Mortal Kombat
Un misterioso hechicero llamado Shang Tsung va por el mundo reclutando luchadores de diferentes características. Su intención es que participen en un legendario torneo conocido como Mortal Kombat. Sin embargo, en el torneo no sólo estará en juego el título de campeón… sino también el destino del mundo. (Cineycine).
En cada generación tiene lugar la celebración de un torneo por el dominio de los diferentes mundos. Aquel bando que consiga diez victorias se alzará como amo absoluto. Los campeones del horrible mundo exterior han sumado nueve victorias y sólo les queda una para esclavizar a nuestro mundo. Conseguir o no esa décima victoria es lo que se dirimirá en… ‘Mortal Kombat’.
“Uno de vosotros decidirá el resultado del torneo. El destino de millones de personas depende de uno de vosotros” (Raiden)
Crítica de Mortal Kombat
En los años 90 hubo dos juegos de las recreativas que pegaron muy fuerte llegando a dar el salto a las videoconsolas e incluso al cine. Me refiero a ‘Street Fighter II’ y ‘Mortal Kombat’. El primero fue desarrollado por Capcom y el segundo por Midway. Ambos videojuegos presentaban a luchadores de diferentes estilos enfrentados en combates de uno contra uno. La diferencia radicaba en el infinito gore y el carácter hiperrealista de los luchadores de ‘MK’ frente a los gráficos más clásicos del ‘SF2’. Como digo, la popularidad de ambos títulos los llevó al cine. Los fans del juego de Capcom tuvieron el film ‘Street Fighter: La última batalla’ dirigido por Steven E. de Souza en 1994. Por su parte, los seguidores del juego de Midway se conformaron con el título que hoy comentamos: ‘Mortal Kombat’.
Para la dirección se contrató al hoy famoso Paul W.S. Anderson en la que fue su segunda película. Anderson había debutado tan sólo un año antes con ‘Shopping’. Lo cierto es que en ‘MK’ se nota que todavía estaba un poco verde, aunque ya iba desplegando algunas de las trademarks por las que es conocido actualmente. Entre ellas sus zooms panorámicos hasta terminar en un plano cercano, o sus finales abiertos. Recordemos que Anderson, junto a Milla Jovovich (su esposa), es el responsable de otras dos franquicias basadas en videojuegos: ‘Residente Evil’ y ‘Monster Hunter’.
El guión lo firmó Kevin Droney en su primer y casi único libreto para cines. Lo cierto es que no tiene nada de particular. Cualquiera que haya visto algún film de torneos de artes marciales sabe lo que esperar. Me refiero a que este tipo de cintas no necesitan de gran profundidad argumental puesto que todo se centra en los combates. Eso sí, aquí se ahonda en la existencia de otros mundos… La narrativa y la película vienen a presentar elementos de los dos primeros videojuegos. Del ‘MK’ tenemos a sus siete luchadores principales, algunas magias de Subzero y Scorpion, y la trama principal. Por otro lado, de ‘MK II’ podemos observar un “friendship” de Johnny Cage, escenas y escenarios sacados de sus pantallas o incluso la presencia de Reptile y Kitana. Así las cosas, el film es un curioso mix de ambos videojuegos.
Entrando en el terreno de la acción la película cumple con el objetivo de presentar varios e importantes combates. Todos ellos bastante bien filmados pero con una total ausencia de sangre. Y esto último es el gran reproche que hacer a esta adaptación cinematográfica. Ya comenté antes que ‘Mortal Kombat’ destacaba por su gore que alcanzaba la cúspide con sus brutalísimos “Fatalities”. Pues bien, nada de esto hay en la película. Los luchadores se golpean duramente pero ni una mísera gota de sangre cae al suelo. Todo esto se hizo por orden de los productores para obtener una calificación PG-13. De esta manera se perdía el “manjar” más deseado por los fans.
Por otro lado, los efectos especiales han envejecido muy mal y resultan tremendamente cantosos desde un punto de vista digital. Basta con ver el chapucero aspecto de Reptile en su forma de lagarto. Respecto a Goro decir que está fielmente realizado con sus cuatro musculosos brazos pero el animatrónico se mueve muy toscamente quedando ridículo en algunas escenas… por no hablar de su decepcionante combate contra Johnny Cage. Con los escenarios pasa lo mismo. Los interiores cantan mucho a espuma y cartón-piedra. La escenografía se salva por los exteriores filmados en Tailandia.
En la banda sonora es obligadísimo resaltar el inolvidable y pegadizo tema “Techno Syndrome”. Una «canción» que se iniciaba con el “Mortal Kombat” gritado a pleno pulmón por un menda fuera de sí. El tema lo firmó la banda electrónica belga The Immortals. Todavía actualmente sigue siendo un hit imposible de sacártelo de la cabeza y que provoca una flipación absoluta al escucharlo.
“Una victoria impecable”. Operación Dragón.
La gran estrella de la película es el hongkonés Robin Shou encarnando fielmente a Liu Kang. Inevitablemente destaca por su físico y su pericia marcial protagonizando muy buenos combates contra Subzero, Reptile y Shang Tsung. Inclusive, el propio Shou coreografió varias peleas y aconsejó en la dirección de las mismas. El papel de heroína femenina fue para Bridgette Wilson-Sampras en el rol de la dura Sonya Blade. La actriz lo dio todo e incluso protagonizó sus propias escenas de combate como el que le enfrentó al rudo Kano interpretado de manera brusca por Trevor Goddard.
Párrafo al margen para comentar la baja a última hora de Van Damme. El coloso belga prefirió interpretar a Guille en la ya citada ‘Street Fighter’ en vez de encarnar a Johnny Cage, un personaje que el propio creador del juego había realizado en su honor. Su puesto lo ocupó el desconocido Linden Ashby que no luce ni un solo músculo en todo el film. A su costa tienen lugar algunas gracietas aunque también es justo decir que sabe dar la cara llegado el momento, sobre todo en su combate contra Scorpion.
El villano corre a cargo de un gran Cary-Hiroyuki Tagawa en la piel del hechicero Shang Tsung. El mítico intérprete es, junto a Robin Shou, lo mejor del elenco. Ojo a sus caretos y gestos de villano y a cómo intenta tangar las normas. Para poner freno a sus trampas y ansias de conquista se fichó a un imposible Christopher Lambert como Raiden liderando el póster. El famoso actor sale en contados minutos, sin protagonizar ni un solo combate y diciendo cada poco: “Yo diría que no”. Para colmo suelta alguna gracia fuera de lugar. Eso sí, en reconocimiento a Lambert decir que puso todo de su parte en el rodaje facilitando al equipo la producción del film. Finalmente, y con cierta importancia, nos queda Talisa Soto como la Princesa Kitana.
“Ya no me queda nada más que enseñarte, Liu Kang. Poses el conocimiento. Lo único que necesitas es la voluntad” (Raiden)
En conclusión.
Termino esta crítica de Mortal Kombat, una película que no ha soportado demasiado el bien el paso del tiempo en cuanto a la parte técnica se refiere. No obstante, los fans de las artes marciales y el fantástico todavía podemos pasar un curioso rato revisionándola. Y bueno, siempre la recordaremos por su tremendamente adictivo tema de música tecno. A la secuela ‘Aniquilación’ mejor no se acerquen…
Tráiler de Mortal Kombat
Escucha nuestro podcast