Mean Machine: Jugar duro
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Danny Meehan era una súper-estrella del fútbol británico que lo tenía todo: coches furiosos, mujeres rápidas, casas, el 10 de la selección inglesa y era la imagen de cabecera de la marca Umbro. Pero un día traicionó a su patria y se convirtió en un paria. Ahora está entre rejas y en el punto de mira. Por si fuera poco, un alcaide futbolero está dispuesto a no dejarle respirar aire de patio, sino atiende a sus exigencias: entrenar al equipo de fútbol de la prisión. Pero Meehan se encuentra de bruces con la oposición del jefe de patio. Por ello, no tiene otra opción que  volver a ser ‘Mean Machine: Jugar duro’.

“El Capitán de la selección inglesa, Danny Meehan, la máquina malvada, tiene licencia para… ¡Marcar!”

Crítica de Mean Machine: Jugar duro

Los más avispados, y los más viejos del lugar, ya habrán deducido por su argumento, y por el nada disimulado título de este párrafo que ‘Mean Machine: Jugar duro’ es un remake/homenaje en clave futbolera de la mítica ‘El rompehuesos’ (Robert Aldrich, 1974). Esta última una de las películas referenciales del cine de deporte y mamporros.

‘Mean Machine’ fue producida por Matthew Vaughn y Guy Ritchie, dos de los grandes gurús del cine británico. Además, para redondear el asunto, cuenta con un papel de invitado para Jason Statham. Y, por supuesto, con el actor-jugador más famoso del balompié británico: el inimitable Vinnie Jones. Jones es Danny Meehan, el protagonista del asunto, un jugón venido a menos que tiró su carrera al WC cuando se vendió en el minuto 72 de un Inglaterra vs Alemania, al “regalarle” un penalti muy discutido a los germanos. Las iras de todo un país cayeron sobre él y comenzó una carrera de auto-destrucción que lo llevó hasta el presidio…

‘Jugar duro’ es uno de esos films que no engaña a nadie y que da justo lo que uno espera de él. Como expuse antes, estamos ante un homenaje al largometraje original protagonizado por Burt Reynolds. Al mismo tiempo, también es una cinta 100% Made in England con su humor negro, su pasión sin igual por el fútbol y su aire tan británico en el ambiente. ‘Mean Machine’, obviamente, tiene muchos puntos en común con la cinta protagonizada por Reynolds con un buen número de escenas y secuencias «calcadas». Si bien, se toma algunas licencias para añadir un chiste recurrente en el film cuando a uno de los personajes no paran de golpearle en la nariz sin rompérsela. De esta manera se crea en el espectador esa impaciencia por revivir uno de los momentos más recordados de la citada ‘El rompehuesos’.

El film mezcla el cine carcelario con el fútbol de forma genial y sencilla al mismo tiempo. No estamos ante una película hecha  para pasar a la historia, pero sí que cumple en lo que a entretenimiento y diversión se refiere. La cinta presenta un buen número de momentos a destacar: el comienzo con Meehan en plan James Bond abriendo los créditos iniciales haciendo explotar un coche ¡con un balón! o aquellas escenas en las que Meehan y el Monje escenifican las mil y una triquiñuelas que deben usarse en los balones parados y durante los lances del partido. Y, por supuesto, no deben faltar los momentos de pura testosterona como la pelea a puño y chupito entre Meehan y la mano derecha de Sykes. Por último, lo mejor lo guardan para el final. Un final dedicado a “el partido” y donde veremos a Meehan demostrando su clase…

Por otro lado tenemos un papel insertado en el guión, seguramente a posteriori, para poder tener en el reparto con un rol de relevancia a Jason Statham (El Monje). Statham terminará siendo el portero titular del equipo de Meehan. Un guardameta con su propio estilo, muy dado a dejar el marco desguarnecido y hacer la jugada Maradoniana de turno. Eso sí… nadie se atreve a decirle nada, ya que todos le temen. No es casualidad que Statham optara por interpretar el papel de portero en un film de fútbol, rol que ya interpretara su ídolo y amigo Sylvester Stallone en Evasión o victoria(John Huston, 1981).

Finalmente suma en positivo el hecho de que el film esté protagonizado por un auténtico ex-jugador de la Premier League: Vinnie Jones. Recordemos que, a día de hoy, Vinnie aún sigue siendo el defensa central con más expulsiones de la historia de la Liga Inglesa. Y ojo, que aquí se permite el lujazo de enfundarse el 10 a la espalda y liderar, como capitán, al equipo de los reclusos, junto a su director técnico: Macizo. Pedirle más a un film como ‘Jugar duro’ sería como pedirle peras al olmo. Dicho queda.

“La mayoría de esta gente no tienen nada, nunca lo ha tenido, pero tú… Tú tenías todo lo que ellos habían soñado y lo echaste por la borda” (Doc)

En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de Mean Machine: Jugar duro, un film trepidante y con una ambientación entre barrotes muy conseguida. Además tenemos un reparto de actores acertado, buena música de procedencia británica y mucho fútbol: fútbol del callejero, de triquiñuelas y patio de colegio. Eso es lo que encontraremos en esta película hecha para los amantes del deporte rey. Tiene todo lo que le debe gustar a un hombre de los de antes…

Tráiler de Mean Machine: Jugar duro

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