Batman Begins
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En verano de 2005 llegó a las salas de cine de todo el mundo el film definitivo sobre los orígenes de Batman. Por fin nos contaban el camino que llevó a un hombre a convertirse en una leyenda. Tras las cámaras, Christopher Nolan. Bajo la máscara, Christian Bale. Enfrente enemigos de nivel como «El Espantapajaros», «Ra´s al Ghul» y «Carmine Falcone». El público esperaba con los brazos abiertos y la recompensa fue descomunal. Bienvenidos a la crítica de Batman Begins. 

«¿Por qué nos caemos, Bruce? Para aprender a levantarnos» (Thomas Wayne)

Crítica de Batman Begins

En 1997 llegó a los cines de todo el mundo una de las mayores aberraciones cinematográficas jamás perpetradas por un gran estudio de Hollywood. Un despropósito de dimensiones nunca antes vistas que llevaba por título Batman y Robinde Joel Schumacher. Aquel engendro no era más que una simple excusa para vender el mayor número de merchandising con la insignia del hombre murciélago en el pecho. Por supuesto, el público fue soberano. Y sí, se pudieron haber vendido millones de $ en muñequitos… pero el calificativo de patraña descomunal y el derrumbe de Batman en la gran pantalla fue instantáneo.

Tuvieron que pasar más de ocho años para que las aguas se calmaran y se buscara un nuevo rumbo. Y como todos sabemos, cuando las cosas van mal, nada mejor que volver a los orígenes. Así fue como renació Batman, de la mano de Christopher Nolan y recién salido de Insomnio. Nolan tomó las riendas del hombre murciélago como el gran reto que su carrera necesitaba para dar el salto. El salto que le colocaría en la «lista A» de directores de la industria.

Con un presupuesto holgado de más de 140 millones de $, un reparto espectacular y libertad absoluta, Nolan llevó a cabo un trabajo realmente perfecto. Tan es así que, ‘Batman Begins’, ha redefinido los films de superhéroes dotándolos de un halo de seriedad y tono oscuro que antes no tenían. Además de demostrar que estas películas, por mucha vocación mainstream que tengan, también pueden ser films adultos e incluso obra maestras. Sin olvidar, al mismo tiempo, seguir llamando la atención del público juvenil.

«La justicia es equilibrio. Quemaste mi casa y me dejaste morir. Ahora estamos en paz» ( Ra´s al Ghul)

La primera decisión importante que Nolan tuvo que llevar a cabo fue la de elegir a Bruce Wayne/Batman. A principios de 2004 empezó el baile de nombres para dar vida al «Caballero Oscuro» en esta nueva película. Entre los nombres se colaron actores limitadísimos, pero de físico adecuado como Ashton Kutcher, David Boreanaz o Joshua Jackson. También otros como Jake Gyllenhaal, que lleva años buscando un blockbuster que arranque de una vez por todas la fama de chico raro que lleva a cuestas. Finalmente, y esto no es una sorpresa para nadie, Christian Bale acabó ganado la partida a todos sus rivales. Aunque Nolan quedó sorprendido de las buenas maneras de uno de los actores que se presentó a los castings: Cillian Murphy. Como recompensa le dio el rol de Jonathan Crane/Espantapájaros.

Algo muy bueno debió de ver Nolan en los ojos de Christian Bale para decidirse por el intérprete galés como “su” Batman. No es que piense que Bale es un mal actor, todo lo contrario. Sin embargo, en el momento de verse las caras, Bale acababa de terminar el rodaje de El Maquinista’, para la cual bajó su peso habitual de 80 kilos hasta menos de 50. Así las cosas, pocos verían en Bale a un superhéroe capaz de vencer al mismísimo Superman en combate… Pero parece que Bale es un tío muy convincente y, cuando le dijo a Nolan que, del mismo modo que había bajado de peso, volvería a subirlo, este le creyó a pies juntillas. Y no mintió… porque cuando dio comienzo de forma oficial la filmación, Bale ya estaba en la impresionante forma física que podemos ver en el film.

Una vez listo el cuerpo, Bale comenzó a entrenar duramente las escenas de lucha. También hizo lo propio con las coreografías con espadas que él mismo llevó a cabo en su práctica totalidad. Todas estas escenas las realizó él mismo, salvando algunos planos y movimientos para preservar su integridad. Bale se lució en los dieciséis combates tanto cuerpo a cuerpo como con espadas que pueblan la cinta. Para ello, entrenó en diversas artes marciales tales como: Jiu Jitsu, Wushu y lucha Keysi. Estas tres artes marciales juntas dan como resultado las espectaculares secuencias de peleas. Además, sirven para crear un nuevo tipo de forma de atacar y defenderse intrínseco a Batman. Un estilo práctico, brutal y muy efectivo. Así es como pelea Batman. Todo un acierto por parte de Nolan y su grupo de coreógrafos, ya que esa es justamente la raíz de un superhéroe como el hombre murciélago.

«La muerte de tus padres no fue culpa tuya. ¡Si no de tu padre!… La ira no cambia el hecho de que tu padre no hiciera nada… El adiestramiento no es nada. La voluntad lo es todo. La voluntad de actuar» (Henri Ducard)

Con Batman/Bruce Wayne asignado la parte más importante del film ya estaba cubierta. Ahora solo faltaba poner la puntilla rodeándolo de un grupo de actores variado y a poder ser consagrado. Para ello, Nolan eligió a lo mejor de lo mejor. Sir Michael Caine vendría a sustituir a Michael Gough como Alfred Pennyworth, el fiel mayordomo de Wayne. Este es un rol que el magistral actor inglés podría llevar a cabo dormido si quisiera. Rachel Dawes es interpretada por Katie Holmes, siendo el único vínculo vivo de Wayne con su infancia. El papel de Holmes es de una gran responsabilidad puesto que actúa como la buena conciencia de Bruce Wayne. Holmes cumple sin estridencias a pesar de sus limitados registros.

Para Morgan Freeman iría a parar el papel de Lucius Fox (el «Q» de Batman). Fox es un hábil recurso por parte de Nolan & Goyer para dotar al héroe de los gadgets y todo el armamento necesario que Batman necesita. Se incluye un nuevo y acojonante Bat-Movil. Para Freeman vale lo mismo que para Caine, ambos cumplen con su rol al milímetro.

Finalmente, vamos con el más complejo de los papeles del bando de los buenos, James Gordon. Gordon es el único agente de la ley honrado de Gotham y aquí tiene los rasgos de Gary Oldman. Decir de Oldman que, como el buen vino, con los años ha ido ganando más y más en cuanto a tablas en la pantalla. Ahora se muestra mucho más contenido que en los 90s, época en la que le dio por sobreactuar a saco. Con la edad ha aprendido a “comportarse” y su Jim Gordon es un personaje plagado de matices. Un personaje digno del grandísimo actor que es Oldman.

En el bando de los malos destacan dos villanos de medio pelo. El primero es Richard Brake como Joe Chill, el asesino de los padres de Bruce Wayne. No es el Jack Napier/Joker como Burton dejó claro en Batman (1989) sino Chill, un pobre diablo. Un ratero de tres al cuarto, ni más ni menos. Y el segundo es el Flass de Mark Boone Junior, un detestable detective de policía. Un corrupto que se gana un sobresueldo haciendo la vista gorda en los negocios sucios de Falcone. Ahora vamos con los malvados de verdad…

Carmine Falcone es Tom Wilkinson, el jefe del hampa de Gotham. Él es el encargado de llenar de miedo las calles de la ciudad mientras sus bolsillos se llenan de pasta. Ese es Falcone. Magistral, como siempre, Wilkinson, demostrando que su Carmine es sólo fachada. Impagable cómo se acojona al ver a Batman en acción con lo macho que se había puesto unos minutos antes ante un joven Bruce Wayne. El presidente en funciones de Industrias Wayne, Richard Earle, corre a cargo del mítico Rutger Hauer. En 2005 vivió su año de regreso al cine por todo lo alto con esta y ‘Sin City’.

«La teatralidad y el engaño son poderosos aliados. Debes de ser mucho más que un hombre para tu adversario» (Henri Ducard)

Entre los «pesos pesados» tenemos a Henri Ducard interpretado por Liam Neeson. Ducard es el mentor de Wayne y su guía espiritual. Él es quien introduce a Bruce en La Liga de las Sombras. De esta forma, le da al huérfano millonario y resentido con el mundo que encontró en una prisión en mitad de la nada un nuevo rumbo en su vida. Sin embargo, llegado el momento, los caminos de ambos se separan. Sorprendente fue este nuevo registro de Neeson.

Ken Watanabe es Ra´s al Ghul, también conocido como “La Cabeza del demonio”. Es el líder de la liga de las sombras. De apariencia sobrenatural, esconde grandes secretos y es un maestro en varias disciplinas marciales. Su gran propósito es dominar Gotham. A pesar de ciertas licencias, Nolan lo ha hecho más real y creíble que en los cómics. Finalmente, el Jonathan Crane de Cillian Murphy es un mini-Joker de Ledger. Un mero avivador de fuegos que desata la locura y el caos.

«No voy a matarte. Pero tampoco tengo porque salvarte» (Batman)

Nolan entrega una dirección maestra y milimétrica. En todo momento está sucediendo algo de gran importancia ante nuestros ojos. El libreto es ejemplar y redactado a cuatro manos con David S. Goyer que saca a flote el alma atormentada de Batman. Sus temores se convierten en sus enemigos. Se lleva hasta el límite el símbolo del miedo y justicia difusa que representa el hombre murciélago. El nuevo giro en la forma de actuar del caballero negro ayuda y mucho. Ahora Batman es más detectivesco, no se limita a esperar a que los malos ataquen Gotham, está decidido a ir a por ellos. Finalmente, resulta fascinante el retrato que dibuja el camino que emprende Wayne para volver convertido en Batman. Una especie de viaje Samurai que se muestra como lo mejor de la cinta.

«Demostrará a los ciudadanos de Gotham que su ciudad no pertenece a los corruptos. Las personas necesitan ejemplos drásticos para salir de la apatía y no puedo dárselos siendo Bruce Wayne. Como hombre, soy de carne y hueso, pueden ignorarme o destruirme. Pero, como símbolo, como símbolo puedo ser incorruptible. Puedo ser inmortal» (Bruce Wayne)

En resumidas cuentas. 
Hablar de ‘Batman Begins’ es hablar de una obra maestra incontestable a nivel de cine superheróico adulto. Pocas veces un hit palomitero de verano, un film tan claramente mainstream caló tan hondo a nivel de crítica y público en todo el mundo (salvando el ‘Superman‘ de Richard Donner, espejo donde se mira en todo momento el Batman de Nolan). El éxito de esta película fue instantáneo y la calificación de obra de culto fue súbita.

Tráiler de Batman Begins

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