Salvar al soldado Ryan
El 20 de junio de 1944 se llevó a cabo la operación más trascendente de la Segunda Guerra Mundial: el asalto a la Francia ocupada por parte de las tropas aliadas a través del desembarco en Normandía. En medio de tan titánica operación, el Capitán Miller recibe órdenes de encontrar a un solado de la 101 Aerotransportada llamado James Ryan, cuyos hermanos han muerto en combate habiendo decidiendo el alto mando sacarlo de la contienda. La tarea para el pelotón de Miller no será fácil. (Cineycine).
Steven Spielberg presentó en 1998 uno de los films más realistas realizados sobre la tan tristemente famosa Segunda Guerra Mundial. En pantalla tenemos una historia sobre varios hombres que son enviados para salvar la vida de un único soldado. Esta es una película inspirada en una historia real y uno de los films más influyentes del siglo XX. Una cinta que ha marcado a otras tantas obras del género y de la que ya han pasado más de 20 años. Es tiempo de ‘Salvar al soldado Ryan’.
“James, hágase merecedor de esto” (Capitán Miller)
Crítica de Salvar al soldado Ryan
Hace más de 20 años llegaba a los cines norteamericanos una de las obras más influyentes del siglo XX: ‘Salvar al soldado Ryan’. Jamás en la historia cinematográfica se había estrenado un film que alcanzara una magnitud tan tremenda en lo que concierne a plasmar en la gran pantalla lo escabrosa, terrorífica y realista que puede llegar a ser la guerra. Cierto es que Hollywood había recogido años atrás, con otros directores, los impactos psicológicos de ciertos conflictos. Me refiero a la guerra de Vietnam con películas como ‘Platoon’ (Oliver Stone, 1986) o ‘Apocalypse Now’ (Francis Ford Coppola, 1979). Sin embargo, Steven Spielberg fue el primero, y el único, en mostrar en la gran pantalla lo impactante y la magnitud de un conflicto bélico a nivel físico y emocional.
Para una empresa de esa magnitud, Spielberg se centró en la Segunda Guerra Mundial. El cine sobre la misma ha estado ligado a la propaganda o al romanticismo y la épica. El propio Spielberg ya había tocado años antes este conflicto. Lo hizo brevemente con el Holocausto en ‘La Lista de Schindler’ (1993), o con la repercusión en la vida de un chico en oriente con ‘El imperio del sol’ (1987). En esta última ya se dejaba entrever las ganas de filmar una película implicada directamente en la contienda. Pero el mítico realizador decidió esperar algunos años para realizarla.
En una ocasión, el guionista Robert Rodat leyó una tremenda historia donde un grupo de hermanos, tres de ellos viajando en el mismo barco, murieron en combate. El cuarto hermano fue sacado por el alto mando del ejército para evitar más pérdidas a su familia. Rodat mandó el guión a Dreamworks, una de las empresas de Spielberg, quien se encontraba por aquel entonces preparando el inicio del rodaje de ‘El mundo perdido (Jurassic Park)’ (1997). Durante este rodaje, el famoso director mantuvo estrechas conversaciones con Rodat. Su intención era pulir el libreto, buscar localizaciones y reparto. Cuando finalizó el rodaje de ‘El mundo perdido’ ya tenía enfocado cómo haría ‘Salvar al soldado Ryan’.
El film empieza con la cruentísima escena del desembarco en Normandía. Secuencias para las que Spielberg se aseguró al cien por cien en replicar el lugar exacto al de la playa Omaha original, encontrándola en Irlanda. En esos 20 minutos, el realizador desata una técnica y narrativa brutales que caen sobre el espectador que queda impotente al ver cómo los soldados aliados son masacrados en la playa (ojo al momento de Tom Hanks viendo como cada uno de los militares apostados van siendo acribillados, heridos o acongojados).
Este inicio del film ha quedado marcado como una de las escenas más impactantes y memorables de la historia del cine… Y todo con poquísimo dialogo. Algo que también haría, varios años después, el británico Christopher Nolan en ‘Dunkerque’ (2017). A partir de su tremebundo comienzo, el film continua ya con la historia que le da título. Spielberg sigue demostrando su enorme capacidad al concentrar sus fuerzas en describir a estos hombres en medio de un entorno destrozado por las tropas alemanas. Todo contando con un milimétrico diseño de producción en lo referente a uniformes, armas y métodos usados por el ejército aliado en la contienda.
El casting de ‘Salvar al soldado Ryan’ resulta acertadísimo. Al frente tenemos a un titánico Tom Hanks en un rol potente, el Capitán Miller, un militar que más adelante del metraje desvelaría su verdadera profesión. A su lado está un carismático Tom Sizemore aportando ciertas gotas de humor en diversas situaciones. Y también contamos con unos jovencísimos Vin Diesel y Matt Damon, actores que se comieron el mundo años después… A diferencia de Edward Burns, en uno de los mejores papeles de su filmografía y que, desgraciadamente, no consiguió una carrera memorable.
El reparto es una pieza enorme del film, y se ve acompasado y solidificado por el guión de Rodat al examinar la figura del soldado en el conflicto bélico y, sobre todo, en la figura dramática de la historia de James Ryan: esa búsqueda ordenada por el alto mando al grupo que, como he indicado, resulta una conjunción perfecta de todos los elementos y una muestra del poderío de Steven Spielberg. Un poderío que también contó con el apoyo de dos de los mayores aliados de su filmografía: John Williams y Michael Kahn.
Respecto a la banda sonora de John Williams hay que decir que estamos ante uno de sus trabajos más sobrios. Tengamos en cuenta que tan solo hay 45 minutos de música en toda la película y acompaña exclusivamente a los momentos más dramáticos. Finalmente, el montaje de Michael Kahn es tremendo. Su trabajo de edición dota todavía de más fuerza al conjunto general de la película.
En conclusión.
Finalizo esta crítica de Salvar al soldado Ryan, un portento cinematográfico en toda regla que se alza al olimpo gracias a su montaje, música, actores y dirección. Una obra imprescindible dentro del cine bélico, del cine del siglo XX y puede que también de toda la historia cinematográfica.
Tráiler de Salvar al soldado Ryan
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