Driven
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900 millones de espectadores. 400 Km/h. 20 carreras por países como Estados Unidos, Japón, Alemania o Brasil para decidir 1 campeonato. Bienvenidos a la carrera de la vida. Bienvenidos a ‘Driven’.

“Ganar es una actitud” (Joe Tanto)

Crítica de Driven

Siendo seguidor de la Fórmula 1, Sylvester Stallone quería hacer una película que homenajeara la competición y que le permitiera levantarse después del fracaso deGet Carter (Stephen Kay, 2000). En la preparación, Sly comenzó asistiendo a varias carreras para tomar nota del mundillo del motor. Además quería contar con Leonardo DiCaprio como coprotagonista. Por aquel entonces, Leo era un joven actor cuya fama ya estaba consolidada. Todo parecía pintar bien para ‘Driven’, pero las cosas se torcieron: los responsables de la F1 terminaron por no apadrinar la producción y Stallone tampoco consiguió a Di Caprio. Pero esto no le detuvo y siguió adelante contando con Renny Harlin en la dirección, realizador con el que ya había triunfado en Máximo riesgo (1993). Eso sí, se acabó sustituyendo la F1 por una especie de mix con la CART IndyCar World Series y con el desconocido Kip Pardue como protagonista.

‘Driven’ alcanzó el número 1 en su estreno USA el 27 de abril de 2001. Sin embargo, las malas críticas y el cebamiento contra el film hicieron que acabara con pérdidas. Tan es así que en muchos países no llegaría a cines. En España sería lanzada por Manga Films en 2003 aprovechando la creciente fama de Fernando Alonso en la F1. Este fiasco supuso un KO importante para Stallone y enterró las opciones de Harlin para volver a estar detrás de las cámaras de un proyecto importante en Hollywood. Recordemos que en 1995 ya había estado tras el desastre de ‘La isla de las cabezas cortadas’.

Pese a todo lo anterior, lo cierto es que ‘Driven’ no es para nada una mala película. El film contiene varias y espectaculares secuencias de competiciones en las que Harlin exhibe un gran hacer. Las varias carreras que pueblan el metraje son un lujo. No en vano fueron filmadas con casi 20 cámaras que capturan gran variedad de planos incluyendo la “visión túnel” de los pilotos. También está notablemente reflejada toda la ambientación del “circo” de las cuatro ruedas con el público, los puestos de mando, las ruedas de prensa,… Hay que tener en cuenta que muchas escenas se rodaron con los propios actores interactuando en circuitos reales antes de las competiciones oficiales. En este sentido, no creo que ‘Driven’ defraude a los fans del motor, pese a las licencias y a alguna que otra secuencia exagerada o fuera de lugar.

En un film como este los efectos especiales están para dar mayor espectacularidad a las competiciones. Lo más llamativo es la mezcla que se hace de elementos reales con otros generados por ordenador. Entre los reales están los coches de competición y entre los añadidos algunos elementos como ruedas, tapas de alcantarilla y también los propios coches. De esta forma, resulta muy complicado diferenciar los vehículos reales de los generados por ordenador. Ahora bien, si este aspecto está muy trabajado no puedo decir lo mismo de los elementos accesorios con alguna escena muy cantosa (ese neumático que sale volando para estamparse en la grada). Lógicamente también muchos accidentes están notablemente exagerados gracias a los efectos visuales.

En cuanto al guión tenemos una más que aceptable muestra de cine y valores deportivos tan del gusto de Stallone. El libreto, escrito por Sly, es un buen reflejo de las lecciones de vida tan habituales en sus films. Aquí encontraremos varias, siendo la más destacada la que Joe Tanto le da a Jimmy Bly después de la carrera ilegal por las calles de Chicago. Una lección sobre el fracaso y el éxito resumido en esta sentencia: “Alguien te metió en la cabeza que si no eres siempre perfecto eres un fracasado. Olvídalo”. Y ojo también a estas palabras de Demille Bly: “Todo el mundo cae, no pasa nada, es la vida. Lo importante es levantarse pronto”. Recordemos que esta frase luego sería “replicada” y popularizada por Christopher Nolan en Batman Begins (2005).

Dejando al margen las “lecciones de vida Made in Stallone”, la historia nos presenta los entresijos de la competición del motor. Aquí seremos testigos de la presión, interna y externa, que soportan los grandes pilotos. Internamente veremos a Jimmy Bly luchar contra sus dudas y externamente contra todo lo que se le viene encima al destacar como novato aspirante al título. Por si fuera poco, también se verá compitiendo contra el actual campeón por temas amorosos.

“Bienvenido otra vez al circo”. A todo gas.

Sobre el reparto decir que ‘Driven’ es un film coral. Me refiero a que vamos siguiendo a varios personajes que más que menos tienen cierta importancia. Por motivos de caché el primero a destacar sería Sylvester Stallone que encarna a Joe “el cantarín” Tanto, un veterano piloto que es llamado nuevamente a filas para ayudar al novato Jimmy Bly. Lo cierto es que Tanto es un personaje cargado de esa humanidad que también encontramos en otros interpretados por Sly como pueden ser Kit Latura o Rocky Balboa. Un tipo ya apaleado por la vida que tiene un montón de buenos consejos para ofrecer. Ni que decir tiene que Stallone se desenvuelve a la perfección en el rol.

Algo que me gusta mucho de este film es ver también a un mito como Burt Reynolds compartir minutos y escenas con Stallone. El ya fallecido actor encarna a Carl Henry, el jefe de escudería que reclama a Tanto. Si Sly es la parte amable, entonces, Reynolds es la parte dura y, quizás, amargada. Ojo a su frase: “Soy el hombre más lento del deporte más veloz”. Algo que ambos actores consiguen muy bien es hacerse pasar por viejos amigos y/o compañeros. Sus charlas se sienten muy naturales y nada forzadas. Supongo que su amistad fuera de los platós influiría en esto.

De Kip Pardue como Jimmy Bly se puede decir que no molesta pero tampoco entusiasma con un carisma igual a cero. Así pues, se ve incapaz de abanderar la producción, tal y como sí habría hecho Di Caprio. Mejor parado sale Robert Sean Leonard como su hermano y manager, Demille. Otra que tampoco aprovecha la oportunidad es Estella Warren como Sophia. En su caso hay que decir que el guión la perjudica quedando retratada como una chica que se pasea por el paddock cambiando de novio según las circunstancias. Mucha más fuerza en pantalla, pero con pocos minutos, es la que tiene Gina Gershon. La carismática actriz encarna a Cathy, la exmujer de Tanto que no hace más que lanzarle pullas.

Por otro lado, muy natural y sencilla es la relación que establecen Tanto y Lucretia Clan, una periodista que se integra en la escudería de Carl para hacer un reportaje. En sus zapatos se pone Stacy Edwards en una de esas interpretaciones realmente agradables que difícilmente disgustan al público. Lucretia tiene un carácter muy tranquilo y fácilmente accesible para el resto de personajes. Finalmente nos quedan Til Schweiger y Cristián de la Fuente como Beau Brandenburg y Memo Moreno. Ambos cumplen bien como el frío campeón alemán y el caliente compañero de escudería de Tanto y Jimmy.

“¿Por una mala racha me echas de tu vida?” (Sophia)

En conclusión.
Finalizo esta crítica de Driven, una película muy injustamente machacada cuando está muy lejos de las peores de Stallone. La cinta ofrece un notable entretenimiento automovilístico repleto de buenos valores y lecciones de vida. ¿Podría haber sido mejor? Ciertamente. Sin embargo, el resultado final tampoco desmerece tantísimo como para no disfrutar con ella un par de veces.

Tráiler de Driven

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