Kick-Ass: Listo para machacar
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Matthew Vaughn adaptó a la gran pantalla con mano firme el cómic de Mark Millar. Un cómic en parte parodia y en parte homenaje al mundo de los superhéroes. Lo cierto es que, sin ser un proyecto millonario, se descubre como un entretenimiento de primer nivel. Un film plenamente disfrutable y que le da un buen zarandeo al género de los héroes de capa y antifaz. Bienvenidos al mundo real donde la voluntad de actuar es el mayor de los poderes. Esto es… ‘Kick-Ass: Listo para machacar’.

«¡Se acabó el show hijos de puta!» (Hit-Girl)

Crítica de Kick-Ass: Listo para machacar

Aviso para padres despistados: no se dejen llevar por los llamativos posters de ‘Kick-Ass’, ni por lo divertido que puede sonar su tag-line (listos para machacar), estamos ante un film eminentemente adulto y no apto para menores. Ya en su inicio deja bien a las claras su tono desenfadado y desmitificador… A partir de ese momento, la voz en off de Dave Lizewski (Aaron Taylor-Johnson en su versión original) nos irá guiando durante 112 minutos de pleno disfrute visual sin complejos. ‘Kick-Ass: Listo para machacar’ se ha ganado un sitio de privilegio entre las cintas de culto.

El film es muy actual en su planteamiento y no faltan alusiones a las redes sociales, youtube,… Su tono es desenfadado y no se corta en ningún momento. Aquí tenemos vocabulario malsonante y un estilo clara y políticamente incorrecto. Y eso que Vaughn suavizó el tono del cómic original en el que se basa la película. ‘Kick-Ass’ es un film revolucionario con un peculiar trío de protagonistas principales. Esta tripleta la forman: un adolescente pringado (ríete tú de Peter Parker), un (en teoría) apocado padre de familia y su «angelical» hija… y ninguno de ellos tiene súper-poderes.

Atención al portentoso manejo de la cámara de Matthew Vaughn. Su pericia se suma al trepidante ritmo del film y a una sucesión de escenas realmente sorprendentes. Uno nunca sabe hacia qué punto va a ir la historia. Una historia que avanza con paso firme y para cuando la acción hace acto de presencia pasa a elevarse por las nubes. Las set-pieces nos son mostradas en su más cruda expresión. Vaughn no escatima en sangre, vocabulario o situaciones políticamente incorrectas. El director demuestra que, tras la muy recuperable Layer Cake (a la cual auto-homenajea en un par de secuencias) y la estimable propuesta de regreso al cine de aventuras de los 80 que fue ‘Stardust’, se encuentra un cineasta que sabe muy bien lo que quiere. Un realizador que posee un bouquet visual muy a tener en cuenta. Kick-Ass’ fue su consagración.

Y no sólo eso, sino que Vaughn filmó esta cinta con su propio capital. La filmó bajo producción independiente e inteligentemente alejado de los grandes estudios y sus correosos controles. Toda vez que el film ya estaba terminado, mostró el material a las majors más importantes. Finalmente fue Universal la que se hizo con los derechos de distribución en todo el mundo. Matthew Vaughn incluso se permite el lujo de auto-homenajearse, véase la escena en que vemos desde lo lejos la figura de Big-Papi & Hit Girl con un enorme letrero publicitario de Claudia Schiffer de fondo (para el que no lo sepa, la modelo es la esposa y madre de los hijos de Vaughn).

Al margen de su eminente tono de comedia negra, de sabia mezcla entre homenaje y sátira de films de superhéroes, la película sabe cuando tiene que mostrarse seria. Así las cosas, en los momentos dramáticos mantiene el tipo. Esto es debido a la gran labor de Vaughn y a la empatía que este logra crear entre personajes y público. El realizador controla incluso a Nic Cage, que aquí recupera parte del prestigio perdido en infumables proyectos pasados. Cage se reivindica cuándo se muestra tal cual es su aspecto en la actualidad, sin querer parecer más joven de lo que es, ni tampoco claramente cool.

‘Kick-Ass’ no flojea en ningún aspecto, incluido una perfecta elección de casting. Aquí tenemos a intérpretes de sobrada experiencia como Mark Strong en su enésimo villano, Frank D´Amico, un cabronazo sin escrúpulos. El ya mencionado Nicolas Cage que se acerca lo máximo posible a dar vida a Batman en pantalla. Atención a su traje y a la referencia a dicho personaje en medio de una tortura (uno de los momentos más hilarantes del film). También está Xander Berkeley, el típico secundario de Hollywood que luce de lujo en cualquier papel. En esta ocasión se lo pasa en grande dando vida a Gigante, un corrupto detective de policía.

En el capítulo de agradables sorpresas nos encontramos con Aaron Taylor-Johnson, el protagonista de la función (Dave). Y la gran revelación del film: Chloë Grace Moretz en un rol inolvidable. Su Hit Girl ya forma parte de las action-girls del olimpo. Un grandioso personaje, plagado de frases y momentos antológicos. Atención a cuando le dice a Dave/Kick-Ass cómo la encontrará si la necesita, o a su gloriosa aparición en el cuartel de D´Amico vestida de inocente colegiala al son de la emblemática partitura de los westerns de Sergio Leone. También es justo citar a Christopher Mintz-Plasse. Christopher sigue haciendo de loser total, a lo que hay que sumar su evidente tartaja más el hecho de ser niño repelente de papá rico, lo que acaba dando lugar a un más que jugoso personaje: Bruma Roja.

La banda sonora merece párrafo al margen. La cinta presenta una colección de canciones (al estilo Tarantino, pasado por el filtro londinense de Ritchie) de las más rompedoras desde hace años. No sólo por el momento en que suena la legendaria partitura central de Ennio Morricone, o el aleluya… sino porque realza lo mostrado en pantalla y eleva el impacto del momento en cuestión. Todo un acierto, cubierto a cuatro bandos, por Ilan EshkeriHenry Jackman, John Murphy & Marius De Vries.

En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de Kick-Ass: Listo para machacar. Puede que no sea una película redonda (peca de querer ser tan actual, que corre el riesgo de quedar desfasada) pero sí que es una perfecta combinación de cine adolescente, drama y film de superhéroes a la vieja usanza. Una cinta plagada de guiños a otros cómics del género. Una imponente puesta en escena y una colección de secuencias de acción que pondrá la adrenalina por las nubes. Agradecido homenaje al cine de John Mctiernan, Richard Donner, Tarantino y John Woo (atención al momento en que Hit-Girl recarga su arma en slow motion con los cargadores volando en el aire, faltan sólo las palomas colándose en el plano). Una cinta de escape absolutamente recomendable y disfrutable.

Tráiler de Kick-Ass: Listo para machacar

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