Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma
El planeta Naboo está siendo bloqueado comercialmente por parte de la Federación de Comercio. Para solucionar el conflicto, el Canciller Supremo envía a un par de Jedis: el caballero Qui-Gon Jinn y su “padawan” Obi- Wan Kenobi. Estas negociaciones terminan muy mal y pronto se verán protegiendo a la reina Amidala (de Naboo). También se encontrarán con un niño llamado Anakin que supone una anomalía en la Fuerza (seguramente refiriéndose a la profecía del “Elegido” que traerá el balance a ella). Finalmente, los malvados Sith (enemigos jurados de los Jedi) están de vuelta tras creerse extintos. (Cineycine).
En 1999 regresó “Star Wars” a las pantallas de los cines. Esta nueva trilogía sería una precuela que contaría la vida de Anakin Skywalker. Así sabríamos cómo terminó convirtiéndose en uno de los villanos más reconocidos, importantes y admirados del cine. A los fans acérrimos les dejaría una pésima impresión, al no estar al mismo nivel que la trilogía original. Sin embargo, para quienes estos films fueron su primer contacto con este universo si que son valoradas. ‘Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma’ pasa por ser «la peor» de todas las entregas, aunque tiene sus méritos.
Crítica de Star Wars. Episodio I: La Amenaza Fantasma
Antes que nada quiero dejar claro que yo no soy fan de “Star Wars”. Me gusta y seguramente mucho más que lo que he visto de “Star Trek”, eso seguro… pero no me apasiona esta saga. De hecho, ni siquiera cuando vi la trilogía original en su momento me cautivó como al resto del mundo. Quizás es por esto que yo disfruto con las precuelas. Y nunca he comprendido el odio desmedido que les tienen los fans. Si, no llegan a la altura de las originales pero están lejos de ser la escoria que tanto critican. Sobre todo cuando desde “Episodio II” mejora lo que se presenta.
“La amenaza fantasma” está considerada la peor de todas. Y bueno, sí que es la más floja. Con todo y eso debo decir que con la cantidad de veces que la he visto (desde su estreno en 1999) no fue hasta los últimos visionados que realmente he descubierto sus debilidades. Entre lo más criticable tenemos, por supuesto, al personaje de Jar Jar Binks, Anakin y los droides.
En Jar Jar Binks encontramos a la criatura más odiada por todos (con todo y lo que he dicho de mi disfrute de estas películas desde el primer momento me pareció el peor personaje). No solamente es tonto, torpe y con una horrible forma de hablar, sino que encima se interponía en todo momento (se supone que Lucas lo basó en Goofy de Disney). El principal problema con Anakin está en el actor no en la representación del personaje como tal (en los extras del DVD se incluyó las audiciones para el papel y muchos consideran que Lucas eligió al peor). En cuanto a los droides la situación reside en sus personalidades, como fuerza de combate resultan formidables y bastante intimidantes… hasta que hablan, dejando demostrado entonces un carácter muy simple.
No todo es malo en la película. Ni mucho menos. Tiene muchos puntos a su favor, entre ellos: los actores y los efectos especiales. Contrario a lo que sucedió en los films originales, donde prácticamente todos los actores eran desconocidos, aquí sí que son famosos. Particularmente memorable es Ewan Mc Gregor quien impresiona a todos llenando los zapatos de “Alec Guiness” a la perfección (destacar también a Liam Neeson o Natalie Portman). Los efectos especiales fueron totalmente revolucionarios. Nunca se había visto nada parecido en la historia (sobre todo en los personajes digitales como el mismo Jar Jar, Watto o Sebulba).
Por otro lado, también destaca la acción y la música. Star Wars lleva ese título por algo: las guerras, sean las batallas espaciales o cuerpo a cuerpo. En ambos casos la película destaca. Principalmente en el acto final que es donde se concentra todo. De igual manera no podría ser una película de “Star Wars” sin la banda sonora de John Williams. Aquí ofrece, como de costumbre, una impresionante música.
Y si ya he hablado de sus puntos positivos ahora tengo que comentar los sobresalientes. “Episodio I” cuenta con un par de factores que hasta los más críticos los reconocen. En primer lugar la carrera de pods. Toda esa secuencia es una maravilla. Un deleite para la vista y el oído. Resulta espectacular ver todos estos vehículos en acción haciendo que sientas la adrenalina correr, tal cual si realmente estuvieras viviéndolo. En segundo lugar tenemos a Darth Maul, el sith interpretado por Ray Park. Además de tener una apariencia impresionante contaba con un sable de luz jamás visto y poseía una gran destreza en combate. Tan es así que todos lamentaron que las siguientes dos entregas no contaran con él. Cabe decir para todos ellos que se quedaron con las ganas que se rescató al personaje para la serie ‘Las Guerras Clon’.
La historia como tal no es una maravilla. Nuevamente resulta la más débil de todas en este aspecto. Pero si lo piensan es normal porque trata del comienzo de todo. Como tal hay que presentar a los personajes y establecer las cosas. Pueden hacer la misma comparación con ‘La Comunidad del Anillo’. Y podrán decir: «¿Y cómo “Una Nueva Esperanza” que fue la primera película de “Star Wars” no es así?» Pues porque aunque sí inicia una narrativa se situaba en medio de un conflicto. Sin embargo, “Episodio I” nos lleva muchos años atrás. Cuando había paz en la galaxia y todo estaba en orden.
Recuerdo que le preguntaba a mi mejor amigo de entonces una serie de dudas. Las tres que recuerdo son: «¿Cómo es que las naves están tan relucientes?» “¿Por qué si las originales se sitúan después, la tecnología se ve desfasada?» y “¿Por qué los combates entre Jedi y Sith son tan impresionantes y luego resultan tan flojos?”. Mi amigo me aclaró que las naves están «nuevas» porque no ha habido necesidad de guerras, mientras que a partir de “Episodio IV” ya han combatido bastante y por eso su estado gastado. La tecnología es peor porque, al tener el Imperio el control de todo, no habían avances en ese aspecto. Finalmente, los Jedi y los Sith eran tan formidables porque se encontraban en su mejor momento, contrario a lo que vemos después donde casi son un recuerdo.
Aclaro que la razón por la cual incluí el párrafo anterior es para aquellos que, como yo, no sean fans y tuvieran esas inquietudes. También para aquellos que, en su «odio» por las precuelas, no vieran más allá y creyeran que lo que hizo George Lucas no tenía sentido. A lo mejor, comprendiendo esto, puedan aceptar mejor lo que ofrece particularmente “Episodio I”.
Aun así me hace gracia ver cómo hay fans de “Star Wars” que hoy en día echan por tierra estas películas, en particular esta, pero luego fueron ellos mismos los que contribuyeron a su éxito siendo “La Amenaza Fantasma” la más taquillera de las precuelas. Así pues, puede ser todo lo criticable que se quiera (y lo es), pero sus números (1.027.044.677 $) no llegan únicamente por espectadores casuales. Fueron los fans los que pagaron por verla varias veces en el cine. Sé de uno (crítico de cine en YouTube) que admitió haber ido 12 veces a verla. Y les recuerdo que, para entonces, ya Internet estaba disponible para la gran mayoría del mundo (sobre todo para los fans comentar sobre ella) por lo que tuvo la oportunidad de fracasar en taquilla al correrse la voz y resultó evidente que no fue así.
Si antes había comentado que lo que hace “Star Wars” lo que es (principalmente) son las batallas, no menos cierto es el factor de la aventura. Ver una película de esta saga supone dejarte llevar a esa galaxia muy, muy lejana para conocer toda cantidad de personajes y vivir lo que ellos están experimentando. Algo que también tenemos aquí en todo momento. Mi secuencia favorita es aquella cuando Qui-Gon, Obi-Wan y Jar Jar se encuentran navegando por las profundidades marinas del planeta Naboo al ver todas esas extrañas e inmensas criaturas acuáticas. Así que podrás disfrutar con esa sensación tan única que supone experimentar uno de estos films y que no lo encontrarás en ningún otro lado.
Por último decir que sí que es cierto que, en general, es una película muy familiar. Sin embargo, no por ello es infantil (obviando a Jar Jar). Tanto se ofuscan en lo negativo que pasan por alto tanto lo positivo que ya he mencionado como otro dato muy importante: las muertes. Dejando claro que los personajes corren un peligro real y sufriendo las consecuencias con sus propias vidas. Así pues, nuevamente, no dejarse cegar por la pasión y valorar “Episodio I” en sí misma y más que nada disfrutar con lo bueno.
Conclusión.
Termino esta crítica de Star Wars. Episodio I: La Amenaza Fantasma. Esta es la entrega más floja de las películas de esta famosa saga. Sí que tiene mucho que criticar, pero si se es objetivo también tiene cosas muy buenas. Personalmente me gusta y, como todo film de este universo, te sumerge en una aventura única. Una aventura que te hace desconectar de todo y dejarte llevar como pocas.
Tráiler de Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma
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Para mi esta película fue un soplo de esperanza que no salió como esperaba. La idea de abordar los inicios de Anakin siempre me había parecido absurda y una pérdida de tiempo, porque lo que sí interesaba era saber qué había pasado con Luke, Han Solo y el resto tras el episodio VI. Pero a lo que voy, el problema es un abuso absoluto del CGI y un guión muy mediocre que va acompañado de una dirección igualmente mediocre y unos personajes mal trabajados. Tiene puntos buenos, y quizás por eso la apruebo. Por eso y porque soy un fan nostálgico, pero no creo que sea una película que esté a la altura de algo tan grande como Star Wars.
Quien diga que esta es la peor de la trilogia precuelera, no se ha visto El Ataque de los Clones, eso es el culmen de la locura lucaniana. Juer, es ver esta y la original de 1977, Lucas pego un cambiazo enorme.
Aun asi, es mala.
«Gracias» a esta película y al mamarracho ese de «Goofy» me retiré de «Star Wars» para siempre.