Los juegos del hambre
Después de una cruenta Guerra Civil, la nación de los Estados Unidos ya no existe. Ahora es Panem, una serie de doce distritos que se encuentran gobernados por el Capitolio, dirigido por el pérfido Presidente Snow. Para evitar las disputas internas, Snow organiza 'Los juegos del hambre', un violento evento en el que 24 jóvenes de diferentes distritos compiten para matarse entre ellos en busca de un ganador/a. Durante una de las elecciones para los juegos sale el nombre de Primrose Everdeen, hermana de Katniss Everdeen, quien finalmente se ofrecerá voluntaria para ocupar el puesto de su hermana y participar en la salvaje competición. (Cineycine).
Estados Unidos no existe. Ahora existe Panem, una nación con doce distritos alrededor del Capitolio, un centro neurálgico donde sólo viven los ricos. Mientras que en esos doce distritos viven los pobres… siendo cada distrito más pobre que el anterior. Debido a esto, se gestan semillas de rebeldía. Para evitarlas, el Presidente Snow ha creado un entretenimiento brutal conocido como… ‘Los juegos del hambre’.
“Si voy a morir, que sea como soy… no como ellos me dicten” (Peeta)
Crítica de Los juegos del hambre
El éxito de ‘Crepúsculo’ (Catherine Hardwicke, 2008) propició un centenar de adaptaciones cinematográficas de diferentes temáticas y de calidad bastante dispar. Estas fueron desde las secuelas de la citada cinta «vampírica», hasta películas de lo más curiosas como ‘Soy el número cuatro’ (D.J. Caruso, 2011), la entretenida producción de Michael Bay que se llevó el palazo en taquilla; quizás por no ser tan conocida como otras.
Hay que tener en cuenta que este tipo de películas son directamente hechas para su público más fiel: el de los fans y los adolescentes. Ese es, posiblemente, el mayor problema de la mayoría de estas producciones. Afortunadamente esto no ocurre con ‘Los juegos del hambre’. ¿Y esto por qué? pues porque esta película de Gary Ross es inteligente, adulta y «enganchante». Estos buenos adjetivos son debidos a su notable guión, su genial reparto y a la buena dirección de Gary Ross. Resaltar que Ross ha colaborado como director de segunda unidad del prestigioso Steven Soderbergh. Dato importante y de prestigio.
Entrando en los aspectos que he destacado en el párrafo anterior, hay que decir que el guión escrito por el propio Gary Ross, Billy Ray y la autora del libro, Suzanne Collins, logra un perfecto equilibrio entre el drama, la emoción, la seriedad y la sensación de espectáculo. Al respecto del reparto de la cinta, y en primer lugar, hay que llamar la atención sobre esa gran actriz que es Jennifer Lawrence. Ella es quien lleva todo el peso de la película. Su Katniss es sencillamente sensacional, carismática y, por encima de todo, creíble. Esto último, y a tenor de los tiempos actuales, parece que no se tiene demasiado en cuenta a la hora de escribir personajes femeninos en cintas de acción o aventuras.
A Jennifer Lawrence la secunda un reparto de lujo. Destaca Woody Harrelson interpretando a Haymitch. Su personaje es, probablemente, junto con el de Lawrence, el mejor del film. Harrelson tiene un papel que le viene de maravilla y que le otorga algunos momentos muy buenos. Podría decirse que es el tipo «cómico» de esta historia. Por otro lado, el resto del reparto está bastante logrado. Destacan unos geniales Stanley Tucci, Wes Bentley y el magistral Donald Sutherland, quien interpreta al malvado Presidente Snow.
Desgraciadamente, otros actores no brillan a la altura de los anteriormente mencionados. Citar aquí al repipi y odioso personaje de Elizabeth Banks (Effie), que además aporta poco o nada a la historia. Effie tan sólo aparece en un par de escenas y sus diálogos no es que sean de lo más interesantes… Lo mismo sucede con otros personajes del Capitolio que resultan cansinos y extravagantes. Finalmente, los roles de Josh Hutcherson (Peeta) y Liam Hemsworth (Gale) están exclusivamente para darle a la película, y a la saga, el consabido triángulo amoroso. Peeta y Gale están pobremente desarrollados. Para completar el casting se cuenta con la presencia del cantante Lenny Kravitz en un papel decente, pero cortito.
En cuanto a la dirección, ‘Los Juegos del Hambre’ posee unas escenas de acción muy dinámicas y bien realizadas. Varias de ellas están rodadas «cámara en mano», pero se aprecian detalladas y bien enfocadas. Eso sí, al ser una cinta para adolescentes existe el consabido miedo a mostrar sangre u otros contenidos violentos. Sin embargo, Gary Ross supera la papeleta gracias a un uso de la violencia que no ofende para nada, discreta, pero no obviada.
En los apartados técnicos, la fotografía y el montaje son acertados. Además es obligado mencionar la banda sonora de James Newton Howard que acompaña bien las imágenes de la cinta.
“Que la suerte esté de vuestra parte” (Presidente Snow)
En conclusión.
Termino esta crítica de Los juegos del hambre, una adaptación bien realizada y apta no sólo para los fans del libro… sino también para el público en general. Una película que resulta disfrutable, inteligente y adulta. Además, cuenta con un reparto casi impecable y un apartado técnico de lo más decente (comprensible si tenemos en cuenta que la cinta costó unos 78 millones de dólares).
Tráiler de Los juegos del hambre
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