Chucky: Temporada 1
Un adolescente llamado Jake Wheeler, que ansía ganarse la vida como escultor, acaba por comprar un muñeco Good Guy en un mercadillo en la localidad de Hackensack. El lugar, no por casualidad, resulta ser el hogar de nacimiento de Charles Lee Ray. Sin embargo, en la región nadie parece recordar la leyenda del muñeco asesino en los años ochenta y noventa. Muy pronto, Jake se dará cuenta de que su nueva adquisición es mucho más que un juguete interactivo retro. La leyenda volverá a llenar de sangre las primeras páginas de los periódicos. El mal es inevitable cuando asesinar es un oficio. (Cineycine).
“No soy un monstruo, Jake. Tú y yo solo matamos a gente que se lo merece. Los accidentes ocurren, Jake. Con más frecuencia que los asesinatos. Y con aún más frecuencia que los asesinatos cometidos por muñecos diabólicos poseídos. Es pura estadística. Soy el único amigo que tienes, Jake”. Es tiempo de volver a jugar y de volver a ser amigos hasta el final gracias a… Chucky: Temporada 1.
“Hola, soy Chucky. Seré tu amigo hasta el final. Ahora lo entiendes, Jake ¿Verdad? Fíjate que he dicho ‘amigo’. Nada más” (Chucky)
Resumen.
A continuación, una breve descripción-sinopsis de los ocho episodios que componen la primera temporada de Chucky estrenada el 12 de enero de 2022. Los resúmenes se presentan con sus títulos en español y sin importantes destripes.
Episodio 1: Muerte por accidente.
Jake se lleva a casa un muñeco retro Good Guy con la intención de que sea la cabeza visible de su escultura. Pronto comenzarán a sucederse hechos extraños.
Episodio 2: Dame algo rico para comer.
La noche de Halloween es una fecha marcada en rojo para cualquier asesino y Chucky no piensa ser menos. Una fiesta de disfraces promete ser un buen lugar de caza.
Episodio 3: Me gusta que me abracen.
Jake comienza a ser acorralado en el instituto por los matones y, por su parte, Chucky recuerda su primer encuentro con la muerte siendo un niño. La mansión de la alcaldesa será lugar de hechos terribles.
Episodio 4: Déjalo ir.
Tras la catastrófica fiesta de Lexy ni siquiera el hospital parece un lugar seguro. Jake y Devon comienzan a acercarse.
Episodio 5: Pequeñas mentirijillas.
Jake y Devon empiezan a estrechar su relación. Chucky sigue desaparecido, pero alguien acecha en la oscuridad.
Episodio 6: Cabo Queer.
Las muertes no paran de sucederse y ya no parecen accidentes sin patrón. Lexy se aleja de Junior y este cae cada vez más en la oscuridad. Los amigos deciden tender una trampa a Chucky basándose en ‘El cabo del miedo’ (1991).
Episodio 7: Doble dolor, doble perdida.
Los cimientos de Hackensack se derrumban, la ola de muerte y terror asola la localidad. Una especie de viuda negra aparece para consolar a Logan. La policía desorientada detiene a una sospechosa.
Episodio 8: Un asunto para inmortalizar.
El inalcanzable plan de Chucky parece estar a punto de realizarse. La proyección del clásico ‘Frankenstein’ es la idea de la alcaldesa para calmar los ánimos. Nadie se quiere perder la fiesta… ni siquiera Andy Barclay.
Crítica de Chucky: Temporada 1
Ha llovido mucho desde que Charles Lee Ray y su alter-ego, Chucky, se dieron a conocer como un icono del cine de terror de los ochenta. Un muñeco asesino poseído por el alma de un psicópata segundos antes de morir gracias a un rito vudú. Tom Holland firmó aquella mítica película en España titulada como ‘Muñeco diabólico’ (1988). Y la dirigió bajo un guión escrito por Don Mancini con aportaciones del propio Holland y John Lafia. Este último luego director de ‘Muñeco diabólico 2’ (1990).
Al film original le siguieron varias secuelas en los años noventa. Estas continuaciones no hacían más que repetir, cambiando el escenario, la fórmula de la primera. Posteriormente llegaría ‘La novia de Chucky’ (Ronnie Yu, 1998), una especie de comedia negra resucitando al mito. El cachondeo fue general incorporando a Jennifer Tilly parodiándose a sí misma y a su fama de femme-fatale… De aquella vinieron malos, y sobreexplotados, tiempos para Chucky con la infame ‘La semilla de Chucky’ (Don Mancini, 2003). El propio Mancini intentó remediar su error ya en el terreno del VOD con ‘La maldición de Chucky’ (2013). Finalmente, y ya sin ideas, o simplemente por el cheque, Mancini aceptó que su “sustento vital” fuera reiniciado de la mano de United Artists con el remake de ‘Muñeco diabólico’ (Lars Klevberg, 2019).
Dejando ya de lado la cronología de los hechos, para los no seguidores de la saga o para aquellos que pasaron por alto las secuelas, nos queda entrar de lleno en la serie. Una ficción que nos llegó a España de la mano de Calle 13, SYFY y Movistar. Y todo bajo el acuerdo de distribución que esta última tiene con Universal+ para sus productos televisivos sean películas o series. El estreno de la temporada 1 en nuestro país fue el 10 de enero de 2022. En USA salió unos cuantos meses antes, concretamente 12 de octubre de 2021. Antes de su llegada a España, y gracias a la buena acogida recibida, la serie fue renovada para una temporada 2. Los nuevos capítulos tienen previsto ver la luz este mismo 2022, por lo menos en Estados Unidos.
La serie es una puesta al día, muy de nuestro tiempo, del mítico muñeco. El show disfruta paseando por la mitología de la saga, sobre todo del film original, la segunda parte y ‘La maldición de Chucky’. De puntillas pasa por las otras cintas, especialmente para las risas… Esta vez, Don Mancini logra un producto que, si bien no es notable, sí que sabe rescatar las muertes y la sensación de agobio del original. Al mismo tiempo, también es consciente del meme, toca el humor, y ¡cómo no! el metacine. Esto último gracias a la imprescindible aparición de los supervivientes de Chucky en anteriores films y de Jennifer Tilly totalmente entregada a la sorna… También destacan el homenaje total a ‘El cabo del miedo’ (Martin Scorsese, 1991) y ‘Frankenstein’ (James Whale, 1931) en los capítulos 6 y 8 respectivamente.
Claramente la serie va de más a menos, quedándose sin ideas por el camino y optando por meter con calzador a otros personajes. Protagonistas que luego se quedan en esbozos. Por no hablar de los que se traen de vuelta para formar una curiosa e imposible pareja de cazadores de muñecos Chucky. Sin duda, optar por una duración de 45 minutos por episodio hace que, a lo largo de la serie, asistamos a una buena serie de bajones de ritmo. Además no todas las historias consiguen el mismo interés, sobre todo aquellas que se alejan totalmente de la principal figura de entretenimiento que es el muñeco poseído.
La intención de Mancini con esta ficción es echar la mirada atrás y presentarnos a una serie de personajes adolescentes imperfectos. Chicos que son clichés de los ochenta traídos a nuestro tiempo con una ajustada vuelta de tuerca. Aquí el “bicho raro”, y prototipo de los films de teenagers ochenteros, es un retraído artista y escultor gay. Un chaval que vive enamorado de un chavalín que tiene un siniestro podcast sobre los crímenes de la ciudad donde viven. También se tocan y explotan más estereotipos de este tipo, pero mejor dejarlos estar so pena de spoilers.
Lo cierto es que indagar en estos jóvenes, y en las miserias de sus padres, no hace más que ralentizar el devenir de la serie. Esto nos retrotrae a otras producciones modernas que Mancini y su equipo de guionistas parecen querer emular. Por ejemplo, y sin ir más lejos, la viralísima ‘Stranger Things’. No cabe duda de que a la serie le hubiese ido mejor de haber logrado un balance más acertado. Me refiero a un equilibrio entre la historia de fondo de Chucky/Charles Lee Ray, la explicación del mal (muy deudora de los reboots de Halloween firmados por Rob Zombie) y las historias de los chavales buscando su sitio formando aquello que se suele llamar “la familia que eliges”.
El casting, en su mayoría, está formado por actores y actrices televisivos. Jóvenes con potencial para destacar siempre que no acaben siendo solo flor de un día. De todos ellos conviene mencionar a los siguientes: Zackary Arthur (Jake) lleva a cabo una muy complicada labor de protagonista casi a la par con el gran atractivo de la serie: el muñeco Chucky. Sin duda, el chaval sale bastante bien parado. Otra labor bien llevada es la de Alyvia Alyn Lind (Lexy). En terreno de nadie quedas los chavales Teo Briones (Junior) que parece algo desorientado por momentos y Bjorgvin Arnarson (Devon).
En cuanto a los adultos tenemos a Devon Sawa entregando un doppelganger con la recreación de los hermanos padres de Jake y Junior respectivamente. Intrigantes roles van para Annie Brigs (Profesora Fairchild) y Fiona Dourif. Esta última en otra doble labor como Charles Lee Ray joven y su ya encarado papel de Nica Pierce. Su labor es la más compleja de todo el elenco. Por último, también destacan los viejos conocidos al filo de la navaja de Chucky. En este sentido, resaltar las vueltas al ruedo de Alex Vincent (Andy) y Christine Elise (Kyle) formando un imposible equipo de cazadores de muñecos Good Guy poseídos.
Totalmente para las risas queda la aparición de Jennifer Tilly, a la que ya se le notan en demasía las operaciones para intentar mantenerse joven. Como mención final queda la ineludible labor del doblaje original para el veterano Brad Dourif como Chucky. A pesar de otras icónicas interpretaciones en su carrera, Dourif es Chucky y Chucky solo existe y tiene sentido con su voz.
“Chucky rompió su alma en fragmentos. Pero el último trozo no acabó en un muñeco. Digamos que lo peor que puede hacerte Chucky no es matarte” (Andy Barclay)
En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de Chucky: Temporada 1, un intento de rediseñar el mito para las nuevas y diversas audiencias televisivas. Aunque contiene algunas referencias bien tiradas, y trata de que entandamos al asesino tras el muñeco, acaba yendo de más a menos y tomando el derrotero fácil de serie de adolescentes con problemas de mayores tan en boga actualmente. Se puede ver y, en líneas generales, seguramente es mejor que prácticamente todas las secuelas que sucedieron al film original.
Imágenes: SYFY Media, LLC.
Tráiler de Chucky: Temporada 1
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