Harry Potter y la piedra filosofal
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Este fue el comienzo de las aventuras del niño mago. El niño con gafas redondas y cicatriz en la frente en forma de relámpago. «El que sobrevivió». Él es Harry Potter. Junto a sus amigos, Ron y Hermione, descubre un mundo de magia en el castillo de Hogwarts. La escuela para magos dirigida por Albus Dumbledore. Aquí tenemos una entretenida primera película que capturó los corazones y las ilusiones de todos los que la vieron. Este es el inicio del camino. Un camino que volvemos a recorrer ¡20 años después! Bienvenidos a ‘Harry Potter y la piedra filosofal’.

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Crítica de Harry Potter y la piedra filosofal

Hablar de la franquicia de Harry Potter conlleva utilizar varios adjetivos. Entre ellos: única, especial, mágica, maravillosa y todas las mejores cualidades que le podamos colgar. Jamás se había visto en el cine una saga que tardara años para contar una narrativa de esta manera. Cada película iba aportando elementos nuevos (el aprendizaje de los hechizos, por ejemplo) que veríamos ir entrelazando poco a poco hasta llegar a su desenlace. En concreto, estamos hablando que se tardó 10 años en llevarse a cabo.

Importante recordar que los protagonistas eran unos niños de 11 años. Así pues, los veríamos crecer y desarrollarse ante nuestros propios ojos, tanto a los personajes como a los actores. Si encima resultaba que eras un menor cuando comenzó todo, entonces, esto implicó que tanto los protagonistas como el argumento iban madurando contigo. ¡Toda una hazaña!

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Uno de los requisitos, por no decir imposiciones, que dictó J.K. Rowling para que se trasladara su obra al cine fue que el reparto estuviera compuesto por británicos. Es de asumir que una de las razones lógicas es porque toda la historia se desarrolla en Inglaterra, pero también podemos extraer que ella abogaba por el amor a su país, lo cual es más que encomiable… y lo dice un redactor puertorriqueño que conoce muy bien lo que es estar orgulloso del país donde uno nació.

En cualquier caso, la decisión de J.K. fue acertadísima. No solamente todos los actores son de un alto calibre sino que, según van llegando nuevas películas, más personajes se van integrando y te das cuenta que a cada uno le sienta el papel como un guante y no te los puedes imaginar de otra manera, es más, cualquiera diría que Rowling concibió su trabajo pensando en cada actor y actriz.

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De todas las películas, La piedra filosofal’ es la más infantil/familiar. Hubo un crítico que consiguió ser citado en el DVD al decir que era “El Mago de Oz” de los tiempos actuales (entonces). Y la verdad es que es cierto. Es verla y recordar las películas mágicas/infantiles de los 90. Por otro lado, y al ser la primera y como es normal, es la que estableció las bases de todo y cómo funcionaba este mundo mágico. Es donde conoceremos el significado de la palabra «muggle» (gente normal: sin capacidades de usar magia), los preparativos para el primer curso, veremos el castillo de Hogwarts y aprenderemos el primer hechizo, “Wingardium Leviosa”, entre otros muchos contactos iniciales. Por esto puede ser la película menos interesante, comparada con las demás, pero sigue siendo divertida.

Un punto del cual merece la pena hacer referencia, antes de continuar, es la familia Dursley, los que se hicieron cargo de Harry cuando fuera dejado en su puerta por Dumbledore. Los Dursley se componen de la tía Petunia (Fiona Shaw), el tío Vernon (Richard Griffiths) y el primo Dudley (Harry Melling). Ellos siempre han sido horribles con Harry teniéndolo casi como un sirviente. ¿Por qué es importante mencionar esto? Pues porque al poner al protagonista en una situación como la de “Cenicienta” es más fácil cogerle cariño y darle todo nuestro apoyo para que sea exitoso en todo lo que se proponga.

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Hablando del trío protagonista debo decir que, curiosamente, Daniel Radcliffe como Harry Potter fue el más verde de todos. No lo hizo mal, pero tampoco tan natural como debiera. Así pues, diría que se presenta justamente como aquellas películas infantiles/familiares de los 90 que antes comenté. Esto implica cumplir… pero no más allá de lo que requeriría un papel de esta magnitud (según iríamos viendo en posteriores entregas). Rupert Grint interpretó a Ron Weasley. Aquí sí, Ron abarcó de manera genial lo que se requería siendo completamente creíble. Y demostrando a la vez que lo que J. K. Rowling había creado era algo especial.

Por último, párrafo al margen para Hermione Granger interpretada por Emma Watson. Si Rupert dio lo que se esperaba, la joven actriz también lo consiguió y más allá… Se mostraba segura de sí misma y arrancaba con pie firme. Según continuaban las secuelas iba siendo la más destacada. Tal fue su capacidad actoral que, de los tres, ha sido ella la que con mayor éxito ha continuado en el mundo del cine, habiendo alcanzado quedarse con el papel de Bella para la versión de acción real de ‘La Bella y la Bestia’ de Disney. Recordad además que esta fue su Primera película.

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Todos los personajes y los actores que los interpretan son soberbios. Por lo que fácilmente podría perderme hablando de cada uno de ellos. Así pues, no lo haré. Me limitaré a otro trío que desempeñaron roles vitales para la saga. En esta ocasión hablaré de los adultos. Richard Harris hizo de Albus Percival Wulfric Dumbledore o para abreviar “Dumbledore”. Él es el director de Hogwarts. Su interpretación fue la que cabría imaginar de un viejo mago: sabio, bueno, brillante, protector (particularmente de Harry) y bondadoso. Básicamente sería el mago bueno más poderoso de todos y cuyo rol en la historia se iría explorando poco a poco hasta demostrar su gran importancia.

Minerva McGonagall fue interpretada por la maravillosa Maggie Smith. Minerva es la jefa de la casa Gryffindor (de la que forman parte Harry y sus amigos). Siempre me ha encantado este personaje porque es estricta pero, al mismo tiempo, resulta justa y también protectora de sus estudiantes, además de magnífica.

El último a resaltar es el profesor de la clase de pociones y jefe de la casa Slytherin: Severus Snape. Le dio vida el espectacular Alan Rickman. En mucha medida viene a ser el antagonista de Harry Potter. Se presenta severo (tal cual su nombre), sombrío, pausado, elegante, fuerte, estricto,… Siempre pendiente a cada paso que dieran los niños. Ahora bien, mucha atención a él ya que daría mucho de qué hablar al llegar al último film.

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En cuanto a la premisa de la película sería lo mismo básicamente para todas: hay un misterio que resolver (claramente nombrado en los títulos). Durante el transcurso del año escolar (a la vez que van aprendiendo magia, conociendo personajes y lugares) los niños van encontrando pistas. Estas las usarán para terminar por resolver el enigma en cuestión que culmina con una confrontación. Si bien es cierto que suena repetitivo (lo es) las historias siempre son interesantes, los misterios atrayentes y las revelaciones/desenlaces muy satisfactorios. Sobre todo se trata de vivir en este mundo mágico y conocer y compartir con todos los entrañables personajes.

Cabe mencionar también que, casi siempre, la aventura en turno estará ligada al profesor de defensa contra las artes oscuras. Es más, cada año tienen un profesor/a diferente. Siempre pasa algo con cada uno/a que tienen que buscar uno/a nuevo/a el siguiente curso. En este caso tenemos a Quirinus Quirrell encarnado por Ian Hart. De todos es el más insignificante y poco memorable. Pero está bien. Como ya he dicho, la importancia de este film era establecer las bases para lo que estaba por llegar.

Para elevar todavía más tan grandioso contenido tenemos al legendario John Williams a cargo de la banda sonora. Su talento, más que de sobra reconocido, queda plasmado aquí. De entrada, podemos agregar una canción tema memorable más al legado del compositor. Por último, y como nota curiosa, el título en Estados Unidos (tanto del libro como de la película) es Harry Potter and the Sorcerer´s Stone’/Harry Potter y la Piedra del Hechicero. El cambio se debió a que cuando se iba a editar el libro, en el país se pensó que los niños no se sentirían atraídos a leerlo como Philosopher´s Stone’/Piedra Filosofal. La misma J.K. Rowling fue la que sugirió el nuevo título, pero luego terminó por lamentarlo.

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Conclusión.
Finalizo esta crítica de Harry Potter y la piedra filosofal, el film que nos abrió las puertas a este mundo mágico; tanto de manera literal como metafórica. Es cierto que la trama no es la mejor de todas, que los efectos especiales son los peores y que la actuación de Daniel Radcliffe no es todo lo que se podía esperar. Aun así, es una excelente introducción que se disfruta a plenitud por todo el encanto que posee en todos los apartados que la componen.

Tráiler de Harry Potter y la piedra filosofal

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