Kick-Ass 2: Con un par
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Tras el éxito del primer film regresaron Kick-Ass y Hit Girl dispuestos a patearles el trasero a los villanos. ¿Lo malo? Que también regresó su peor pesadilla: Chris D´Amico. Además, esta vez lo hizo con nuevo alias y nuevos esbirros. Es tiempo de  volver a apuntar y patear traseros en… ‘Kick-Ass 2: Con un par’.

“Esto no es un cómic, es la vida real” (Mindy)

Crítica de Kick-Ass 2: Con un par

Para empezar, Jeff Wadlow toma el relevo de Mathew Vaughn en la dirección. A pesar del cambio de director, aquí tenemos una segunda parte de Kick-Ass igual de buena que la primera. Wadlow filmó los interiores de Kick-Ass 2: Con un par’ en los famosos estudios Pinewood. Mientras que para el rodaje de los exteriores eligió la propia ciudad de Londres y Toronto. Esta última haciendo las veces de NY.

‘Kick-Ass 2’ vuelve a basarse en los personajes de cómic creados por Mark Millar y John Romita Jr. Unos cómics que fueron la carta de amor de Millar al género superheróico. Sus viñetas e historias están basados/inspirados en sus propias y extravagantes ideas personales. El propio Millar, de adolescente, soñaba con ser un superhéroe y zurrar a los malos. Algo con lo que también he soñado yo varias veces en mi vida, todo sea dicho.

El tema del film puede sonar “a película, cómic o a fantasía personal”. Sin embargo, en Estados Unidos hay gente que, cansada de que los criminales campen a sus anchas, han decidido crearse un traje y salir a impartir justicia a la calle. Normalmente son tipos con alguna preparación marcial y que quieren proteger al ciudadano. Algunos de estos singulares individuos reales son: Tothian, The Eye o Dark Guardian.

Antes he expuesto que ‘Kick-Ass 2: Con un par’ está al mismo nivel que la primera parte, y lo mantengo. Esta secuela sigue conservando la frescura, gracia y originalidad del primer film. También tendremos nuestras grandes dosis de diversión, frikismo, acción y peleas por un tubo muy bien rodadas. Todo esto con cierto montaje comiquero, lenguaje políticamente incorrecto, escatología, ciertas dosis de realidad, alguna que otra tetilla y un sentido homenaje a la figura de Big Papi.  El espíritu, traje y retrato del papá de Hit-Girl no nos ha abandonado.

Básicamente, cuando uno ve las pelis de ‘Kick-Ass’ lo que quiere es pasar un buen rato de diversión friki. Esto se consigue en «KA2» en grandes dosis gracias a la presencia de dos grupos de “superhéroes”. Los buenos de “Justicia Eterna”, y los malos de “Los Mega Cabrones Tóxicos”. Ya sólo con algunos de los nombres de sus integrantes es para partirse de risa. Ustedes mismos: “Doctor Gravedad”, “El Hombre Insecto”, “Zorra Nocturna”, “Coronel Barras y Estrellas”, “Madre Rusia” o “El Tumor”… Cualquier fan de los cómics se partirá de risa con estos personajes y con el flipamiento que llevan encima.

La acción y las peleas están todas ellas sobresalientemente filmadas. Destacan las que protagoniza Hit Girl y la colosa Olga Kurkulina. La culturista rusa, “Madre Rusia”, parece una indestructible hermana gemela del mítico Ivan Drago. El film también presenta, en algunos momentos, cierto montaje heredado del cómic. En este sentido, en determinadas secuencias se insertan bocadillos y demás. La verdad es que queda muy bien.

El guión del film también es obra de Jeff Wadlow y está repleto de lenguaje subidísimo de tono. Por supuesto, destacan las referencias a superhéroes de toda la vida como: Batman, Robin o Spiderman. Un libreto que no olvida tampoco aplicar ciertas dosis de realidad y moraleja. Esto último se puede resumir en la frase que he empleado en la presentación: “Esto no es un cómic, es la vida real”. Una vida en la que Mindy y Dave tendrán que lidiar con los problemas reales que sus conductas les provocarán. Y, finalmente, Wadlow nos recompensa con alguna que otra escena escatológica y tronchante. En definitiva, un cocktail sobresalientemente preparado y servido a gusto del consumidor de cómic y amante del frikismo. Esto es todo lo que ‘Kick-Ass 2’ propone y nuevamente tengo que decir aquello de “el algodón no engaña”.

La banda sonora la firman al alimón el maestro Henry Jackman y Matthew Margeson. La música destaca por su ritmo cañero y en la que también hay tiempo para que suene la sobresaliente melodía principal. Esa gran melodía que ya pudimos escuchar en la primera parte y que identifica claramente a la película.

“Bienvenido a Justicia Eterna”… Superhéroes «de verdad».

El protagonismo principalmente recae sobre las espaldas de Chloë Grace Moretz, Aaron Taylor-Johnson y Christopher Mintz-Plasse. Los tres repiten en sus papeles de Mindy Macready (alias Hit Girl), Dave Lizewski (Kick-Ass) y Chris D´Amico (ex Bruma Roja ahora conocido como Hijo Puta). Los tres personajes han evolucionado y ahora tienen nuevos problemas. Mindy tiene que aclimatarse a la vida de Instituto con todo lo que ello conlleva. Aún así, todavía tendrá tiempo para la acción (resaltar el enorme trabajo físico que Chloë Grace Moretz realiza a largo del metraje). Por su parte, Dave se siente más preparado que nunca (atención al cuerpo que presenta Aaron Taylor-Johnson). Y, finalmente, Chris, consumido por el odio, ha dirigido sus pasos totalmente hacia el mal camino, sin reparar en gastos ni escrúpulos para conseguir lo que quiere: ¡Matar a Kick-Ass!

Alrededor del trío principal pululan toda una serie de personajes. De todos ellos, el más sensato es, nuevamente, el interpretado por Morris Chestnut, que repite su rol del Detective Marcus y ahora también tutor de Mindy tras la desaparición de Big Papi. El resto abrazan el frikismo puro y duro entregados por completo a sus personajes de “superhéroes” y “supervillanos”. En los «superhéroes» hay que destacar a un increíble Jim Carrey dando vida al “Coronel Barras y Estrellas”. Carrey goza de buenos momentos y frases: “Juntos podemos marcar la diferencia”. No obstante, advertir que su participación no es de mucho metraje. Su personaje nació de la fusión entre el Coronel Estrellas y el Teniente Barras del cómic de Mark Millar y John S. Romita. Coronel es un tipo duro e impredecible que siempre va acompañado de su pastor alemán llamado Einsenhower.

De los «supervillanos» llamar nuevamente la atención sobre la culturista Olga Kurkulina dando vida a la villana “Madre Rusia”. Esta colosa de 1,85 y 90 Kgs hace temblar la pantalla cada vez que entra en acción. Ella es la principal esbirra de Chris D´Amico. El resto de actores y actrices nos lo hacen pasar pipa con sus disfraces y flipamientos varios. ¡Ah! y también se deja ver John Leguizamo como Javier, el secretario para todo de Chris.

En conclusión.
Finalizo esta crítica de Kick-Ass 2: Con un par, una secuela divertida, gamberra, friki y luciendo muy por encima de los 28 millones que tuvo como presupuesto. Da todo lo que esperas de un film de “Kick-Ass” y queda recomendada por un servidor. ¡Ahl! no olviden que al final de todos los nombres hay una divertida escena final post créditos.

“Lo juro, y que me muera si miento” (Hit Girl)

Curiosidades.
-Mark Millar creó a Hit Girl como homenaje a su hija mayor. Chloë Moretz consiguió causar, gracias a este personaje, una verdadera conmoción. Al respecto de ‘KA2’ declaró: “Fue increíble volver a vestirme con el traje para las escenas de acción. Me lo he pasado realmente bien volviendo a encarnar al personaje y aportándole una nueva dimensión”.
-En julio de 2012 empezó la búsqueda de “Madre Rusia”. La convocatoria de Internet especificaba “una culturista fornida y musculosa con un imponente físico que no hubiera perdido su feminidad y midiera más de 1,80 metros”. Olga Kurkulina fue la elegida: “Me enamoré de Madre Rusia y decidí que el papel sería mío, no iba a permitir a nadie que lo hiciera”. Olga no sabía inglés y no había pisado un plató en su vida. Sin embargo, su entusiasmo, disciplina y ganas pudo con todo y entusiasmó al equipo.

Tráiler de Kick-Ass 2: Con un par

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