Tron: Legacy
1989: Han pasado siete años desde los sucesos ocurridos en ‘Tron’ y Kevin Flynn es ahora el máximo jefe de Encom. Flynn está tratando de crear un sistema informático sin barreras que permita a los usuarios compartir libremente el espacio. Flynn llama a este sistema “la Red”. Orgulloso de lo conseguido cuenta sus aventuras a su hijo pequeño, Sam Flynn. Sin embargo, y sin previo aviso, Kevin Flynn desaparece sin dejar rastro... En la actualidad: Encom ha sobrevivido a la desaparición de su brillante líder pero ha pervertido su idea inicial. Ahora nada será gratis y los usuarios tendrán que pagar por compartir. Esto no gusta absolutamente nada a Sam Flynn. Por ello, y como heredero directo de su padre, sabotea los intentos de Encom de exhibirse ante el mundo. Una noche su rutina cambia al recibir un imposible mensaje de Alan, el viejo amigo de su padre y creador del programa "Tron". (Cineycine).
En 1982 llegaba a nuestras pantallas un film de culto que fue una auténtica revolución, ese film fue ‘Tron’. Tuvimos que esperar casi treinta años para poder ver continuar la historia. Dados los tiempos que corren… lo más normal habría sido un remake. Sin embargo, nos encontramos con una continuación en toda regla. La valentía mostrada en este aspecto es algo a aplaudir en… ‘Tron: Legacy’.
“Soñé con un mundo que quizá nunca conocería… y, entonces, ¡entré!” (Kevin Flynn)
Crítica de Tron: Legacy
Con ‘Tron: Legacy’ estamos ante un espectáculo visual absolutamente increíble de ver en una pantalla de cine. Fabuloso. Si ya en 1982 ‘Tron’ fue visualmente impresionante, este “legado” no le va a la zaga en cuanto a deslumbramiento de efectos visuales. Impresionantes. Este es un film que, como el primero, hay que verlo en una pantalla grande para degustarlo al máximo. En la dirección encontramos a Joseph Kosinski (director y arquitecto) en su primera película. Anteriormente sólo había mostrado su calidad como director de campañas publicitarias de prestigio como ‘Halo’, ‘Gears of War’ o Nike.
Lo primero a alabar públicamente es la valentía mostrada al no hacer un remake del original. Contra todo pronóstico aquí se opta por continuar la historia contada en ‘Tron’. Para darle forma presenta tres partes muy bien diferenciadas. La primera hace las veces de introducción a la situación de los personajes del originales situando la acción siete años después de lo ocurrido en ‘Tron’. La segunda se sitúa cronológicamente en la actualidad y es un homenaje a la primera película. En este segmento veremos la vieja sala Flynn´s y también asistiremos a los fabulosos y mortales juegos de discos y a las carreras de motos de luz. Finalmente, la tercera parte se concentra ya plenamente en desarrollar las nuevas aventuras. Estas «tres partes» están muy bien montadas formando un “todo único” que da cuerpo al film.
Para los que nos gusta ‘Tron’ pienso que el visionado de esta secuela resulta obligatorio. Por otro lado, para los que no han visto ‘Tron’ decirles que «Legacy» también puede ser visto sin necesidad haber visionado el original. Naturalmente no se cogerán algunos detalles, guiños o situaciones que enlazan con el pasado… no obstante, se pueden adentrar y disfrutar casi de igual modo en un mundo visualmente increíble. Un mundo también tocado del «mesianismo bíblico» de ‘Tron’ y centrado en la rebelión de un programa contra su creador.
Me acabo de referir al aspecto visual del film y es que este es su principal punto fuerte. De hecho, la película fue rodada en formato 3D con una cámara de última generación construida especialmente para ella. Además se empleó una técnica en 3D que combinaba la tecnología de captura de movimiento totalmente digital de un personaje con un sistema de cámaras de acción real. Las escenas de apertura en el mundo real son en 2D y pasan a 3D cuando Sam ingresa en el fantástico mundo digital. Por si fuera poco, ‘Tron: Legacy’ fue la primera película que utilizó vestuario con iluminación propia. Los trajes luminosos se crearon con lámparas electroluminiscentes hechas de una película de polímero flexible.
En la banda sonora Wendy Carlos cede el testigo a Daft Punk. El famoso dúo francés compone para esta segunda parte una música electrónica y flipante. Como nota curiosa decir que tienen un pequeño cameo en la película. Aparecen brevemente como pincha-discos en el club del estrambótico personaje llamado Castor (interpretado por Michael Sheen).
Naturalmente nos vamos a encontrar con guiños a personajes, máquinas, lugares y temas que ya pudimos ver en 1982. Personajes que regresan son Kevin Flynn (Jeff Bridges) y Alan (Bruce Boxleitner), el antiguo programador ahora está metido en la junta directiva de Encom. Quién no regresa es Dillinger (David Warner), sin embargo, lo sustituye su hijo, Edward Dillinger (cameo de Cillian Murphy). Edward, al igual que su padre, también ha conseguido meter la cabeza en Encom. Y, finalmente, Steven Lisberger (director, guionista y creador de ‘Tron’) interviene como productor. Además, también se deja ver en un pequeño cameo como barman en el ya citado club de Castor.
Entre las máquinas que vimos en ‘Tron’ regresan con un lavado de cara espectacular tanto los vigilantes conocidos como Reconocedores como la mítica nave de Sark. Además, aparece una nueva y moderna versión de la nave conocida como Az Solar y en planos lejanos es posible ver algún que otro tanque. Por descontado que las motos también vuelven y a plena potencia.
Respecto a los lugares del original decir que regresaremos a los recreativos Flynn, la torre Encom, y a una increíble y modernísima rejilla de juegos. También es posible apreciar alguna curiosa referencia a ‘Tron’ en el póster pegado en la habitación de Sam Flynn. Por otro lado, y en cuanto a guiños directos o indirectos a otras cintas, bien podríamos decir que algunas escenas de acción parecen beber de fuentes como ‘Matrix’. Finalmente, “la casa” en la que vive Kevin Flynn «en la Red» parece directamente sacada de las escenas finales de ‘2001’ (Stanley Kubrick, 1968).
“Ni te lo imaginas…”. Legado.
Garrett Hedlund y Olivia Wilde son los encargados de soportar sobre sus espaldas todo el peso de la nueva aventura. Por entonces apenas eran unos desconocidos y la verdad es que lo hacen bastante bien. Garrett da vida a Sam Flynn y Olivia es Quorra, un programa rebelde que sólo responde ante Kevin Flynn. Sus actuaciones destacan mucho en el apartado físico, dada la gran cantidad de escenas de acción que protagonizan sus personajes. Para ello, ambos intérpretes entrenaron duramente llegando a practicar artes marciales y aprendiendo a montar en moto.
A su lado está la impagable presencia de Jeff Bridges volviendo a dar vida a Kevin Flynn. Jeff se vuelva totalmente para que Garrett y Olivia puedan sobresalir. Además tiene un doble papel. Por un lado, da vida un envejecido Kevin Flynn y, por otro lado, se mete en los bytes de Clu, el programa creado a su imagen y semejanza. El problema radica en que el programa Clu fue creado cuando Kevin (Jeff Bridges) era joven. Por ello, integraron una cabeza y un cuerpo completamente digitales para crear una versión más joven del personaje de Jeff Bridges. Todo esto pudo ser realizado gracias a la técnica Emotion Capture desarrollada por Digital Domain. De esta forma se dio vida en pantalla al programa Clu y se consiguió un verdadero hito nunca visto hasta ese momento: ¡juntar en un mismo film a un mismo actor en distintas épocas de su vida!
En conclusión.
Termino esta crítica de Tron: Legacy. Esta es una continuación muy valiente y arriesgada de una película como ‘Tron’ que no llegó a conectar con todo el gran público. También es un film absoluta y visualmente espectacular que, como hemos visto, consiguió varios hitos. Como diría Peter Keyes: “Siéntense y disfruten del espectáculo. Estamos a punto de hacer historia”.
«Esto va a ser un espectáculo».-Castor.
Curiosidades.
-Un total de 140 trajes luminosos fueron confeccionados para el film.
–Jeff Bridges fue el primer actor en la historia del cine que actuó junto a otra versión más joven de sí mismo.
–Steven Lisberger había comenzado a hablar con Disney de ‘Tron: Legacy’ hacía cosa de unos diez años más o menos.
-Daniel Simon (antiguo diseñador de automóviles de la marca Bugatti) se basó en los dibujos originales de Syd Mead (el diseñador de las motos de la cinta original) para recrear nuevamente las motos de luz.
–Los discos luminosos funcionaban con pilas y estaban compuestos por 134 luces LED. Las luces se controlaban por radio y se ajustaban a los trajes a través de imanes. En los imanes se encontraban las baterías para los trajes luminosos. Los discos eran muy pesados y se tenía que tener mucho cuidado al lanzarlos en el set.
Tráiler de Tron: Legacy
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