Guardianes de la galaxia: Volumen 3
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Llega a nuestras pantallas el esperado desenlace de la saga galáctica de James Gunn y, a la postre, su último trabajo en el MCU. ¿Qué les esperará a nuestros guardianes favoritos en este final de viaje? Vamos a averiguarlo con… ‘Guardianes de la Galaxia: Volumen 3’.

“Volaremos todos juntos… Una última vez… Hacia el eterno y hermoso cielo” (Rocket)

Crítica de Guardianes de la Galaxia: Volumen 3

Si algo hay que reconocerle a James Gunn es que es uno de esos directores que han logrado encontrar el perfecto equilibrio entre las obligaciones impuestas por el estudio y sus ansias creativas. Y esa seña de identidad se mantiene inalterable en esta tercera, y última, entrega de la franquicia. Por cierto, una de las franquicias más exitosas del MCU. Esta película, al igual que sucedía con las dos anteriores, no es otra cosa que una oda a los perdedores. Unos perdedores que consiguen destacar y salvar al mundo. Ese es el principal y crucial mensaje que subyace tras el despiporre visual, los chistes y el drama. Sin lugar a dudas, es la clave de que esta saga haya llegado a cosechar tantos éxitos.

La película vuelve a trasladarnos a Sapiencial, el cuartel general de los Guardianes de la Galaxia. Allí encontramos a un Peter Quill abandonado a la bebida e incapaz de superar la pérdida de Gamora. Por su parte, Rocket sigue ensimismado en su eterno trauma interior… Será entonces cuando sufran el inesperado ataque de un personaje dorado que resulta ser Adam Warlock, una poderosa criatura creada por la sacerdotisa Ayesha tras la derrota sufrida en Guardianes de la Galaxia Vol. 2 (2017). En la refriega resulta herido Rocket, pero para conseguir curarle, los guardianes necesitarán adentrarse en su misterioso pasado. A partir de aquí es cuando se desvela el importante protagonismo de Rocket a lo largo de toda la franquicia.

Efectivamente, ya podemos decir que ‘Guardianes de la Galaxia’ no es una trilogía centrada en Star-Lord, como la mayoría ha llegado a pensar, sino en Rocket. Así pues, es Rocket y los traumas que le han acompañado siempre el punto central. Su némesis se revelará en la figura del Alto Evolucionador, un científico megalómano y despiadado. Un malvado que sólo busca satisfacer sus más oscuros ideales. El papel corre a cargo de Chukwudi Iwuji, un actor nigeriano que, a pesar de ser conocido por su trabajo en la serie ‘Peacemaker’ (2022), se formó en el teatro. En las tablas demostró un talento interpretativo del que aquí hace gala. Personalmente, lo veo como un excelente villano que trasciende al habitual enfrentamiento entre buenos y malos. De hecho, su personalidad lo revela como un “dios” que no tolera ser superado por ninguna de sus creaciones.

En general podemos decir que el guión escrito por James Gunn es bastante redondo. Y, aunque hablamos de un metraje elevado, en ningún momento he tenido la sensación de que la película se estaba alargando demasiado. Cierto es que le hubiera sentado bien recortar minutos, porque el último tercio básicamente es despiporre visual con tiroteos, batallas, explosiones y efectos visuales de la más alta calidad. Pero que no dejan de ser más de lo mismo en una película del MCU. Creo que la magia de este film reside precisamente en el resto. Me refiero a cuando Gunn trabaja los sentimientos y emociones de los personajes.

Otro apartado a destacar, porque ha sido importantísimo en esta franquicia, es el musical. Todos los temas están escogidos por un motivo concreto, por ejemplo el tema “Creep” de Radiohead con el que comienza la película y que sirve para recordamos que Rocket se siente como un bicho raro. O el “Reasons” de Earth Wind & Fire, que narra el desamor entre Quill y Gamora. En fin, un variado repertorio de buenos temas que, obviamente, salen del Zune de Peter Quill. Tras los dos volúmenes anteriores todas estas canciones cierran una banda sonora brillante.

El núcleo principal de los guardianes sigue en la misma línea de siempre. Karen Gillan como Nébula ya forma parte integra del grupo. Dave Bautista sigue siendo el tonto Drax. Pom Klementieff se mantiene como Mantis en su papel cómico. Y Groot hace de Groot. El principal cambio lo encontramos en los personajes de Star-Lord y Gamora, cuya relación deja de ser parte importante de la trama. Su desamor es algo que se nos va mostrando a lo largo de la película… pero no es un eje central como sí lo fue en anteriores entregas. Lo que sí puedo decir es que este film me parece más equilibrado que los anteriores en todos los aspectos. No sólo cada personaje tiene su espacio, sino que se aporta una carga emotiva y dramática como contrapunto a ese humor ya característico de la franquicia.

Ese aspecto emotivo y dramático, que es el mayor pilar que tiene esta película por encima de chistes y efectos visuales, recae sobre Rocket y todo lo que vemos a través de sus recuerdos. Está todo muy bien trabajado y no es exagerado decir que, a más de uno, le puede saltar alguna lágrima. Porque Rocket y otros personajes de su pasado acaban haciéndonos olvidar que estamos ante una cinta con personajes digitales. Es obvio que también está la historia de amor roto entre los personajes de Chris Pratt y Zoe Saldaña. Sin embargo, y como acabo de decir, se trata de un tema secundario que no tiene repercusiones en la trama.

Un personaje que aporta poco es el de Adam Warlock interpretado por Will Poulter. Ya sabemos que, en cuanto a nivel de fidelidad respecto al cómic, Guardianes es lo que es para bien y para mal,… Pero me permito decir que un personaje de la talla de Warlock, que incluso ha aparecido en obras como la saga del Infinito de Jim Starlin, no puede acabar convertido en un chaval retrasadito e infantil. Es algo que a muchos fans no les va a gustar y no se les puede culpar por ello.

También tenemos al hermano del director, Sean Gunn, que vuelve a dar vida a Kraglin y sigue practicando con la flechita que le legó Yondu. Y mención especial al desaprovechamiento extremo de Sylvester Stallone con un cameo tan corto como irrelevante. De hecho, quien sí tiene un papel importante es la perra Cosmo, a quien presta su voz Maria Bakalova.

Conclusión.
Concluyo esta crítica de Guardianes de la galaxia: Volumen 3, estamos ante una película que ahonda una vez más en la familia y en los sacrificios que estamos dispuestos a realizar para protegerla. Pero aquí encontramos un equilibrio y un guión que, claramente, están por encima de la anterior entrega. Eso sí, siempre sin olvidar que el particular estilo de James Gunn se mantiene inalterable. Muy recomendable para fans de esta franquicia y, especialmente, para los que se quedaron un tanto decepcionados con el Vol 2.

AVISO: Hay dos escenas postcréditos.

Tráiler de Guardianes de la galaxia: Volumen 3

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