Matrix Revolutions
Los militares y el consejo de Sión toman las últimas y más importantes decisiones antes de la llegada masiva de los centinelas que prometen arrasarlo todo. Por su parte, Neo cree que la única opción de evitar la masacre es dirigirse directamente al corazón mismo de las máquinas. La suerte está echada. (Cineycine).
“El poder del Elegido no queda limitado a este mundo. Se extiende desde aquí hasta el mismo lugar del que procede”. Llegó la hora y el momento decisivos. Neo debe afrontar su destino en “la fuente” y Sión debe sobrevivir al apocalipsis. Contén la respiración y recuerda que hoy acabará todo. ‘Matrix’ no es imposible… es inevitable en ‘Matrix Revolutions’.
“¡Por Sión!” (Capitán Mifune)
Crítica de Matrix Revolutions
Cuando redacté la review de ‘Matrix Reloaded’ ya comenté que la misma y ‘Matrix Revolutions’ se rodaron de manera consecutiva. Algo similar a los sucedido con la trilogía del anillo de Peter Jackson. En el caso de ‘Revolutions’ decir que se lanzó a cines norteamericanos un 5 de noviembre de 2003. El film recaudó poco más de 427 millones de $ a nivel mundial. Esta recaudación fue la más baja de la saga creada por las hermanas Wachowski. Sin embargo, el espectáculo ofrecido se multiplicaba por mil de la misma manera que el Agente Smith lo hacía en pantalla…
‘Matrix Revolutions’ es pirotecnia de la buena casi de principio a fin. A nivel argumental es la más floja de la franquicia, pero esto era algo que ya se suponía… es decir, los temas ya estaban todos expuestos y sólo faltaba el épico desenlace. Así las cosas, y pasado una especie de “prólogo” inicial que enlaza directamente con la película anterior, ‘Revolutions’ nos ofrece un memorable clímax de más de una hora. En este interminable final asistiremos al asalto a la fortaleza de Sión y al viaje definitivo de Neo hacia “La Fuente”. Amén de enlazar también de manera decisiva con la subtrama del agente Smith. Y todo esto repleto de impresionantes batallas, luces de todos los colores y un show de acción de primerísima categoría.
Como acabo de exponer, la trama de ‘Revolutions’ ya no presenta misterio alguno y también pasa de profundizar en temas filosóficos, religiosos, mitológicos, existenciales,… Lo más importante aquí es culminar la subtrama del agente Smith que en ‘Reloaded’ casi pasó de puntillas. Para esta culminación las Wachowsi se apoyan en el conocido proverbio árabe: “El enemigo de mi enemigo es mi amigo”. Este inteligente y táctico proverbio se adorna con el sacrificio final sumado a la fe y a la creencia en un Mesias que nos salvará a todos. No hay mucho más que contar a nivel argumental en este cierre final… si acaso, destacar varias y épicas frases, y el demostrarnos que hasta los programas pueden amar y reproducirse.
Teniendo en cuenta lo que comento, ‘Revolutions’ se entrega totalmente al espectáculo de acción y sci-fi. Si las Wachowsi ya nos habían asombrado en ‘Reloaded’ con la mítica set-piece de la autopista, ahora llevan todo ese show visual hasta más allá del límite. Aquí tenemos dos infinitas set-pieces que conducen al orgasmo a los amantes de la acción. En primer lugar está el asalto a Sión con un despliegue bélico bestial. En pantalla veremos a los Robots VT (en inglés conocidos como Armored Personnel Unit aka APU) escupiendo millones de balas contra miles de centinelas, gigantescos taladradores que las máquinas emplean para socavar las defensas de la ciudad, comportamientos heróicos de los supervivientes dándolo todo,… Para recrear esta secuencia fueron necesarios unos siete meses de trabajo con maquetas (algunas de ellas a escala y funcionales) y fondos digitales. Visto el resultado final… todo ese esfuerzo mereció la pena.
Y si como si el despliegue bélico en Sión no bastara, las Wachowski también nos ofrecen el enfrentamiento final entre Neo y el Agente Smith. Aquí presenciaremos un combate que en nada tiene que envidiar a los tremebundos versos vistos en ‘Dragon Ball Z’. Neo y Smith pelean en una Matrix oscura y lluviosa bajo la mirada de las infinitas copias de Smith que se han hecho con el poder. El dramático enfrentamiento tiene lugar en el suelo y en el aire y requirió de un gran trabajo digital para replicar el tormentoso entorno.
Y todo lo anterior con una filmación en la que las hermanas Wachowsi dan una verdadera lección de cómo se debe filmar todo tipo de acción, tanto la bélica como la marcial e incluso la superheróica. Entiendo que se diga que la trama de ‘Revolutions’ pueda caber en una servilleta de papel, pero si eres un amante del cine de acción y sci-fi pocas pegas le puedes poner a esta cinta. Simplemente te queda sentarte, dejarte llevar y disfrutar a tope.
En el reparto ya no tiene sentido ahondar en los protagonistas principales y en sus interpretaciones… puesto que siguen los patrones vistos en ‘Reloaded’. Esto último es algo lógico y normal al rodarse las dos películas de manera consecutiva. En cualquier caso, lo que si conviene destacar son algunas caras nuevas. Las más destacadas son las de Mary Alice como Oráculo sustituyendo a la difunta Gloria Foster. Nathaniel Lees dándolo absolutamente todo en la defensa de Sión como el capitán Mifune. Pegado a su carisma tenemos a Clayton Watson como Kid, un joven entusiasta que ya fue introducido en ‘Reloaded’, pero que aquí tiene más minutos como épico cargador del citado Mifune. Y por último atención a la camaleónica aparición de Bruce Spence como el Ferroviario, un siniestro programa al servicio de Merovingio que no permite la entrada en Matrix a determinados programas.
“Todo lo que tiene un principio tiene un fin” (Neo)
En conclusión.
Concluyo esta crítica de Matrix Revolutions, el colosal y épico desenlace final de la trilogía. En todo momento se siente como la continuación en toda regla que es y no como algo independiente. En este cierre la dimensión y escala de las set-pieces, junto a sus prodigiosos efectos visuales, lo es todo o casi todo. Atrás quedan los debates existenciales, filosóficos y mesiánicos… aquí la acción manda para evitar que caiga Sión.
Tráiler de Matrix Revolutions
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