Supergirl
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El éxito de ‘Superman’ llevó a sus productores a adaptar a la gran pantalla en 1984 las aventuras de Kara Zor-El, la prima de «el hombre de acero». Así la conocimos en un film que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una pequeña obra de culto para coleccionistas. Y todo pese a su evidente mediocridad y bajas aspiraciones. En cualquier caso nos encontramos ante una cinta curiosa que nunca está de más recuperar. Al frente de ella tenemos a una guapísima Helen Slater que nos eclipsó allá en la década de los 80. Helen se convirtió en un mini-símbolo sexual tras el estreno de… ‘Supergirl’.

Crítica de Supergirl

Personaje creado por Al Plastino y Otto Binder para la editorial DC, Kara Zor-El, más conocida como ‘Supergirl’ fue, junto a su primo Kal-El (Superman), una de las pocas supervivientes de la destrucción del planeta Krypton. Su primera aparición tuvo lugar en el número 252 (1959) de la serie Action Cómics. Se presentó bajo el nombre de Linda Lee. Supergirl también se ocultaba entre los terráqueos del mismo modo que lo hacía su primo bajo identidad oculta.

Era cuestión de tiempo que, tras el éxito de ventas que cosechó ‘Superman’ y su asentamiento definitivo como uno de los superhéroes por excelencia de DC, con el paso de los años, los guionistas se sacaran de la manga a «la última hija de Krypton». Una superheroína con los mismos poderes que Kal-El, pero para que las chicas pudieran identificarse y admirar. En el mundo del cine se decidió hacer lo mismo, sobre todo tras el incuestionable éxito de Superman (Richard Donner, 1978) y Superman II (Richard Lester, 1980). De hecho, el primer guión de Superman III (Richard Lester, 1983) ya introducía a Supergirl, aunque la idea se desechó.

El plan inicial era sustituir a Lex Luthor en la segunda de las secuelas por Brainiac. Algo que, finalmente, se descartó a favor del villano informático interpretado por Richard Pryor. La idea era que Superman debería combatir a Brainiac con la ayuda de su prima, Kara. Pero, finalmente, se decidió emprender la producción de un spin-off con Supergirl como protagonista absoluta. Así fue como se la eliminó del guión de la tercera entrega de la saga, algo que muchos aún lamentan.

Este spin-off se situaría cronológicamente en un momento determinado entre ‘Superman 3’ y ‘Superman 4’. Además, iba a contar con una participación especial de Christopher Reeve en la película. Lamentablemente no se llevó a cabo. En el film su ausencia se justifica por «estar buscando la paz en un universo cercano». Esta «excusa» la podemos oír a través de la radio de un vehículo en el primer tercio de película.

Pues bien, entrando al meollo de la cuestión, dejemos claro que ‘Supergirl’ no es una gran película. Simplemente se trata de un sucedáneo de ‘Superman’ que, en un intento por aprovechar su tirón comercial en el mundo del celuloide, los productores de la saga decidieron llevar a cabo una adaptación de su prima, algo que sucedió con más pena que gloria. Es muy posible que en aquella época, y viendo la película desde cierta perspectiva, pueda parecer mejor de lo que realmente es. Por desgracia nos encontramos ante una adaptación nada seria. Una cinta que poco o nada tiene que ver con la verdadera mitología del personaje.

En realidad nos encontramos ante un sencillo vehículo de lucimiento para Helen Slater. La actriz fue elegida entre cientos de candidatas (entre ellas una joven Demi Moore). Helen fue seleccionada por su incuestionable belleza y atractivo, aunque sus cualidades interpretativas dejaran que desear. En cualquier caso, reconozcámoslo: muchos fuimos en los años 80 los que quedamos totalmente embobados al ver en pantalla a esta preciosa rubia de ojos azules y minifalda roja, volando de un lado a otro y luciendo palmito haciendo buen uso de sus evidentes atributos físicos. Debemos reconocer que la película, independientemente de su calidad, ya merece un visionado por disfrutar de ella.

No obstante lo anterior, esto no es suficiente para salvar a un film que fue excesivamente orientado hacía el terreno de lo facilón y lo infantil. Su guión era muy flojito y contenía demasiados elementos vulgarmente llamados «moñas». Estos elementos convierten a la película en una pequeña bobada de usar y tirar. Una cinta plagada de personajes por momentos desquiciantes y de subtramas innecesarias y de relleno.

Por otra parte, se podría haber sacado mucho más jugo del origen de Kara. En este aspecto nos topamos ante ciertas lagunas argumentales que dejan al espectador confundido respecto a sus raíces y procedencia. Esto, sumado a varios fallos y errores de continuidad graves dentro de la propia historia narrada, convierte a ‘Supergirl’ en una cinta demasiado sencilla y ramplona. Por no hablar de unos personajes de chiste. Mención especial a Selena, una villana de vergüenza ajena a la que dio vida Faye Dunaway en una burda imitación de Luthor. Por no hablar de Hart Bochner interpretando al galán del que Selena se enamora, pero que termina enamorándose de Kara.

En cualquier caso, el film también contiene sus puntos notables y, a pesar de sus dos horas de metraje, resulta como mínimo una propuesta divertida y curiosa. También seremos testigos de varias secuencias sensacionalmente filmadas y plagadas de belleza y sutileza. Para ejemplo de esto último está el sensacional «baile» en el aire que se marca ‘Supergirl’ al descubrir que en la Tierra puede volar. Por su parte, los efectos especiales son lo mejor. Son tan buenos como los de las primeras películas de ‘Superman’ incluyendo unas magníficas escenas de vuelo. También seremos testigos de la presencia del gran Peter O´Toole en el papel de Zaltar intentando equipararlo al personaje de Marlon Brando en ‘Superman’. Finalmente veremos a Mia Farrow interpretando a Alura.

Tampoco podemos olvidarnos de varios conceptos bastante logrados. Entre ellos la introducción de la famosa «Zona Fantasma», un territorio perdido para criminales, dominado por las sombras y del que no hay salida. O esa inmensa e innumerable cantidad de guiños y homenajes a ‘Superman’ durante todo el metraje, incluyendo la participación de Marc McClure como Jimmy Olsen. Todo esto hará que esbocemos una constante sonrisilla durante el visionado de la película.

En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de Supergirl, una película que es mejor no compararla con las de Superman para que no salga muy perjudicada. Se aprecia que tanto el director, Jeannot Szwarc, como los productores, tampoco tenían en mente crear un film que estuviera a la altura de aquellos otros. Esto es algo que podemos apreciar claramente ya que la cinta termina por no tomarse demasiado en serio a sí misma. En cualquier caso, esta adaptación, a pesar de su baja-media calidad, ha alcanzado cierto status de culto o mito para coleccionistas. Esto último seguramente se deba a la belleza de la atractiva Helen Slater.

Tráiler de Supergirl

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