deslenguado Roman Pearce, a la sazón, el mejor amigo de Brian. Además de experto conductor, también es especialista en soltar frases cachondas, sonrojantes y flipadas. «Sentencias» como estas: “Hace tanto calor por aquí que no puedo llevar ni gayumbos”, “a mí no me intimida nadie con la mirada” o “esto es un oasis de guarras”… Su coche es Mitsubishi Eclipse Spyder.

Alrededor de Brian y Roman desfilan una singular banda de personajes enganchados con el tunning. Así podremos ver a Ludacris interpretando al flipado de Tej, un curioso tipo con el pelo a lo afro que se dedica a mover el tema en Miami. Su novia es una japonesita también adicta a este particular mundo llamada Suki y encarnada por Devon Aoki con un Honda S2000. Por su parte, Cole Hauser interpreta al ricachón y maloso Carter Verone, un sujeto que lo mismo come contigo que te pone una rata en la barriga. También asoma el careto Mark Boone Junior como un poli comprado y Amaury Nolasco como un cubano dominado por los coches. Del film original regresa Thom Barry repitiendo como agente Bilkins. Ahora se atreve a vestirse con ropa llamativa dando a entender que se ha contagiado por el aire de Miami.

Pero, sin duda alguna, el gran descubrimiento de este film en el tema actoral es el hecho de presentarnos por todo lo alto a la espectacular Eva Mendes como “la secreta” Mónica Fuentes. Antes de este film, Mendes no había hecho grandes cosas… pero aquí, y de la mano de John Singleton, podemos decir que se lanzó al estrellato. Y es que, por encima de las espectaculares carreras ilegales, por encima de todos los singulares personajes que desfilan por la pantalla, por encima de todo… lo que más destaca son las sensacionales curvas y la espectacular presencia de Eva Mendes. Esto es así y no se puede negar. Un extra más para sentarse a ver esta película y no hay más. ¿Acaso te parece poco, vaquero?

“Tu motor no es tan grande como tu boca”

En conclusión.
Piso ya el freno en esta crítica de A todo gas 2, una cinta de carreras ilegales espectacular y flipante. Una película realizada principalmente para los flipadillos del tema del tunning y de las competiciones ilegales. Ahora bien, también tiene la virtud de que puede ser ampliamente disfrutada por todos aquellos espectadores que sólo queramos pasar un espectacular rato de evasión viendo espectaculares deportivos circular a velocidad de vértigo.

Tráiler de A todo gas 2

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