The Hunted (La presa)
Un veterano rastreador, que dejó hace años su trabajo como instructor de guerra para el FBI, es puesto de nuevo en acción cuando uno de sus antiguos alumnos se sale completamente de control y comienza a matar civiles. En su camino para detenerle, entenderá mejor sus motivaciones y descubrirá que ambos no están tan lejos como pensaba. (Cineycine).
“Yo os enseñaré a matar con rapidez, precisión y eficacia. Se convertirá en un acto reflejo. Aprenderéis a entrar en una zona de combate y haceros invisibles. Y a sobrevivir o moriréis. Cuando podáis matar mentalmente, la parte física será fácil. Lo más difícil es aprender cuando parar…”. William Friedkin presenta a Tommy Lee Jones y Benicio Del Toro en ‘The Hunted (La presa)’.
“Si cruzas esa línea debes estar dispuesto a matarme” (Aaron)
Crítica de The Hunted (La presa)
Después de dos films metido casi por completo en las salas de juicio, William Friedkin logró sacar la cabeza de los tribunales para firmar un tremebundo thriller de acción. Un film áspero, crudo y de claras reminiscencias bíblicas. Me refiero a ‘The Hunted (La presa)’. La idea para el film la tuvo el mismísimo Friedkin muchos años antes. Concretamente a finales de los 90. En esa época conoció a Tom Brown, un rastreador que había trabajado durante años para el FBI. Brown había estado aprendiendo todo sobre seguimiento, infiltración, camuflaje, supervivencia y combate cuerpo a cuerpo de los nativos americanos y de su propio padre… que había sido cazador y rastreador.
Friedkin encargó un borrador del guión a la dupla formada por David y Peter Griffiths. Borrador que luego fue pulido por Art Monterastelli. Este último, no por casualidad, a posteriori sería reclutado por Sylvester Stallone para la monumental ‘John Rambo’ (2008). Y es que ‘The Hunted’ mezcla de forma soberbia y nada disimulada ecos de ‘Apocalypse Now’ (Francis Ford Coppola, 1979) y ‘Acorralado’ (George P. Cosmatos, 1982).
Paramount Pictures, en asociación con Lakeshore, se encargó de poner encima de la mesa los más de 50 millones de dólares de presupuesto. Estos millones sirvieron para rodar en localizaciones reales. Además se incluía la construcción de un enorme set de rodaje. Este plató debía replicar la ciudad sitiada de Kosovo en la parte más cruenta de la guerra Albano-Kosovar y las impresionantes secuencias en las presas de Portland. Es cierto que el film también emplea efectos de Industrial Light Magic, sobre todo para la imposible secuencia de la caída de uno de los personajes a las cataratas. Esta caída no pudo realizarse de otra forma por motivos de seguridad.
‘The Hunted’ se filmó en dos partes. El primer golpe de claqueta tuvo lugar en 2001 con la grabación de los sucesos que tienen lugar en las nevadas montañas donde vive el personaje de L.T. (Lee Jones). Se incluyeron también aquí las partes que muestran al personaje de Benicio Del Toro en la ciudad visitando a una antigua novia. Posteriormente, el resto de la filmación, se retomaría más de un año después. Esto fue mientras se conseguían los permisos para filmar el mayor grueso de la acción.
A nivel de exhibición, comentar que ‘The Hunted (La presa)’ llegaría a salas norteamericanas el 14 de marzo de 2003. En un principio logró mantenerse todo ese mes, y primeros de abril, en el Top 10 americano. Al final terminó su paso por cines con un monto de 34 millones de dólares a nivel doméstico y 46 mundiales.
Ahondando en ‘The Hunted’ creo que puedo decir, sin ánimo a equivocarme, que fue la última gran película de William Friedkin. Un encargo con vistas a lograr trascender en taquilla y recuperar la esencia de su mejor época. Sin embargo, los números no respondieron como deberían y aquello fue el fin de trayecto de un cineasta tan volátil como irrepetible… Y ojo, no desmerezco a la inclasificable ‘Killer Joe’ (2011), pero aquella era pura provocación. En ‘The Hunted’, Friedkin nos aborda en su faceta más seria y despiadada. En la cinta se notan las ganas de agradar y de devolvernos al ineludible filmmaker que asombró en los 70, cayó en desgracia en los 80 y desapareció en los 90.
Antes citaba como fuentes ineludibles del film a la epopeya antibelicista de Coppola y a la descomunal obra de Cosmatos que licenció a Stallone como héroe de acción. Y decir más sobre este aspecto sería repetirse. ‘The Hunted’ toma su ejemplo, los lleva a su terreno, los inserta dentro de su propia historia y, aun con dos referentes tan grandes, logra destacar con su propia personalidad. La película se mueve con una rapidez endiablada y un ritmo sin respiro dentro del thriller de acción y persecución de forma ejemplar.
‘The Hunted’ deja bien claro que si a un cineasta de talento le das los medios y el control que necesita, entonces, el producto final será como mínimo de notable. Friedkin aborda temáticas que ya hemos visto antes, pero lo hace dándole una nueva vuelta de tuerca. El duelo entre mentor y discípulo, la forma en que trata el trastorno postraumático, el arte de la guerra y la visión de la caza en su más pura esencia son plasmadas de forma magistral en pantalla… Ojo al símil que traza sobre una ciudad sitiada, el Kosovo del inicio, una mente enajenada donde otros ven un héroe condecorado, y luego las junglas (las reales y las de asfalto), y cómo los protagonistas están mucho más cómodos en las de verdad que en las fabricadas por el hombre.
La fotografía corre a cargo de Caleb Deschanel. Además de iluminar de forma maestra los decorados y sets reales, no da ningún respiro al espectador. El público siente prácticamente desde el inicio que todo el film es una persecución frenética. También merece ser destacada a la ejemplar música de Brian Tyler. El compositor fue otro fichado por Stallone para la citada ‘John Rambo’. Su score se completa con la voz de Johnny Cash, tanto para abrir el film como para cerrarlo versionando sendas canciones de Bob Dylan.
Del elenco tanto Tommy Lee Jones (L.T.) como Benicio Del Toro (Aaron) están perfectamente elegidos. Atentos a como Lee Jones, notoriamente mayor y menos corpulento que Del Toro, logra con un aplomo descomunal hacernos creer que es el único hombre que puede mínimamente plantar cara a la máquina de matar que es Aaron. No pierdan detalle de las indescriptibles luchas de cuchillos y llaves que protagonizan ambos. Estas secuencias fueron rodadas sin ningún tipo de trucaje ni de aceleración de cámara. Fundamental fue el aprovechamiento del entorno consiguiendo una veracidad pocas veces vista y casi podemos decir que nunca igualada.
Del resto del casting que podemos considerar digno de mención sobresale Connie Nielsen como Abby, una endurecida agente del FBI. Por su parte, Jose Zuñiga es Bobby, un rol de agente especial ya visto en su filmografía. Mientras que para Rex Linn va un breve rol de cazador dominguero. Por último están Leslie Stefanson (Irene) y Jenna Boyd (Loretta) que dan vida a dos de los pocos personajes limpios del film: una joven madre soltera y su hija con las que Aaron tuvo relación en el pasado.
“¿Cuántos está dispuesto a perder? Matará a todos los que pueda. Será mejor que asuma un número aceptable de bajas. ¿Quiere más muertos? Pues los tendrá si deja que estos hombres le declaren la guerra a mi chico. Ahora ni yo puedo pararlo” (L.T.)
En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de The Hunted (La presa), una propuesta adrenalítica y poderosa visualmente. La cinta plasma fielmente las ideas, filias y fobias de su director. Puede que no sea una de sus películas más personales, pero sí que es una muestra de que al Friedkin cineasta el talento se le caía de los bolsillos hasta en las horas más bajas. ¡Ojo al duelo entre Tommy Lee Jones y Benicio Del Toro!
Tráiler de The Hunted (La presa)
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