Insidious: La puerta roja
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“Me siento honrado y emocionado de estar al mando de este nuevo capítulo de Insidious. Dirigir la película es, tanto profesional como personalmente, un círculo completo para mí. Estoy extremadamente agradecido de que se me haya confiado para continuar contando esta aterradora e inquietante historia”. Patrick Wilson debuta en la dirección cerrando la trilogía original en ‘Insidious: La puerta roja’.

“La puerta está abierta” (Doctor Bower)

Crítica de Insidious: La puerta roja

Después de labrarse una más que respetable filmografía como actor, situándose en la clase media de Hollywood, Patrick Wilson debuta en la dirección. Y lo hace ¡nada más y nada menos! con ‘Insidious: La puerta roja’. Estamos ante la recuperación de la franquicia insidiosa creada en 2010 por James Wan y Leigh Whannell. Franquicia en la que el propio Wilson intervino en el rol de Josh Lambert en los dos primeros capítulos. Justo las películas que se centraban en el acoso a la familia Lambert por parte de entes parasitarios. Posteriormente, la saga derivó hacia dos precuelas bastante inferiores al material original.

Con ‘La puerta roja’, Patrick Wilson retoma la historia de la familia Lambert para reabrir lo que parecía cerrado. Ya sabemos los tiempos que estamos viviendo. Días en los que todo vuelve para fervor de los fans. Grandes y pequeñas producciones pasadas regresan a la gran pantalla a por su parte del pastel actual. Sin embargo, cuando inviertes mucho dinero en ese “comeback”, el pastel puede volverse indigesto para los estudios. Pero este no ha sido el caso de ‘La puerta roja’. Nuevamente estamos ante una modesta producción de Jason Blum, cifrada en 16 millones de $, que ya ha amasado casi 123 a nivel mundial. Por consiguiente, y desde un punto de vista puramente económico, hay que calificar de triunfal la vuelta de los Lambert, el otro lado y los parásitos…

Entrando a valorar el trabajo de Patrick Wilson detrás de las cámaras lo cierto es que hay pocas quejas. En su primera experiencia como director no defrauda, pero tampoco entusiasma. ‘La puerta roja’ es una película bien rodada y que no se aparta de los esquemas de la franquicia insidiosa. Incluso replica las letras del título en lo que ya es otro signo de identidad de la serie. Ahora bien, hay un aspecto que Wilson deberá mirar de cara al futuro. Me refiero a que el actor metido ahora a director no es capaz de mantener el mismo interés a lo largo del film y en las dos líneas argumentales en las que este se divide. De hecho, tanto cambio entre Dalton y Josh termina por cansar. Al final esto hace que la película se sienta más larga de lo que en realidad es: 107 minutos.

Entrando en lo que es el miedo y el horror, tenemos lo que podemos esperar de un film de ‘Insidious’. No obstante, la fórmula ya no se siente fresca. Pero esto no es culpa de ‘La puerta roja’… es culpa de haber estirado los clichés insidiosos a lo largo de cinco películas contando esta. Por consiguiente, ya sabemos lo que esperar en materia terrorífica y pocas o ninguna sorpresa nos vamos a llevar. Eso sí, en favor de Wilson decir que logra insertar un par de sustos francamente bien conseguidos. Además, en determinadas escenas, consigue generar mucha expectación con el desenfoque. Por descontado que Joseph Bishara sigue animado el show con su banda sonora y también disfrazado como el demonio rojo.

Lo mejor de la propuesta es el guión de Scott Teems. Recordemos que este guionista ya firmó los libretos de Halloween Kills (David Gordon Green, 2021) y Ojos de fuego (Keith Thomas, 2021). Y es lo mejor por la forma en la que Teems vuelve a abrir algo que ya estaba “definitivamente” cerrado. Me refiero al final de Insidious: Capítulo 2 (James Wan, 2013) cuando Carl hace olvidar a Josh y a Dalton sus dones. Aquello parecía la terminación de los problemas para la familia Lambert. Sin embargo, en este tercer capítulo queda claro que ninguna puerta permanece cerrada para siempre. Aquí se ahonda en cómo una experiencia dolorosa sumada a la expresión artística y a los conflictos familiares puede derribar cualquier bloqueo. Y, cuando hablamos de ‘Insidious’, destruir un bloqueo supone volver a dar carta blanca a los “parásitos”.

En la línea de lo anterior resulta muy interesante el debate que se lanza en un momento determinado. Me refiero a sí es bueno recordarlo todo o sólo lo que nos interesa… dejando de lado las experiencias negativas. La respuesta a esto la dará el propio Dalton. Además, Teems también ahonda en las siempre complicadas relaciones paterno-filiales. Especialmente cuando el hijo crece, el padre se distancia y la familia se rompe. Y todo esto nos lo cuenta en dos caminos diferentes. El primero es el que sigue a Dalton en la Universidad estudiando Arte. Y el segundo, y secundario, es el que sigue a Josh en su nueva, y confundida, vida como hombre separado. La pena de todo esto es que, como ya dije antes, el ritmo impuesto desde la dirección le resta brillo a lo que, de entrada, era una idea brillante.

Pasando al reparto vemos como regresa el casting original casi al completo, pero con cambios significativos por el paso del tiempo. En esta ocasión, el gran protagonista es Ty Simpkins dejando atrás su rol de infante para interpretar el papel de joven retraído y enfadado con su padre. Un rol muy tópico que no requiere de ningún misterio. El segundo en importancia es Patrick Wilson volviendo como Josh Lambert. El actor y director nos entrega ahora una versión alejada del Josh que todos conocimos para representar a un hombre confundido, algo dejado en su aspecto exterior y que busca respuestas. Respecto a Rose Byrne como Renai muy poco se puede decir porque apenas tiene minutos concentrados al final. Lo mismo pasa con Andrew Astor (Foster) y Steve Coulter (Carl). Este último relegado a una aparición en el cementerio con poco diálogo.

Por otro lado, también tiene gran protagonismo junto a Ty Simpkins la actriz Sinclair Daniel como Chris, una joven estudiante que traba amistad con Dalton. Hay que destacar que esta película es su debut en cines y lo hace bastante bien. Sobre todo destaca por la espontaneidad y viveza que le mete a su personaje que sirve de contraste ante el carácter introvertido de Dalton. La última mención la merece Hiam Abbass como la dura profesora de arte que, indirectamente, contribuirá al desbloqueo del “don” de Dalton. Y ya para terminar comentar que otros personajes muy queridos de la franquicia sólo aparecerán a modo de cameos…

“Esto termina conmigo” (Josh Lambert)

En conclusión.
Termino esta crítica de Insidious: La puerta roja, la ¿última? entrega de la franquicia queda por encima de las dos últimas precuelas… pero, sin embargo, no logra llegar al nivel de las dos cintas originales. Es una propuesta dedicada exclusivamente a los fans más acérrimos de la saga. Fans que quieran completar las vivencias de la familia Lambert y tener más datos de su mitología.

AVISO: Hay una última escena al final de todos los títulos de crédito.

Tráiler de Insidious: La puerta roja

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