Salt
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En otro rol de lucimiento accionero, después de papeles como ‘Tomb Raider’ o ‘Señor y Señora Smith’, Angelina Jolie demuestra que todavía puede protagonizar películas más físicas que otra cosa. En ‘Salt’ nos trae una interesante y, por momentos, adrenalítica historia de conspiraciones, espías, dobles personalidades y acción a raudales.
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Crítica de Salt

Antes de entrar a fondo en este film hay que retroceder un poco en el tiempo y buscar los orígenes del proyecto. Al principio, este film iba a ser protagonizado por Tom Cruise. El personaje era Edwin Salt y, básicamente, la línea argumental era exactamente la misma cambiando un par de detalles menores. Ocurrió que Cruise se lo pensó mejor y decidió no hacerla. La estrella argumentó el tremendo parecido de ‘Salt’ con su personaje de Ethan Hunt (¡ojo! que al poco tiempo de rechazarlo por este motivo va y rueda Noche y día con espía secreto incluido… hay cosas que no se entienden). Fue entonces cuando Amy Pascal (Co-Presidente de Sony Pictures) recomendó a Angelina Jolie. La actriz, cierto día, le comentó mientras bromeaba que le gustaría ser James Bond. Es así como Edwin Salt pasó a ser Evelyn Salt.

Ahondando ya en ‘Salt’ hay que decir que la película tiene un telón de fondo basado en la guerra fría. Una temática de cuando los espías puros y duros estaban presentes de manera estratégica en ciudades enemigas. Me refiero a las «células durmientes»: agentes que llevan una doble vida (se sabe que algunos pasaban 15 o 20 años esperando a ser “activados” y atacar ciertos puntos estratégicos del enemigo). La CIA cree que todavía existen dichos espías. Como ejemplo, contar que unos ciudadanos de Estados Unidos se quedaron de piedra cuando la policía detuvo a varios vecinos suyos acusados de ser espías rusos. Los vecinos dijeron que llevaban años llevando una vida de lo más normal y que eran excelentes personas.

Algo parecido a lo comentado en el párrafo anterior ocurre en esta película. Se acusa a Evelyn Salt de ser una agente doble que sirve a Rusia cuando ha jurado fidelidad a la bandera de los Estados Unidos al incorporarse a la CIA. Por ello, empezará a huir de sus compañeros para que no la detengan con la intención de demostrar su inocencia. Pero ¿Quién es Salt?

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Esta fue una de las películas pronosticadas como «la película del verano» en el año 2010. Sin embargo, posteriormente, la pusieron a parir. Una vez vista, debo decir que no es ni una cosa ni otra. La cinta es muy entretenida, pese a contener unas cuantas «fantasías animadas de ayer y hoy» . Pero oye, eso mismo pasaba con las de Bond de Brosnan (por mencionar alguna) y si te dejabas “engañar” podías pasártelo en grande. ‘Salt’ no nos dejará boquiabiertos debido a cachivaches de alta tecnología, sino por el tema de que Jolie, con un peso de más o menos 50 kgs, empiece a despacharse a hordas de agentes de la CIA y estos empiecen a caer como si nada. No solo eso, Evelyn Salt también es capaz de escapar de un coche con tres agentes estando esposada, o bajar a un bunker encima del ascensor pegando saltos como Spider-Man.

Personalmente, las exageraciones comentadas no son algo que me molesten en exceso. Cuando veo algo así, simplemente sonrío y procuro dejarme llevar para disfrutar lo máximo posible de la película. Y es que, si uno empieza a dudar o despotricar de todo lo que pasa en la pantalla, lleve o no razón, al final acabará no disfrutando de nada.

Salvando el pequeño detalle anteriormente comentado, mencionar que ‘Salt’ es una divertida y disfrutable película de acción. Además, la trama se ramifica en varias direcciones y presenta unos giros argumentales poco esperados. El resultado de todo es una cinta que vale la pena ver para pasar un buen rato con una Angelina a tope.

Precisamente, Angelina Jolie lo hace bastante bien y se integra a la perfección en su papel. Un rol que requirió de mucho entrenamiento y, sobre todo, mucha destreza para según qué tipo de acciones. Dejar claro que Angelina no quiso contar con una doble para sus escenas más peligrosas, salvo dos contadas que incluso quiso realizar pero se lo negaron tajantemente. Para las peleas empezaron a practicar el muay thai ya que Salt no sólo usa puños y pies para golpear, sino que también lo hace con codos o rodillas. No obstante, vieron que llevado a la película no quedaba lo espectacular que se pretendía y fue cuando se cambió por el krav maga, el arte marcial Israelí por excelencia que es lo que veremos en pantalla.

Conclusiones.
Como he comentado a lo largo de esta crítica de Salt, la película posee algunos defectos que muchos no podrán perdonar. Quizás si hubiera sido algo más “real” (dentro de unos límites, claro) habría recibido menos palos. Aun así, debemos considerarla como un producto para evadirse en el sofá un buen rato y dejarse llevar por lo que aparece en nuestra televisión. Una dirección más que correcta y unos protagonistas y secundarios que cumplen hacen de esta una cinta que no marcará al que la vea… pero sí que le puede aislar del mundo durante su poco más de hora y media de duración.

Tráiler de Salt

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